Sorda de un o¨ªdo tras nueve a?os en lista de espera

Cuando J. V. iba al hospital Doce de Octubre a preguntar por su dolor de o¨ªdos, siempre recib¨ªa la misma respuesta: "Hay muchos pacientes antes que usted". Lo tuvo que escuchar durante m¨¢s de nueve a?os.

Ahora, 16 a?os m¨¢s tarde de que esta mujer de 67 a?os acudiera por primera vez a un m¨¦dico porque su o¨ªdo supuraba "a chorros", y despu¨¦s de haber perdido m¨¢s del 80% de capacidad en el o¨ªdo izquierdo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado a la Consejer¨ªa de Sanidad a indemnizarla con 18.000 euros.

En total, J. V. pas¨® m¨¢s de nueve a?os en lista de espera para una operaci¨®n. La sentencia establece que la paciente actu¨® "diligentemente" acudiendo a los centros m¨¦dicos en incontables ocasiones durante su enfermedad.

Cuando los m¨¦dicos decidieron que hab¨ªa que operarla, fue incluida en las listas de espera. Corr¨ªa el a?o 1991 y no fue hasta 2000 cuando finalmente la avisaron para someterse a una miringoplastia, operaci¨®n en la que se cierra una perforaci¨®n del t¨ªmpano mediante un min¨²sculo injerto.

"En 2000 ya no ten¨ªa sentido. Ella ya no se quiso operar porque los m¨¦dicos admitieron que no recuperar¨ªa la audici¨®n", explica Carmen Flores, de la Asociaci¨®n el Defensor del Paciente (Adepa), que ha prestado asistencia a la afectada.

En su fallo, el juez afirma que la mujer "permaneci¨® en lista de espera quir¨²rgica durante m¨¢s de nueve a?os" y denuncia un "funcionamiento anormal de los servicios m¨¦dicos" que perjudicaron a J. V. Si bien, seg¨²n la sentencia, no se puede saber si la operaci¨®n habr¨ªa salvado la audici¨®n de forma completa, "s¨ª es evidente que habr¨ªa significado un tratamiento correcto y razonable".

J. V., jubilada de su empleo como limpiadora, cuenta hoy su historia con desgana. Sin recordar cada momento de su v¨ªa crucis m¨¦dico al detalle. "Ha pasado tanto tiempo...", se justifica. J. V, que todav¨ªa tiene molestias en los o¨ªdos y oye ruidos, se muestra firme en sus cr¨ªticas al funcionamiento de la sanidad p¨²blica. "Cada d¨ªa va peor; no es s¨®lo por lo del o¨ªdo; hace poco fui al m¨¦dico porque me dol¨ªa la cabeza y me recomend¨® ir al psiquiatra", asegura.

De lo que s¨ª est¨¢ orgullosa es de haber recurrido a los tribunales: "No es por el dinero, que no me va a devolver el o¨ªdo, sino porque espero que esto anime a la gente a denunciar este tipo de casos".