La corresponsal de Ciberp@¨ªs triunfa en Second Life
La fiesta final congreg¨® a disc-jockey, distribuidores de cine, inversores, curas y reci¨¦n casados
Cuatro d¨ªas han bastado para que la princesa Siap, la enviada especial de Ciberp@¨ªs en Second Life (SL), haya vuelto al mundo real cargada de historias. Y de mucho cari?o, como le demostraron los m¨¢s de cien lectores que en la noche del pasado domingo acudieron a la fiesta de despedida que organizaron los avatares del grupo MiOtraVida, encabezados por su fundadora, Laylah Mayfair. "?No ser¨¢s capaz de dejarnos ahora?", le reprocharon.
Al fin de fiesta asistieron casi todas las representaciones virtuales que Siap conoci¨® durante los cuatro d¨ªas que estuvo en SL. Fueron tantos que Siap trat¨® de responder a unas 30 personas de forma simult¨¢nea por mensajes privados, y al mismo tiempo bailotear la m¨²sica de DJ Gaston Magneto en la pista. "?Llamamos a una ambulancia por si rompes aguas?", inquiri¨® Albert Revolution, un avatar que pertenece a movimientos contestarios en SL, por ejemplo, contra la especulaci¨®n urban¨ªstica virtual.
Ampliaci¨®n del servidor
Tal fue el ¨¦xito de la fiesta que Lailah tuvo que ampliar el servidor para que llegaran m¨¢s invitados. La tambi¨¦n argentina Sof¨ªa Corleone vel¨® por que Siap estuviera c¨®moda toda la noche, y le mostr¨® una exposici¨®n monotem¨¢tica de cuadros de besos. Este avatar acaba de casarse en SL. "S¨®lo en SL", insisti¨®. Para fijar una pareja legal en el perfil, basta con pagar 10 d¨®lares Linden (L$). El divorcio es ya m¨¢s caro, cuesta 25. En SL hay quien se ha convertido en ministro de la Iglesia y ofrece ceremonias en su capilla por 1.500 L$. Siap tom¨® nota. A dos meses de dar a luz, necesita un pr¨ªncipe que reponga la muerte en Ultima Online de su pareja. Y en SL hay partidazos.
Ya el primer d¨ªa conoci¨® a Highgrowth Pau, el avatar de un ejecutivo barcelon¨¦s que investiga las posibilidades de negocio de SL. Maneja un fondo de capital riesgo de 20 millones de euros y ve posibilidades a largo plazo en estos universos virtuales. Sobre todo para el sector de la construcci¨®n, puesto que los arquitectos podr¨ªan prescindir de las maquetas para sustituirlas por paseos digitales.
Festival de cortos
Siap tambi¨¦n sinti¨® curiosidad en la fiesta por Pop1280 Saule, un malague?o que reside en Calamaro Planet, donde est¨¢n montando un festival de cortometrajes. "Hay una gran pantalla y pasamos cortos que nos cede el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina. Se dan antes que en el festival de Buenos Aires", explica.
Esperan que tenga ¨¦xito para que otros cert¨¢menes colaboren con ellos. Igualmente, le parecieron avatares a tener en cuenta para posibles romances Atlante Guerrero, que ya construy¨® el quiosco; el periodista Johnny Salomon, y el dj Gaston Magneto, que al final de la fiesta reinvindic¨® la presencia de Siap en SL con la canci¨®n Don't wanna lose you de Gloria Estefan.
Siap hizo decenas de amigos en cuatro d¨ªas. Adem¨¢s de Corleone, tuvo una relaci¨®n especial con Lila Aquacade, una traductora de Murcia que se define como una rata de biblioteca. Nunca hab¨ªa entrado a un chat, pero en SL disfruta charlando y bailando en las discotecas. Se derrite por los huesos digitales de Mr. Charming, un pr¨ªncipe con pelo largo y negro, piel p¨¢lida y ojos azules. Los 17 a?os de diferencia en la vida real aqu¨ª se diluyen entre miradas de complicidad.
Anna Begonia, profesora de italiano en la vida real (RL), tambi¨¦n estuvo en la fiesta. Propuso que EL PA?S abra una sede permanente en SL, dado que ha sido el primer peri¨®dico espa?ol en tener a una reportera virtual. Entretanto, Astrukon Jua y Mitnick Revolution, debatieron sobre la libertad limitada impuesta por Linden, creador de SL.
M¨¢s o menos control
En el mundo virtual hay dos posiciones. Unos creen que a¨²n hay demasiado control, aunque la mayor¨ªa defiende la necesidad de unas normas para mantener cierto orden. Los avatares comentan que existe un Movimiento de Liberaci¨®n de SL, que lucha por la liberaci¨®n del c¨®digo del juego y realizan todo tipo de ataques a la matriz de servidores para hacerse notar.
Siap tambi¨¦n investig¨® sobre el acceso a la vivienda. Pablo Valencia, estudiante de odontolog¨ªa, y Zaylah Selene, su pareja y escort de lujo virtual, disponen de playa nudista, spa, barcos y piscina. El complejo les cost¨® 60 d¨®lares (reales) y pagan un mantenimiento de 12 d¨®lares a medias. Ahora les dar¨ªan 90 d¨®lares si la vendieran.
Como en RL, del odio al amor hay un paso. Siap lo comprob¨® con Tony Kembla, propietario de la discoteca Extasy World. Su principal competidora era Coraz¨®n Inferno, regentada por Minnax Myriam. Ambas salas se disputaban al p¨²blico latino. La tensi¨®n aument¨® al abrirse una batalla de precios: cada una pagaba m¨¢s que la otra a quienes fueran a bailar a su pista. Hasta que Minnax decidi¨® vender sus propiedades a Tony.
Lo que parec¨ªa una rendici¨®n se convirti¨® en una historia de amor que acab¨® en boda. Ahora ambos poseen un imperio l¨²dico con un coste de mantenimiento mensual de 300 euros debido al gran tr¨¢fico que atienden sus locales.
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