Jap¨®n vuelve a marcar el paso
Tokio cuenta con un Ministerio de Defensa por primer vez desde la II Guerra Mundial
Jap¨®n estren¨® ayer su primer Ministerio de Defensa desde la II Guerra Mundial. "Un paso significativo para que abandonemos el r¨¦gimen de posguerra y pongamos las bases para crear una nueva naci¨®n", declar¨® en la ceremonia de su restablecimiento tras 60 a?os, el primer ministro Shinzo Abe.
A partir de ahora el Gobierno ya no necesitar¨¢ ninguna ley especial para enviar militares a zonas calientes en el exterior, como la necesit¨® para que participaran en la misi¨®n humanitaria y de reconstrucci¨®n de la coalici¨®n internacional en Irak y para que dieran apoyo log¨ªstico en Afganist¨¢n.
Frente al car¨¢cter secundario que ten¨ªan actualmente esas misiones en el extranjero, ahora ser¨¢n las "tareas principales" de las Fuerzas de Autodefensa que, de momento, no cambian de nombre. Cuentan con unos 240.812 efectivos, con un presupuesto anual equivalente a unos 41.600 millones de d¨®lares (32.000 millones de euros), el 1% del producto interior bruto japon¨¦s, lo que significa que es el cuarto del mundo, muy bajo en relaci¨®n con la condici¨®n de Jap¨®n de segunda potencia econ¨®mica del mundo y primera de Asia.
Las Fuerzas de Autodefensa tienen un presupuesto de 32.000 millones, el 1% del PIB
El nuevo ministerio suscita recelos entre los que piensan que ser¨¢ dif¨ªcil someterle a un efectivo control civil y que puede conducir a que cambie la pol¨ªtica de defensa de Jap¨®n desde una postura exclusivamente de autodefensa hasta otra mucho m¨¢s activa internacionalmente.
Asimismo, reaviva el temor de los pa¨ªses vecinos, los que sufrieron el terrible colonialismo del Jap¨®n militarista en la primera mitad del siglo XX en que lanz¨® la segunda guerra chino-japonesa en 1917, cuando ocup¨® casi toda la costa china, con grandes abusos contra su poblaci¨®n, al igual que ocurri¨® cuando coloniz¨® la Indochina Francesa -hoy d¨ªa Vietnam, Laos y Camboya-, as¨ª como cuando se apoder¨® de las zonas petrol¨ªferas de las Indias Orientales Holandesas -la actual Indonesia-.
La creaci¨®n del nuevo departamento ha sido alentada por EE UU que, ante la escalada de las tensiones de la comunidad internacional con Corea del Norte, por su amenaza nuclear, y el aumento del terrorismo en Irak y Afganist¨¢n, ha solicitado a su principal aliado en el Pac¨ªfico, Jap¨®n, un papel m¨¢s activo, especialmente en la regi¨®n.
"Desde el final de la guerra fr¨ªa, la situaci¨®n de la seguridad nacional de Jap¨®n ha cambiado dram¨¢ticamente", asever¨® Abe en la celebraci¨®n que marc¨® la creaci¨®n del nuevo ministerio.
Abe, el primer jefe de Gobierno japon¨¦s nacido tras la II Guerra Mundial, ha hecho del restablecimiento de este ministerio una de las prioridades de su mandato, junto con "reescribir" la Constituci¨®n impuesta y redactada por EE UU, y aprobada en 1947, tras su derrota en esa contienda, que declara a Jap¨®n un pa¨ªs pacifista y que proh¨ªbe su participaci¨®n en iniciativas de autodefensa colectiva y en cualquier conflicto armado.
"Examinaremos qu¨¦ casos espec¨ªficos corresponden actualmente al ejercicio del derecho a la autodefensa colectiva prohibida por la Constituci¨®n, y consideraremos la seguridad del pueblo como el primer principio", dijo Abe, comandante supremo de las Fuerzas de Autodefensa.
Actualmente, el Gobierno interpreta la renuncia a la guerra que impone la Constituci¨®n como la prohibici¨®n a la naci¨®n japonesa de ejercer el derecho a la autodefensa colectiva, lo que incluye suministrar asistencia militar a un aliado que haya sido atacado.
Apasionado defensor de un Jap¨®n m¨¢s positivo, Abe es, por tanto, partidario de la l¨ªnea dura contra el programa nuclear norcoreano y asegur¨®, tras la ceremonia, que la reinstauraci¨®n del Ministerio de Defensa "muestra la madurez de la democracia de Jap¨®n".
El cambio es, en parte, simb¨®lico y supone que el director general de la Agencia de Defensa, Fumio Kyuma, tendr¨¢ el t¨ªtulo de ministro. Para Kyuma, "la situaci¨®n de seguridad en torno a Jap¨®n sigue siendo grave", en referencia a la cercan¨ªa geogr¨¢fica de Corea del Norte; es decir, a la sensaci¨®n de tener el enemigo en casa, el que posea el arma at¨®mica, el que sus misiles hayan sobrevolado el territorio japon¨¦s en varias ocasiones -la ¨²ltima el pasado julio-, y el que haya realizado una supuesta explosi¨®n nuclear subterr¨¢nea el pasado octubre.
Por si eso fuera poco, Jap¨®n tiene con Corea del Norte un contencioso de alto contenido emocional, una gran espina que lastra sus relaciones. Se trata de los secuestros de japoneses hace tres d¨¦cadas, bajo la guerra fr¨ªa, por agentes del r¨¦gimen para que les ense?aran la lengua y otros aspectos de su cultura con el fin de que les sirviera para infiltrarse en Jap¨®n y en otros pa¨ªses.
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