Los asesinos le tendieron una emboscada
El alcalde de Fago manten¨ªa numerosos pleitos judiciales con vecinos del pueblo
El doctor I?aki Bidegain Alberdi, de 56 a?os, guipuzcoano, regresaba a su casa de Fago cuando vio el coche Mercedes del alcalde, Miguel Grima, escorado junto a un barranco. Hizo adem¨¢n de detenerse para ayudar a Grima al pensar que pudiera tener alg¨²n problema. Pero un desconocido, con una linterna frontal, le indic¨® que siguiera su camino. Muy probablemente era el asesino o uno de los asesinos del alcalde. Pero el doctor Bidegain tard¨® 24 horas en saberlo. Es la ¨²nica pista que hay por ahora. La Guardia Civil ha decidido interrogar a los 20 vecinos del pueblo para esclarecer un crimen que, dicen aqu¨ª, se debe a viejas rencillas.
Grima, alcalde de Fago por el Partido Popular, fue asesinado a escopetazos, con disparos de postas, el pasado viernes. Ocurri¨® sobre las 22.30, cuando volv¨ªa a su casa tras asistir a una reuni¨®n de alcaldes de la comarca en Jaca. El asesino o asesinos le tendieron una emboscada: colocaron unas piedras en mitad de la carretera para obligarle a detenerse. Y cuando lo hizo, recibi¨® cuatro disparos de postas que le arrancaron la vida.
"La venganza se cuece a fuego lento, y esto parece la ¨²ltima gota del guiso", dice un vecino
Jos¨¦ Barcos, un vecino de Fago, pas¨® sobre las 21.30 por el mismo lugar donde mataron a Grima. Barcos ha contado a sus amigos que ¨¦l mismo tuvo que apartar unas cuantas piedras de la carretera que aparentemente se hab¨ªan desprendido de la monta?a. Si Barcos dej¨® expedito el camino, ?c¨®mo es posible que 30 o 40 minutos despu¨¦s la carretera estuviera otra vez llena de pedruscos? Porque los homicidas los volvieron a colocar en medio del asfalto para forzar a Grima a frenar su Mercedes y as¨ª poder acribillarle a tiros.
La emboscada, dicen varios vecinos del alcalde, estaba muy bien planeada. Seg¨²n sus hip¨®tesis, en el crimen tuvieron que intervenir al menos dos o tres personas: alguien que vio c¨®mo el alcalde sal¨ªa del municipio de Jaca, donde asisti¨® a una reuni¨®n de alcaldes de la comarca; alguien que le sigui¨® para comprobar que efectivamente se dirig¨ªa a Fago; y un tercero que alert¨® a otro u otros de que se aproximaba al punto fijado para darle muerte.
Tras el crimen, los agresores se llevaron el Mercedes de Grima y lo dejaron abandonado en un camino forestal, a unos 12 kil¨®metros del punto donde lo mataron. La Guardia Civil ha inspeccionado minuciosamente el veh¨ªculo en busca de huellas u otros indicios que permitan desenmascarar a los autores del homicidio. Los agentes encargados del caso mantienen absoluto mutismo sobre la marcha de las investigaciones.
Anoche apenas hab¨ªa una docena de vecinos en el peque?o municipio de Fago, ya que el resto de las viviendas s¨®lo son ocupadas durante el verano o los fines de semana. Varios de los residentes est¨¢n convencidos de que el alcalde fue asesinado por alguien con el que ten¨ªa viejas rencillas. "La venganza se cuece a fuego lento y esto parece la ¨²ltima gota del guiso", pontificaba un vecino.
Medio pueblo apoyaba a Grima y su gesti¨®n al frente del Ayuntamiento, pero el otro medio estaba enemistado con ¨¦l. Unos porque les hab¨ªa denunciado; otros porque Grima les hab¨ªa subido las tasas por tener una terraza de bar con sillas en la calle; otros porque les hab¨ªa parado una obra para impedir as¨ª que pudieran hacer una casa de turismo rural... ?Es esto suficiente para matar a un hombre? "Aqu¨ª hay mucha gente harta del alcalde", dice el ganadero Santiago Maynar, que en las ¨²ltimas elecciones municipales de 2003 se present¨® como candidato a la alcald¨ªa por el PSOE. Maynar, que perdi¨® los comicios, agrega que no entiende "por qu¨¦ el PP defiende a Grima cuando sabe que hac¨ªa un uso del poder absurdo y un tanto caciquil". Maynar calcula que el ayuntamiento lleva gastados unos 18.000 euros en minutas de abogados durante el ¨²ltimo a?o por culpa de los numerosos pleitos que el regidor hab¨ªa originado con otros vecinos. Varios de estos litigios estaban motivados porque el alcalde se negaba pertinazmente a empadronar en el pueblo a personas que deseaban fijar su residencia en este peque?o municipio oscense.
El fallecido Grima era originario de la provincia de Zaragoza, donde su familia posee una empresa de construcci¨®n y de movimiento de tierras. Hace m¨¢s de una d¨¦cada lleg¨® a Fago con su esposa, Celia Estalrich, y mont¨® una peque?a empresa para fabricar bobinas para motores de peque?os electrodom¨¦sticos. Con posterioridad, edific¨® una casa de piedra que convirti¨® en una casa rural.
Llevaba tres legislaturas, 12 a?os, al frente del Ayuntamiento de Fago, concurriendo siempre por las listas del PP, y hace dos o tres a?os tambi¨¦n litig¨® con el Ayuntamiento de Anso, con el que Fago es fronterizo, en su deseo de poder obtener tierras para conformar el t¨¦rmino municipal de Fago, ya que este peque?o municipio ¨²nicamente est¨¢ constituido por el caser¨ªo.
Hace aproximadamente un mes Grima perdi¨® uno de los numerosos litigios que ten¨ªa abiertos, cuando un juzgado oscense le oblig¨® a empadronar en el pueblo a dos vecinos a los que les hab¨ªa negado su inscripci¨®n en el censo.
Seg¨²n los vecinos, con esta t¨¢ctica pretend¨ªa impedir el asentamiento de nuevos votantes, lo que previsiblemente supondr¨ªa para ¨¦l un riesgo de seguir al frente del ayuntamiento.
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