El Gobierno y la banda terrorista hab¨ªan convenido en celebrar otra reuni¨®n

Los representantes del Gobierno y de ETA en la reuni¨®n que celebraron a mediados de diciembre pasado convinieron en mantener otro encuentro pocas semanas despu¨¦s, seg¨²n fuentes conocedoras de esos contactos. Por ese motivo, el Ejecutivo no tem¨ªa un inminente rebrote del terrorismo y ahora indaga si el atentado perpetrado el pasado 30 de diciembre est¨¢ relacionado con disidencias dentro de ETA. En todo caso, el jefe del Ejecutivo, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, asegur¨® ayer durante la celebraci¨®n de la Pascua Militar que "el proceso de paz ten¨ªa su fundamento en el di¨¢logo y, por tanto, tras el atentado, lleg¨® a su punto final". El Rey afirm¨® que "unidos acabaremos con el terrorismo".

El Gobierno y ETA convinieron la posibilidad de un encuentro, entre enero y febrero, en la ¨²ltima reuni¨®n, celebrada a mediados de diciembre. El Gobierno no tuvo ninguna se?al de ETA, en aquel encuentro ni por los cauces establecidos, de una actuaci¨®n de la banda, como el atentado de Barajas, seg¨²n fuentes del proceso.

El Gobierno carece a¨²n de una posici¨®n definitiva de las causas de lo sucedido y necesitar¨¢ alg¨²n tiempo. Pero algunas fuentes, a la vista de los datos conocidos, apuntan a la posibilidad de disidencias por ser distinta la actitud de los interlocutores de ETA a la de los autores del atentado.

No obstante, el conocimiento definitivo de lo sucedido no va a cambiar la decisi¨®n del Gobierno de atribuir la ruptura de la tregua a ETA -a¨²n pendiente de rubricar el atentado con un comunicado- ni la direcci¨®n de los pasos que ha empezado a dar.

M¨¢s all¨¢ de la intensificaci¨®n de las medidas policiales, el Ejecutivo, en los pr¨®ximos d¨ªas, se va a mover en el terreno pol¨ªtico. El presidente ha encargado al ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, una ronda con los partidos, cuyo objetivo es promover la unidad democr¨¢tica frente al terrorismo, con la vista puesta, especialmente, en el PNV y el PP.

El Gobierno ve viable una salida de la ruptura del alto el fuego m¨¢s positiva que la de la tregua de 1998. En aquella ocasi¨®n, se zanj¨® con un enfrentamiento entre nacionalistas -vinculados por el Pacto de Lizarra- y no nacionalistas y ETA aprovech¨® esta sima como cobertura pol¨ªtica para atacar a los no nacionalistas, en una intensa campa?a de atentados entre 2000 y 2003.

En el proceso de paz de 2006, los partidos vascos, a excepci¨®n del PP, se han implicado, y no hay un enfrentamiento entre nacionalistas y no nacionalistas. Al contrario, el liderazgo ejercido por el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, al acusar exclusivamente a ETA de la ruptura del proceso, es una garant¨ªa de la unidad democr¨¢tica en Euskadi.

El Gobierno ve b¨¢sico consolidar la relaci¨®n entre socialistas y peneuvistas para empujar a la izquierda abertzale a condenar la violencia y aislar a los terroristas. Los partidos vascos creen que el atentado ha causado gran malestar en amplios sectores de la izquierda abertzale. En la ruptura de la tregua de 1999 acarre¨®, como consecuencia, la escisi¨®n de Aralar y Batzarre por la falta de condena a la actuaci¨®n de ETA. De ah¨ª que Rubalcaba tratar¨¢ de compaginar el di¨¢logo con el PNV y el PP. A la vista de las discrepancias con el PP, el Gobierno buscar¨¢ el acercamiento por el di¨¢logo, sin forzar acuerdos que dificulten la unidad.