El 'caso Volkswagen' llega al Parlamento
Un diputado del SPD, imputado en el esc¨¢ndalo de viajes y prostituci¨®n a cargo de la empresa
La fiscal¨ªa de la ciudad alemana de Braunschweig ha levantado la acusaci¨®n contra el diputado socialdem¨®crata Hans-J¨¹rgen Uhl (SPD), de 55 a?os, por su presunta implicaci¨®n en dos casos de complicidad con estafa y cinco declaraciones juradas falsas. Uhl es uno entre una docena de involucrados en el esc¨¢ndalo de consumo de prostituci¨®n y otros placeres a costa de Volkswagen cuando ocupaba un cargo en el comit¨¦ de empresa del consorcio automovil¨ªstico. El Parlamento Federal (Bundestag) ya aprob¨® levantar la inmunidad al diputado Uhl para que pueda ser juzgado por sus presuntos delitos.
Durante a?os, la direcci¨®n de VW procur¨® ganarse la voluntad del comit¨¦ obrero y su consentimiento con los planes empresariales de racionalizaci¨®n a base de pagar viajes de placer, con prostitutas y viagra incluidos, a los representantes sindicales. La ley de cogesti¨®n paritaria alemana otorga un gran poder a los representantes del llamado sector social, sin cuyos votos resulta casi imposible llevar adelante decisiones con repercusi¨®n sobre la vida laboral. El jefe de personal de VW, Peter Hartz, un amigo personal del entonces canciller Gerhard Schr?der y el padre de su reforma laboral, puso en marcha un sistema para comprar las voluntades y votos de los representantes obreros en el m¨¢ximo organismo de Volkswagen.
Un hombre de confianza de Hartz se encargaba de organizar las reuniones del comit¨¦ de empresa con abundancia de mujeres y bebidas en los hoteles m¨¢s exclusivos, adem¨¢s de repartir en el avi¨®n viagra comprada en una farmacia de Wolfsburg, la sede de VW. Llevar prostitutas en clase preferente de Lisboa a Par¨ªs o pagar sueldos fabulosos a una amante brasile?a del presidente del comit¨¦ de empresa eran pr¨¢cticas habituales hasta que estall¨® el esc¨¢ndalo.
Hartz dimiti¨® de su cargo y est¨¢ procesado. La misma suerte corri¨® el presidente del comit¨¦ de empresa, Klaus Volkert, que ya ha pasado algunos d¨ªas en la c¨¢rcel. Tener contento a Volkert, con amante brasile?a incluida, le cost¨® a VW unos dos millones de euros. Ahora el esc¨¢ndalo ha llegado hasta el mismo Bundestag en Berl¨ªn con la acusaci¨®n al diputado Uhl. Este personaje con una carrera ejemplar en el SPD fue gerente del comit¨¦ de empresa de VW y el mismo cargo en el comit¨¦ europeo y mundial del consorcio, hasta que en la legislatura de 2002 pas¨® a ocupar un esca?o en el Bundestag.
Declaraciones falsas
Ahora la fiscal¨ªa lo acusa por complicidad en dos casos de estafa y cinco declaraciones juradas falsas. En los dos casos de presunta estafa se trata de viajes de placer, prostitutas mediante, a Barcelona y Se¨²l. Las declaraciones falsas se deben a que Uhl siempre ha negado que se beneficiase del sexo a costa de la empresa.
Con el procesamiento a Uhl le amenaza una pena m¨¢xima de tres a?os por sus declaraciones juradas falsas y hasta cinco por complicidad con estafas. El de Uhl es un eslab¨®n m¨¢s en una cadena de procesos que ahora se pone en marcha por el esc¨¢ndalo VW. El 17 de este mes le tocar¨¢ al jefe Hartz, del que muchos suponen que s¨®lo es un chivo expiatorio que actu¨® con el consentimiento de los grandes jefes de VW para captar las voluntades de la parte obrera de los ¨®rganos de cogesti¨®n del consorcio. En el proceso est¨¢ previsto que declaren algunas de las meretrices contratadas para el placer de los representantes obreros.
El procesamiento de Uhl ha despertado preocupaci¨®n por la p¨¦rdida de prestigio del Bundestag. Bild Zeitung publicaba ayer en primera plana una foto de una tal Lola, posible testigo en el proceso. El diario conservador Die Welt dedic¨® al tema un editorial titulado "Justicia en la ci¨¦naga VW" y escribe: "Ya est¨¢ claro que la idea de la cogesti¨®n no saldr¨¢ sin da?os de imagen en el esc¨¢ndalo VW de fiestas de sexo, mecenazgo de concubinas y aut¨¦nticos sobornos a los representantes de los obreros".
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