El PP bloquear¨¢ el ¨®rgano clave del proyecto para rehabilitar a las v¨ªctimas de la Guerra Civil
La negativa popular anular¨ªa el aspecto m¨¢s novedoso de la Ley de la Memoria Hist¨®rica
La ley m¨¢s pol¨¦mica del Gobierno presidido por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, la que honra a las v¨ªctimas de la Guerra Civil y del franquismo, se enfrenta a un problema sin aparente soluci¨®n. Mientras otros partidos de izquierda exigen al Ejecutivo ir m¨¢s all¨¢, aparecen esquelas de uno y otro bando en los peri¨®dicos y se suceden las acusaciones de querer reescribir la historia, el Partido Popular anuncia que bloquear¨¢ el nombramiento del tribunal de cinco notables para rehabilitar a las v¨ªctimas, el coraz¨®n del proyecto de ley y su principal novedad.
Los socios del PSOE piden la anulaci¨®n de los juicios franquistas por ileg¨ªtimos
El Grupo Parlamentario Popular ha confirmado a este peri¨®dico su intenci¨®n de no colaborar en nada que tenga que ver con la futura ley de la Memoria Hist¨®rica y exige su retirada inmediata. Mariano Rajoy la ha convertido en uno de sus principales caballos de batalla contra Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, casi al mismo nivel que el terrorismo.
En cualquier otra norma, eso no supondr¨ªa ning¨²n problema: el PP est¨¢ en la oposici¨®n y las leyes se aprueban sin su apoyo. Los dem¨¢s grupos, los socios del PSOE, quieren ir m¨¢s lejos, pero apoyan la idea del proyecto, con lo cual el acuerdo es posible.
El laberinto sin salida llega al leer el art¨ªculo cinco del proyecto legal. El tribunal de cinco notables que estudiar¨¢ las peticiones de las v¨ªctimas o sus familiares para que se rehabilite su nombre y se declare oficialmente que sufrieron un juicio o una muerte injusta requiere un apoyo de tres quintas partes del Congreso de los Diputados para ser nombrado. El PP supera los dos quintos, por lo que, efectivamente, puede bloquear la elecci¨®n del ¨®rgano clave de la ley y dejar sin efecto el coraz¨®n de la iniciativa.
El PSOE se enfrenta as¨ª a una disyuntiva. Puede cambiar el sistema de elecci¨®n y someterlo a una mayor¨ªa absoluta que s¨ª tiene, pero con ello el tribunal perder¨ªa el esp¨ªritu de organismo constitucional que los socialistas quer¨ªan darle -por tres quintos se eligen ¨®rganos b¨¢sicos como el Tribunal Constitucional, el Consejo de RTVE o el Poder Judicial-. La otra opci¨®n pasa por cambiar la f¨®rmula del tribunal y elegir otra que pueda obtener m¨¢s consenso, algo tambi¨¦n muy delicado. Los socios del PSOE piden directamente la anulaci¨®n de todos los juicios franquistas como ileg¨ªtimos, en vez de crear un tribunal especial que analice caso por caso y s¨®lo a solicitud de las familias.
Ante la evidencia de que la iniciativa es apoyada por todos los grupos menos el PP, aunque su actual redacci¨®n s¨®lo gusta en el PSOE, los socialistas se muestran dispuestos a cierta flexibilidad, pero "sin desnaturalizarla", seg¨²n aclara el portavoz del Grupo Socialista, Diego L¨®pez Garrido.
Los socialistas no quieren o¨ªr hablar de la posibilidad de que el PP bloquee el nombramiento del ¨®rgano fundamental de la ley. Sin embargo, el diputado de la oposici¨®n encargado de defender este asunto en la tribuna, Manuel Atencia, lo ha definido como "una especie de tribunal de la Inquisici¨®n".
Su hom¨®logo en el PSOE, Jos¨¦ Andr¨¦s Torres Mora, consciente de que la norma tendr¨¢ un desarrollo parlamentario largo y complejo de final incierto -tanto que podr¨ªa decaer si no se impulsa su aprobaci¨®n, puesto que la legislatura entra en su fase final- considera "inconcebible" que el PP "impida la aplicaci¨®n de una ley aprobada por las Cortes Generales". Porque, tal como est¨¢ previsto en la iniciativa legal, los populares no podr¨ªan impedir la aprobaci¨®n de la norma, s¨®lo la formaci¨®n del tribunal que ¨¦sta crea.
Tras las vacaciones parlamentarias se reanudar¨¢n las conversaciones con el intento de atraer a CiU y PNV, cuyas posiciones ser¨ªan susceptibles de acercamiento. Con ERC e IU-ICV las cosas est¨¢n m¨¢s dif¨ªciles. Ellos quieren legislar sobre la memoria colectiva para reivindicar la II Rep¨²blica y la lucha contra el franquismo, y ¨¦se no es el planteamiento de los socialistas. "Eso es otra ley", se?alan.
Torres Mora remacha la dificultad al a?adir que el PP quiere enmendar "una ley que no existe". Este partido est¨¢ criticando aspectos, como el de reescribir la historia, que no aparecen en ninguno de los art¨ªculos de la norma, dedicada m¨¢s bien a facilitar la reapertura de fosas a los familiares que lo soliciten, a dar ayudas a las v¨ªctimas que quedaron fuera de otras normas, a eliminar s¨ªmbolos franquistas en los edificios de la Administraci¨®n central o a garantizar que no contin¨²en realiz¨¢ndose reuniones fascistas en un lugar p¨²blico como el Valle de los Ca¨ªdos.
Y adem¨¢s, o sobre todo, a crear un tribunal para rehabilitar el nombre de las v¨ªctimas, como reclaman sus familiares, y determinar la injusticia de los asesinatos durante la Guerra Civil de uno y otro bando (a ese ¨®rgano podr¨ªan acogerse las v¨ªctimas de las matanzas republicanas cometidas en Paracuellos del Jarama, por ejemplo) y especialmente de la dictadura que sigui¨®.
- Procedimiento legal. El texto actual prev¨¦ que los ciudadanos afectados soliciten al tribunal la reparaci¨®n moral del da?o sufrido por la Guerra Civil o la dictadura, a fin de obtener una declaraci¨®n que se publicar¨¢ en el Bolet¨ªn Oficial del Estado.
"Al objeto de resolver sobre las solicitudes de declaraci¨®n, se constituye un Consejo integrado por cinco personalidades de reconocido prestigio en el ¨¢mbito de las ciencias sociales, elegidas por mayor¨ªa de tres quintos del Congreso de los Diputados", se?ala el art¨ªculo 5 del proyecto.
Aunque el PSOE lograra el apoyo de todos los dem¨¢s grupos, seguir¨ªan falt¨¢ndole seis esca?os para llegar a los tres quintos, porque el PP tiene 146 de los 350 del Congreso. Esto es, si se quiere sacar adelante este tribunal antes de las pr¨®ximas elecciones, los socialistas tendr¨ªan que convencer al PP o cambiar la f¨®rmula.
- El PSOE, abierto. "Estamos abiertos a mejorar la ley, en la medida que se pueda, pero nuestro objetivo es la reparaci¨®n de las v¨ªctimas, no reescribir la historia. Si se llega a la conclusi¨®n de que hay f¨®rmulas mejores que la que ahora dice la ley para esa reparaci¨®n moral y del honor, se puede estudiar, pero siempre sin desnaturalizarla", asegura L¨®pez Garrido. Para convencer a IU y a ERC de que colaboren y sean copart¨ªcipes de este paso que pretende honrar a las v¨ªctimas del franquismo, los socialistas y el propio Zapatero han insistido en p¨²blico y en privado en la idea de que nunca un gobierno hab¨ªa llegado tan lejos en la democracia.
- Valle de los Ca¨ªdos. En algunos temas hay margen para el acuerdo. IU-ICV, m¨¢s predispuesta al pacto que ERC, seg¨²n fuentes gubernamentales, pretende que el Valle de los Ca¨ªdos se convierta en un memorial del horror franquista, donde se ense?e a los escolares lo que signific¨® aquello. Algo parecido a lo que sucede en N¨²remberg (Alemania), la Escuela Superior de Mec¨¢nica de la Armada (Argentina) o est¨¢ previsto para Villa Grimaldi (Chile). Ahora la ley se limita a prohibir all¨ª actos pol¨ªticos como el que los falangistas organizan cada 20 de noviembre.
Acabar con los s¨ªmbolos
En el tema de los s¨ªmbolos hay posibilidades de avanzar. El Gobierno retir¨® a ¨²ltima hora de la ley una recomendaci¨®n a los ayuntamientos para retirar nombres de calles y monumentos franquistas, y s¨®lo dej¨® la exigencia para la Administraci¨®n central. Sin embargo, la vicepresidenta Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega se?al¨® en el debate de las enmiendas a la totalidad en el Congreso: "Somos respetuosos con las competencias de cada cual, pero a este criterio general pueden acogerse todas las administraciones, instituciones y entidades". Con este "entidades", aunque sin citarla, De la Vega podr¨ªa referirse a la Conferencia Episcopal, ya que las fachadas de decenas de iglesias espa?olas conservan la lista de los "ca¨ªdos por Dios y por Espa?a".
El Ejecutivo no ha querido molestar a la Conferencia Episcopal, con quien mantiene unas excelentes relaciones tras el pacto que alcanz¨® para incrementar su financiaci¨®n p¨²blica, pero la izquierda le exige que haga algo para acabar con ese constante recordatorio de los luchadores fascistas en las plazas de pueblos y ciudades espa?olas, algo ¨²nico en Europa.
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