Anulado por segunda vez un concurso para dise?ar vivienda p¨²blica

La Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) ha anulado por segunda vez un concurso para adjudicar a dos estudios de arquitectos dos parcelas en Carabanchel y Vallecas para construir vivienda p¨²blica. El sistema de elecci¨®n fue mediante votaci¨®n popular, lo que provoc¨® en ambas ocasiones que por las urnas desfilaran mareas de amigos y familiares requeridos por los concursantes. Eso ha llevado al jurado y a la EMVS a cambiar el sistema de votaci¨®n.

Los pasados 25, 26 y 27 de noviembre la EMVS organiz¨® en la plaza de Col¨®n una votaci¨®n popular para elegir a los arquitectos que realizar¨ªan dos proyectos de vivienda p¨²blica en los nuevos ensanches de Carabanchel y Vallecas. Previamente, un jurado de reputados arquitectos ya hab¨ªa seleccionado a nueve finalistas. Un proyecto para alumnos reci¨¦n licenciados y otro para profesionales con experiencia. Los honorarios del ganador rondar¨ªan los 250.000 euros para el primero y el mill¨®n de euros para el segundo.

Para celebrar el 25? aniversario de la empresa y hacer part¨ªcipe a la ciudadan¨ªa de la efem¨¦ride, se decidi¨® que, por primera vez, los dos ganadores salieran elegidos mediante votaci¨®n popular. Es decir, todo el que pasara por la plaza esos d¨ªas pod¨ªa rellenar su papeleta. Resultado: algunos concursantes idearon todo tipo de trucos alegales para salir elegidos. Fletar autobuses con votantes, manipular el sistema inform¨¢tico o traer listas con votos delegados fueron algunos de los ingenios. Todo val¨ªa.

'Operaci¨®n Triunfo'

El esc¨¢ndalo fue tal que la EMVS decidi¨® anular la votaci¨®n y convocarla de nuevo en su sede y de una forma "m¨¢s controlada". Se realiz¨® el 20, 21 y 22 de diciembre. Pero ni algunos concursantes ni el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) estuvieron satisfechos con repetir la experiencia en condiciones similares. El COAM, tras comparar el sistema con Operaci¨®n Triunfo y criticar duramente lo sucedido, pidi¨® su segunda anulaci¨®n. Los concursantes, el jurado y la EMVS se comieron los turrones sin conocer al ganador ni saber que iba a suceder.

Ayer, sin ni siquiera querer saber qui¨¦n obtuvo m¨¢s votos, el jurado del concurso y la EMVS decidieron volver a anularlo y asignar a los nueve finalistas dos nuevas parcelas de similares caracter¨ªsticas (179 y 54 viviendas), cuya ubicaci¨®n se desconoce todav¨ªa "Ha sido una historia complicada. Quer¨ªamos innovar con los sistemas de votaci¨®n pero, quiz¨¢ por falta de mayor¨ªa de edad. Se nos escap¨® de las manos", explic¨® Jos¨¦ Luis G¨®mez, gerente de la EMVS.

G¨®mez considera que no se trata de una anulaci¨®n, sino m¨¢s bien de una segunda fase del concurso. "Hemos valorado todas las opciones que ten¨ªamos. No quer¨ªamos anular definitivamente el concurso, y tras discutirlo mucho, ¨¦sta era la mejor opci¨®n", a?adi¨®. En el COAM, que pidi¨® la anulaci¨®n de la votaci¨®n bas¨¢ndose en el fraude de la primera edici¨®n y en las sospechas de que los candidatos estaban publicitando sus proyectos y violando el anonimato en la segunda, se mostraron satisfechos. "No es una soluci¨®n elegante, pero es lo m¨¢s razonable. No hab¨ªa ninguna salida mejor. Traer a tus amigos para que te voten es indigno y hab¨ªa que anularlo", explic¨® su decano, Ricardo Aroca.

"Es la soluci¨®n salom¨®nica de cortar al ni?o", dijo ayer uno de los concursantes que hab¨ªa denunciado las irregularidades de ambas ediciones. "Llegados a este punto, realizar un nuevo concurso con nuevos proyectos es lo menos malo. Pero organizar as¨ª las cosas es jugar con las ilusiones y el trabajo de los participantes", denunci¨®.

El nombre del ganador s¨®lo lo conocer¨¢ un notario, que ser¨¢ quien gestionar¨¢ la "segunda fase del concurso". "Como el proceso ha sido una chorrada, preferimos que ni se d¨¦ a conocer el nombre del ganador. Adem¨¢s, esto no es una segunda fase, se va a desarrollar un nuevo proyecto. Lo m¨ªnimo ser¨ªa que la EMVS diera una remuneraci¨®n para cubrir todos los gastos que nos va a ocasionar", dijo este finalista.

En lo que todos los implicados est¨¢n de acuerdo es en que la votaci¨®n popular ha sido un fracaso y que no volver¨¢ a repetirse. "El concurso estaba tocado desde el principio. No creo que en el futuro vuelva a hacerse una votaci¨®n de este tipo. Llevo muchos a?os participando en jurados de este tipo y nunca hab¨ªa visto algo as¨ª", explic¨® el arquitecto y miembro del jurado Mariano Bay¨®n. "Pero estamos convencidos de que detr¨¢s de los nueve proyectos hay buenos arquitectos, y lo importante es que el esfuerzo que han realizado no se tire a la basura", a?adi¨®.

"En este concurso se ha generado el dilema del prisionero. Si nadie hubiera hecho trampas, hubiera funcionado. Pero s¨®lo con que alguno tenga la sospecha de que el de al lado est¨¢ cometiendo alguna irregularidad, se lanza tambi¨¦n a cometerla", apunt¨® el catedr¨¢tico de urbanismo y tambi¨¦n miembro del jurado, Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga. Y as¨ª sucedi¨® en la primera ocasi¨®n. Un concursante recuerda todav¨ªa c¨®mo todos miraban de reojo al finalista que ten¨ªan al lado para controlar que no estuviera haciendo trampas. Y todos, decepcionados con la experiencia, lamentan ahora que ante la oportunidad de que "por una vez la ciudadan¨ªa pudiera elegir la arquitectura que quiere", el proceso haya resultado un aut¨¦ntico fracaso.