El arzobispo de Varsovia colabor¨® con el r¨¦gimen comunista
El prelado Wielgus admite su "error" tras una investigaci¨®n de la Iglesia polaca
La Iglesia polaca se vio ayer sumida en la mayor crisis de su historia en democracia cuando Stanislaw Wielgus confes¨®, a las pocas horas de tomar posesi¨®n como arzobispo de Varsovia, que trabaj¨® para la polic¨ªa secreta del r¨¦gimen comunista. "Confieso ante vosotros que comet¨ª ese error", declar¨® Wielgus en un comunicado que contradec¨ªa anteriores manifestaciones suyas. El secreto del prelado ya hab¨ªa sido revelado por la prensa, y ha conmocionado a un pa¨ªs que confiaba ciegamente en la Iglesia.
Seg¨²n un sondeo, el 67% de los polacos considera que Wielgus no debe tomar solemne posesi¨®n ma?ana en una ceremonia a celebrar en la catedral de Varsovia. Wielgus ha puesto su cargo a disposici¨®n del Vaticano, que ha guardado silencio.
Wielgus, de 67 a?os, cedi¨® a la intensa presi¨®n de las ¨²ltimas jornadas, creciente desde que hace un mes Benedicto XVI aprob¨® su nombramiento, y ayer reconoci¨® su pecado. "Confieso hoy ante vosotros que comet¨ª ese error en el pasado, como se lo confes¨¦ al Santo Padre", indica Wielgus en un comunicado que ser¨¢ le¨ªdo hoy en las iglesias. "Debido a este enredo he hecho da?o a la Iglesia". El enredo fueron sus m¨¢s de 20 a?os de colaboraci¨®n con la polic¨ªa secreta del r¨¦gimen comunista, que le hizo su confidente en 1967, cuando Wielgus estudiaba filosof¨ªa en Lublin.
El llamado a suceder al cardenal Josef Glemp en la influyente c¨¢tedra de Varsovia reconoci¨® haber mentido en las pasadas jornadas. "Da?¨¦ a la Iglesia cuando en los ¨²ltimos d¨ªas, en medio de una intensa campa?a de prensa, negu¨¦ esta colaboraci¨®n", dijo.
El de Wielgus es el m¨¢s espectacular, por alto en la jerarqu¨ªa, de los casos de colaboracionismo de religiosos polacos con el r¨¦gimen comunista contra el que se alz¨® la Iglesia. Algunas investigaciones estiman que hasta 9.000 sacerdotes y otros religiosos, el 10% de los pastores polacos, colaboraron con la polic¨ªa hasta la ca¨ªda del comunismo en 1989. Las denuncias -espoleadas por sacerdotes v¨ªctimas del r¨¦gimen que descubrieron c¨®mo algunos de sus compa?eros les hab¨ªan traicionado- alcanzaron tales dimensiones que la propia Iglesia estableci¨® un Comisi¨®n Hist¨®rica para contener el aluvi¨®n.
"Pruebas incuestionables"
"Las pruebas de que fue colaborador de la polic¨ªa son incuestionables", indica ahora la Comisi¨®n, tras estudiar los archivos sobre Wielgus existentes en el Instituto de la Memoria Nacional (IPN), que custodia los informes de la polic¨ªa comunista. "Hay numerosos e importantes documentos que confirman que el padre Stanislaw Wielgus se mostr¨® dispuesto a colaborar, consciente y secretamente, con los servicios de seguridad comunista".
Wielgus hab¨ªa reconocido que inevitablemente tuvo que entrar en contacto con la polic¨ªa para conseguir permisos para salir a estudiar fuera del pa¨ªs, pero los documentos del IPN revelan que recibi¨® una formaci¨®n especial para agentes y que trabaj¨® con los alias de Grey, Adam y Adam Wysocki. El arzobispo ha dicho que no se reconoc¨ªa en esos papeles en los que, seg¨²n ¨¦l, "hab¨ªa falsas informaciones". "No existe ning¨²n documento que pruebe ninguna colaboraci¨®n", insist¨ªa.
"Yo no he informado sobre nadie. No he realizado escuchas sobre nadie ni grabado a nadie. No he hecho da?o a nadie con mis palabras o actuaciones". Wielgus deber¨ªa tomar posesi¨®n ma?ana en la catedral de Varsovia en presencia de los hermanos Lech y Jaroslaw Kaczynki, presidente y primer ministro polacos, que han hecho bandera de su Gobierno la purga de los colaboracionistas con el comunismo.
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