La econom¨ªa mundial del cambio clim¨¢tico
UNO DE LOS EFECTOS COLATERALES del atentado terrorista de fin de a?o es que desgraciadamente pasar¨¢ a segundo plano la propuesta del presidente del Gobierno, a la salida del ¨²ltimo Consejo de Ministros. ZP habl¨® de la presentaci¨®n de leyes como la de la calidad del aire, defensa del patrimonio natural y de la biodiversidad, responsabilidad medioambiental y desarrollo del modelo rural, en el marco del compromiso contra el calentamiento global del planeta. Un paquete legislativo del que podr¨ªa deducirse la inquietud ante lo que est¨¢ sucediendo.
Los datos publicados por EL PA?S (26-12-2006) sobre el avance del informe del Panel Intergubernamental del Cambio Clim¨¢tico, en el seno de la ONU, son estremecedores. El problema del calentamiento de la Tierra no s¨®lo afectar¨¢ a nuestros hijos, sino que ya est¨¢ aqu¨ª: parte del mismo no puede ser evitado y los cambios durar¨¢n siglos; seis de los siete a?os m¨¢s c¨¢lidos desde que hay registros han ocurrido desde 2001; estos fen¨®menos no son interpretables suponiendo que el calentamiento responde a la variabilidad natural del clima, sino que s¨®lo se explican por la acci¨®n del hombre. Seguramente nada nuevo sobre lo dicho anteriormente en otros foros, pero su impacto es demoledor por la aceleraci¨®n creciente del problema y por la certeza cient¨ªfica de que el calentamiento es un hecho, no una opini¨®n.
Los riesgos derivados del calentamiento de la Tierra pueden parecerse a los de las grandes guerras mundiales y a la Gran Depresi¨®n de la primera mitad del siglo XX
En este contexto, hay dos industrias que se han hecho ver: en primer lugar, la de los negacionistas, aquellos que cuestionan los datos y las tendencias, o les quitan significaci¨®n, para evitar que se tomen medidas dr¨¢sticas y urgentes, en defensa de intereses particulares. La segunda es la industria nuclear: la necesidad de reducir las emisiones de CO2 que genera el uso del carb¨®n, el gas y el petr¨®leo (y la creciente dependencia de muchos pa¨ªses en el abastecimiento de esas energ¨ªas) pone de nuevo en primer plano la producci¨®n nuclear, como no generadora de los gases que provocan el efecto invernadero. En muchos casos, los propietarios de la industria nuclear son los mismos que los del petr¨®leo, el gas o el carb¨®n. Lo que perder¨ªan por un lado, lo ganar¨ªan por el otro.
Con estos datos, adquiere una significaci¨®n mayor el informe Stern, elaborado por el economista brit¨¢nico Nicholas Stern, por encargo de Tony Blair. Es la primera vez que un Gobierno demanda un estudio sobre las consecuencias econ¨®micas y sociales del cambio clim¨¢tico a un economista, y no a un cient¨ªfico experto en el medio ambiente. El informe Stern da la medida de lo que el planeta se est¨¢ jugando: se necesitar¨ªa invertir al menos un 1% del PIB mundial en la lucha contra el cambio clim¨¢tico para evitar que los costes globales y los riesgos del mismo equivalgan a una ca¨ªda del 5% del PIB, que puede llegar a un 20% de ese PIB si contin¨²an creciendo, en la misma progresi¨®n que ahora, los efectos m¨¢s nocivos del calentamiento. Ello supondr¨ªa una dur¨ªsima recesi¨®n "a un nivel similar a los riesgos asociados a las grandes guerras y la Gran Depresi¨®n de la primera mitad del siglo XX".
Sir Nicholas Stern aporta una conclusi¨®n di¨¢fana: "El cambio clim¨¢tico constituye el mayor fracaso del mercado jam¨¢s visto en el mundo, e interact¨²a con otras imperfecciones del mercado. Tienen que formularse tres elementos de pol¨ªtica para una respuesta global efectiva. El primero es la fijaci¨®n del precio del carbono, aplicada a trav¨¦s de impuestos, comercio de emisiones o regulaci¨®n. El segundo se refiere a una pol¨ªtica que apoye la innovaci¨®n y el despliegue de tecnolog¨ªas bajas en carbono. Y el tercero tiene que ver con medidas para eliminar las barreras de la eficiencia energ¨¦tica, y para informar, educar y persuadir a las personas acerca de lo que pueden hacer para responder al cambio clim¨¢tico".
He aqu¨ª un problema urgente e importante al mismo tiempo. Por ello, el debate no puede quedar relegado.
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