Blair afirma que las intervenciones militares son necesarias para derrotar al terrorismo
El primer ministro brit¨¢nico mantiene que la opini¨®n p¨²blica debe aceptar que habr¨¢ bajas
Tony Blair advirti¨® ayer de que la "batalla" contra el terrorismo islamista "ser¨¢ larga" pero necesaria para evitar "una cat¨¢strofe" global. El primer ministro brit¨¢nico reconoci¨® que la pol¨ªtica exterior de su Gobierno laborista es "controvertida" pero hizo bandera para mantener una estrecha relaci¨®n con EE UU y asegurarse un papel protagonista de su pa¨ªs en los escenarios mundiales en conflicto. Blair expuso ayer los retos presentes y futuros a los que se enfrenta el Reino Unido ante oficiales de las Fuerzas Armadas y profesionales brit¨¢nicos, a bordo del nav¨ªo Albion, en el puerto de Plymouth.
"El terrorismo no se puede vencer ¨²nicamente con medios militares, pero no se le puede derrotar sin ellos", advirti¨® en una intervenci¨®n p¨²blica que forma parte de la cadena de debates pol¨ªticos con los que est¨¢ despidiendo sus 10 a?os de gesti¨®n al frente del Gobierno.
"Todo cambi¨® el 11 de septiembre de 2001", dijo el primer ministro para describir el macroatentado islamista de Al Qaeda como el "producto de un movimiento mundial, con una ideolog¨ªa basada en una err¨®nea lectura del islam, cuyas ra¨ªces son muy profundas y que llevaba muchos a?os creciendo con una habilidad para lidiar un tipo de guerra radicalmente distinta que requiere un tipo de respuesta radicalmente diferente".
"Nos enfrentamos a algo parecido a la revoluci¨®n comunista en su fase inicial y militante. Es global... Sus partidarios quiz¨¢ son limitados. Sus simpatizantes no lo son. Su sistema de creencias es absolutamente reaccionario, pero sus m¨¦todos son alarmantemente modernos", compar¨®.
En el panorama mundial dibujado ayer por Tony Blair, las tradicionales "fronteras de seguridad" han desaparecido y el despliegue de tropas brit¨¢nicas en el extranjero se ha incrementado a niveles no previstos por su administraci¨®n laborista. "La batalla ser¨¢ larga. El enemigo ha necesitado una generaci¨®n para crecer. Su derrota nos llevar¨¢, con toda probabilidad, otra generaci¨®n", advirti¨®. Pero el primer ministro quiere ver a las tropas brit¨¢nicas liderando esta guerra aun cuando ¨¦l pierda el poder de mando, con su esperada dimisi¨®n antes del pr¨®ximo oto?o.
"Mi elecci¨®n es para que las Fuerzas Armadas est¨¦n preparadas para luchar en esta dif¨ªcil, dura y desafiante campa?a, que sean luchadores adem¨¢s de defensores de la paz", dijo a su audiencia del Albion.
De acuerdo con Blair, la pol¨ªtica exterior del pr¨®ximo Gobierno brit¨¢nico deber¨¢ preservar "nuestra fuerte alianza" con Estados Unidos y estar dispuesta a combinar lo que describi¨® de estrategia "dura y blanda". "Prescindir del poder duro conduce inexorablemente al debilitamiento del poder blando", defendi¨®.
Para mantener esta posici¨®n perenne del Reino Unido en primera l¨ªnea de los conflictos internacionales, Blair propone renovar el contrato entre el Gobierno, las Fuerzas Armadas y el pueblo. Entre las nuevas obligaciones, el Gobierno tendr¨¢ que aumentar el gasto p¨²blico en Defensa, "no a largo sino a corto plazo" y la opini¨®n p¨²blica debe garantizar su apoyo a la nueva situaci¨®n. "Los militares", reconoci¨® Blair, "necesitan aceptar que en una fuerza armada voluntaria, el conflicto y, por tanto, las bajas mortales forman parte de lo que deben afrontar".
Sin una victoria
"La opini¨®n p¨²blica", a?adi¨® el primer ministro en su discurso en Plymouth, "creer¨¢ que el coste [de la guerra contra el terror] es muy elevado, que la campa?a es muy larga. Se sentir¨¢ nerviosa por la ausencia de victoria en su sentido tradicional".
Al mismo tiempo, Blair critic¨® ayer a los medios de comunicaci¨®n por la incertidumbre y oposici¨®n de la mayor¨ªa poblaci¨®n a su estrategia actual en Irak o ante un potencial estado permanente de conflicto: "Ser¨¢ constantemente bombardeada por la propaganda del enemigo, al que a menudo nuestros propios medios tratan con bastante simpat¨ªa, provocando el efecto de que en realidad todo se debe a nuestra culpa, a la culpa de Occidente".
No dej¨® pasar la oportunidad el saliente primer ministro de plantarse frente a los cr¨ªticos de su pol¨ªtica antiterrorista. "Despu¨¦s del 7-J", dijo relaci¨®n con el atentado islamista en el transporte p¨²blico de Londres, en 2005, "se abri¨® el debate en el Reino Unido sobre si nuestra pol¨ªtica en Irak o Afganist¨¢n ha causado terrorismo inflamando la opini¨®n musulmana. Esta idea es rid¨ªcula. Pero una buena parte [de la poblaci¨®n], incluso de la opini¨®n no-musulmana, acepta esencialmente esta visi¨®n".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.