Los obispos blindan sus ingresos

Cada espa?ol -creyente o ateo, ni?o o anciano, parado o empleado, cat¨®lico o jud¨ªo, protestante, musulm¨¢n o budista- pagar¨¢ este a?o algo m¨¢s de 3,4 euros para el sostenimiento del clero y culto cat¨®licos. Es un 34% m¨¢s que en 2006, seg¨²n lo pactado entre el Gobierno y los obispos. Adem¨¢s, el nuevo sistema de financiaci¨®n eclesi¨¢stica tiene car¨¢cter "estable", se dice en las notas intercambiadas ahora por el nuncio del Papa, el arzobispo portugu¨¦s Manuel Monteiro, y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos.

"Mi Gobierno considera que [lo pactado] recoge las negociaciones mantenidas y el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal con el asenso de la Santa Sede, y constituye una aplicaci¨®n de lo previsto en el art¨ªculo II del Acuerdo sobre Asuntos Econ¨®micos [firmado en Roma entre Espa?a y el Vaticano en 1979]", escribe Moratinos al nuncio apost¨®lico. "Al expresar la conformidad de la Santa Sede con el texto de la nota, aprovecho la oportunidad para renovarle las expresiones de mi m¨¢s alta consideraci¨®n", responde el arzobispo.

Un 'canje de notas' eleva a "estable" lo pactado entre el Ejecutivo socialista y el Vaticano

Con tan beneficioso trato el Gobierno pretende desactivar las cr¨ªticas de los obispos

Con el nuevo sistema, el coeficiente del IRPF que recibir¨¢ el episcopado de sus fieles se eleva del 0,52 al 0,7%. El llamado "intercambio de notas" acuerda pactar tambi¨¦n "la compensaci¨®n por la p¨¦rdida de la exenci¨®n del IVA a favor de la Iglesia cat¨®lica", exigida por la Uni¨®n Europea. Dicha compensaci¨®n est¨¢ "incluida en el c¨¢lculo del porcentaje de asignaci¨®n tributaria", dice el ministro.

Con este pomposo canje de notas el Gobierno parece buscar que quede claro que la Santa Sede "estima suficiente el compromiso para dar por concluido el proceso de sustituci¨®n de la dotaci¨®n estatal, considerando que el porcentaje de asignaci¨®n tributaria fijado en el 0,7% del IRPF tiene car¨¢cter estable". Los gobiernos anteriores se negaron a asumir esta reclamaci¨®n episcopal. Con tales concesiones, el Ejecutivo que preside Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero buscar¨ªa espantar de una vez las cr¨ªticas de los obispos, que le acusan de persecuci¨®n de lo religioso y de "laicismo beligerante".

Pero, pese a la aparatosidad del procedimiento diplom¨¢tico utilizado -en este solemne canje de notas entre Estados los obispos espa?oles figuran como meros negociadores iniciales-, expertos en derecho eclesi¨¢stico dicen que lo acordado ni cambia el concordato de 1979 ni convierte en "estable" lo acordado como afirma la nota, ni en "indefinido" como sostiene la Ley de Presupuestos para 2007.

Esto opina el catedr¨¢tico Dionisio Llamazares, que fue director general de Asuntos Religiosos en los gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez: "No hay cambio de modelo, lo pactado deja intacto el Acuerdo de 1979 y no afecta para nada ni a la transitoriedad de la f¨®rmula de la asignaci¨®n tributaria ni al compromiso autocontra¨ªdo por la Iglesia cat¨®lica de lograr por s¨ª misma los recursos suficientes para la atenci¨®n de sus necesidades. Adem¨¢s, subsisten intactas las bases de los reproches de inconstitucionalidad de la f¨®rmula de la asignaci¨®n tributaria, salvo como transitoria".

La asignaci¨®n de Hacienda a la Conferencia Episcopal Espa?ola en 2007 -algo m¨¢s de 12,5 millones de euros mensuales- es una m¨ªnima parte de la ingente aportaci¨®n econ¨®mica que diferentes administraciones del Estado hacen a esta Iglesia. Los expertos cifran en 5.000 millones los fondos recibidos por esta confesi¨®n para financiar cada a?o una imponente red de servicios -culturales, educativos, hospitalarios, en guarder¨ªas, ONG u obras de caridad, entre otros muchos-, atendida por decenas de miles de personas.

Hasta ahora, Hacienda recaudaba una parte de la asignaci¨®n tributaria a trav¨¦s del IRPF de los declarantes cat¨®licos, y el resto lo entregaba como "dotaci¨®n" extraordinaria graciosa. Este sistema data de 1988 y era transitorio, mientras los obispos encontraban en tres a?os (antes de 1991) mecanismos de autofinanciaci¨®n. El Gobierno socialista acepta ahora elevar a definitivo el viejo sistema de asignaci¨®n tributaria, no sin antes incrementar por encima del 34% el porcentaje de dicha asignaci¨®n (ahora, el 0,5239; en el futuro el 0,70% de la cuota ¨ªntegra de cada IRPF asignado a esa Iglesia).

A este sistema se le llama impropiamente impuesto religioso. La realidad es que el cat¨®lico no a?ade ni un euro de su bolsillo en el IRPF. Es Hacienda quien lo resta de los ingresos p¨²blicos totales, a petici¨®n de un creyente que, con ese mecanismo, aporta al Estado el 99,3% de su cuota fiscal, no el 100% como el resto de los espa?oles. La Iglesia cat¨®lica recibir¨¢ con creces, con este aumento del porcentaje de la cuota, lo que perder¨¢ con la supresi¨®n de dotaci¨®n graciosa: los ingresos pasar¨¢n este a?o de los 144 millones de euros que entreg¨® Hacienda al episcopado en 2006 a m¨¢s de 175 millones.

El intercambio de "sendas notas" entre la Nunciatura Apost¨®lica y Exteriores es en realidad la reproducci¨®n de la carta que el ministro Moratinos envi¨® el 21 de diciembre pasado al nuncio Monteiro explic¨¢ndole lo acordado y reclamando que la nunciatura confirmase "que la misma interpretaci¨®n es compartida por la Santa Sede". Responde el nuncio: "Tengo el honor de dirigirme a vuestra excelencia a fin de acusar recibo de su nota, cuyo texto transcribo a continuaci¨®n". Terminada la transcripci¨®n de la carta de Moratinos, de 1.025 palabras, el arzobispo Monteiro despacha la cuesti¨®n en 31 palabras. Dice: "Al expresar la conformidad de la Santa Sede con el texto de la nota transcrita, aprovecho la oportunidad para renovarle, se?or ministro, las expresiones de mi m¨¢s alta y distinguida consideraci¨®n".

Lo ahora pactado, que el Gobierno socialista desvel¨® en parte el 22 de septiembre de 2006 despu¨¦s de largas conversaciones con los prelados, lo resume el ministro Moratinos en estos cuatro apartados: a) sustituci¨®n del sistema de dotaci¨®n presupuestaria por el de asignaci¨®n tributaria; b) elevaci¨®n del actual coeficiente de asignaci¨®n tributaria al 0,7%; c) desaparici¨®n de las actuales exenciones y no sujeciones de la Iglesia cat¨®lica al IVA, y d) compromiso de la Iglesia cat¨®lica de presentar una memoria justificativa de las cantidades recibidas del Estado a trav¨¦s de la asignaci¨®n tributaria.