Contra la lesi¨®n deportiva, m¨¢s deporte
Algunos especialistas aconsejan seguir haciendo ejercicio para tratar los problemas menores
Justo a finales de 2006, un destacado traumat¨®logo se estir¨® para levantar una caja pesada y se retorci¨® la espalda. El dolor era ag¨®nico. No pod¨ªa sentarse, y cuando se estiraba apenas pod¨ªa levantarse. As¨ª que el traumat¨®logo, James Weinstein, del Dartmouth College de EE UU, decidi¨® salir a correr. "Me tom¨¦ un antiinflamatorio, me apliqu¨¦ hielo y me fui", recuerda Weinstein. Cuando regres¨®, dice, se encontraba "bastante bien".
El dolor inflamatorio en realidad mejora cuando el paciente sigue movi¨¦ndose
El tejido lesionado se cura mejor si est¨¢ sometido a alg¨²n tipo de estr¨¦s por ejercicio
Casi suena a herej¨ªa. El consejo habitual para tratar lesiones es descansar hasta que el dolor desaparezca. Pero Weinstein y varios destacados expertos en medicina deportiva dicen que est¨¢ anticuado y es contraproducente. De hecho, se?ala Weinstein, cuando le hace una consulta una persona activa, normalmente le dice que siga haciendo ejercicio.
La idea, seg¨²n estos traumat¨®logos y especialistas en medicina deportiva, es utilizar el sentido com¨²n. Si se tiene una tendinitis, un esguince en un m¨²sculo o un tend¨®n por excederse, no hay que volver a entrenarse inmediatamente al mismo nivel.
El consejo concreto puede diferir de un especialista a otro. Algunos, como Weinstein, afirman que la mayor¨ªa de la gente puede seguir con el deporte que les apasiona, aunque quiz¨¢ tengan que moderarlo un poco, corriendo distancias m¨¢s cortas o yendo m¨¢s despacio. Otros recomiendan un entrenamiento mixto, al menos parte del tiempo, y otros dicen que lo m¨¢s seguro es realizar siempre un entrenamiento mixto hasta que el dolor desaparezca. Se puede acabar haciendo ciclismo en lugar de correr, o nadando en lugar de jugar a tenis. Pero a menos que sea algo tan grave como un hueso roto o un ligamento o un m¨²sculo desgarrado, lo peor podr¨ªa ser dejarlo del todo. "Queremos mantenerle en movimiento", comenta William Roberts, especialista en medicina deportiva de la Universidad de Minnesota. "El tejido lesionado se cura mejor si est¨¢ sometido a alg¨²n tipo de estr¨¦s".
?l y otros reconocen que el consejo de seguir movi¨¦ndose puede resultar sorprendente, y que algunos m¨¦dicos podr¨ªan sentirse inc¨®modos al darlo, preocupados por si sus pacientes hacen demasiado, empeoran las cosas y luego culpan al m¨¦dico. "No estoy convencido de que esto sea parte de la formaci¨®n de todos los m¨¦dicos, o de que todos est¨¦n preparados para integrarlo en la medicina tradicional", dice Roberts. "Hay que trabajar durante alg¨²n tiempo con deportistas para averiguar c¨®mo hacerlo y c¨®mo hacerlo bien".
"La soluci¨®n f¨¢cil es decir: 'No haga ejercicio", asegura Richard Steadman, traumat¨®logo de Vail (EE UU) y fundador de la Fundaci¨®n Steadman Hawkins Research, que estudia el origen y el tratamiento de las lesiones deportivas. Ese consejo, a?ade, "es seguro, y probablemente se curar¨¢n con el tiempo". Pero, seg¨²n ¨¦l, "si la lesi¨®n no es grave, es probable que el reposo prolongue la recuperaci¨®n".
Los investigadores dicen que se fueron dando cuenta paulatinamente de la importancia del ejercicio cuando hay una lesi¨®n. Hace unas d¨¦cadas, Mininder Kocher, un especialista en medicina deportiva y traumat¨®logo del hospital de Ni?os de Boston, dijo que los m¨¦dicos estaban tan resueltos a obligar a los deportistas lesionados a descansar que les escayolaban las rodillas, codos o extremidades da?ados durante dos o tres meses. "Cuando por fin se quitaba la escayola, el paciente ten¨ªa la extremidad r¨ªgida y los m¨²sculos atrofiados. Se necesitaban seis meses de tratamiento para recuperar la fuerza y el movimiento", afirma.
Paralelamente, los investigadores se daban cuenta de que los dolores que son esencialmente inflamatorios -artritis y dolor lumbar cr¨®nico- en realidad mejoran cuando los pacientes siguen movi¨¦ndose. Ahora, algunos investigadores, como Freddie Fu, un experto en medicina deportiva y presidente del departamento de traumatolog¨ªa y cirug¨ªa ortop¨¦dica del Medical Center de la Universidad de Pittsburgh, y un compa?ero suyo, James H-C. Wang, estudian lesiones menores en un nivel molecular.
Se est¨¢n centrando en la tendinitis, los tendones inflamados que son la perdici¨®n de numerosos deportistas y que afectan a entre el 15% y el 20% de los estadounidenses en todo momento. Los s¨ªntomas son de sobra conocidos: dolor e hinchaz¨®n. Para estudiar el proceso de la lesi¨®n, Wang cultiva tendones humanos en el laboratorio y los tensa repetidamente. En experimentos realizados aparte, hace que ratones corran sobre una cinta hasta que sus tendones empiezan a mostrar las diminutas roturas microsc¨®picas que se producen en las primeras fases de la tendinitis.
Hasta el momento, afirma Wang, ¨¦l y Fu han aprendido algunas lecciones importantes: la primera es que tensar forzadamente los tendones incita la producci¨®n de mol¨¦culas que participan en la inflamaci¨®n. Pero una peque?a tensi¨®n repetida de los tendones ya inflamados lleva a la producci¨®n de mol¨¦culas que curan la inflamaci¨®n. Eso indica que un ejercicio moderado en realidad puede acelerar la curaci¨®n.
Y ahora sus resultados preliminares apuntan a que el tratamiento habitual para la tendinitis -tomar medicamentos como aspirina o ibuprofeno- pueden ayudar a reducir la inflamaci¨®n cuando aparece la lesi¨®n, pero despu¨¦s de que la inflamaci¨®n est¨¦ en marcha, pueden empeorar las cosas. Sin embargo, los expertos advierten de que la gente debe tener cuidado si intenta hacer ejercicio cuando est¨¢ lesionada.
Algunos, como Fu, que es ciclista, Roberts y Steadman, dicen que la prioridad m¨¢xima es visitar a un m¨¦dico y obtener un diagn¨®stico preciso para descartar una lesi¨®n grave. Otros, como Weinstein, afirman que una lesi¨®n de ese tipo, por ejemplo, un hueso roto o un tend¨®n de Aquiles fisurado, conlleva unos s¨ªntomas tan graves que es obvio que algo va realmente mal. "Si tuviesen una inflamaci¨®n y una hinchaz¨®n que fuese muy sensible al tacto, lo sabr¨ªan", asegura Weinstein. "Y si probar¨¢n a hacer ejercicio, les doler¨ªa tanto que sencillamente no podr¨ªan".
Como regla general, Kocher se?ala que si despu¨¦s de entrenarse el dolor no es peor que cuando la persona camina, hacer ejercicio "tiene mucho sentido". Tambi¨¦n ayuda psicol¨®gicamente a los pacientes, agrega. "Si retira a deportistas o a personas activas, se deprimen, se vuelven locos", explica Kocher.
Noah Hano, de 34 a?os, sabe mucho de eso. Este agente inmobiliario compet¨ªa en maratones y triatlones. Entonces contrajo una ci¨¢tica grave, cuyo dolor es un resultado directo de la inflamaci¨®n. Prob¨® una terapia f¨ªsica, acupuntura y masajes, pero nada acab¨® con el "fastidioso y terrible dolor" que le bajaba por la pierna, afirma. Dej¨® de hacer ejercicio, pero el dolor persist¨ªa.
"Empec¨¦ a desesperarme", cuenta. Su padre le recomend¨® que llamara a Weinstein, que le dijo que siguiera haciendo ejercicio. Hano estaba ansioso por empezar. "Me fui al gimnasio y corr¨ª en la cinta", dice. "Cuando me levant¨¦ a la ma?ana siguiente, fui a nadar y a montar en bici. Me doli¨®, pero cuando el m¨¦dico me dijo que no me iba a quedar paral¨ªtico, me facilit¨® mucho las cosas".
Weinstein dictamin¨® que el problema de Hano era un enorme disco que sobresal¨ªa, una hernia tan grave que la mayor¨ªa de los m¨¦dicos le dir¨ªan que dejara de correr inmediatamente. Sin embargo, Weinstein cre¨ªa que el ejercicio ayudar¨ªa a Hano a curarse. Su tratamiento consisti¨® en una sola inyecci¨®n de cortisona en la zona inflamada que rodeaba al disco. La ci¨¢tica desapareci¨® de forma gradual y Hano sigue corriendo. "Ten¨ªa fe en que iba a poder superarlo", asegura Hano. "No quiero dejar de hacer lo que me gusta porque sienta dolor".
? The New York Times
Hielo, antiinflamatorios y ejercicio mixto
El consejo del traumat¨®logo James Weinstein para los pacientes con lesiones deportivas es uno de los m¨¢s atrevidos; seg¨²n ¨¦l, se basa en su investigaci¨®n b¨¢sica y en su propia experiencia con las lesiones deportivas, como el dolor de rodilla y la tendinitis del tal¨®n de Aquiles y de los tendones de la corva. "Antes del ejercicio", recomienda este especialista, "tomen una pastilla antiinflamatoria, como la aspirina; pongan hielo en la zona durante 20 minutos, y luego comiencen con su ejercicio habitual, el que les gener¨® la lesi¨®n, quiz¨¢ reduciendo la intensidad o el tiempo que habr¨ªan invertido. Cuando acaben, vuelvan a aplicar hielo en la zona lesionada".El consejo sobre la utilidad de la pastilla antiinflamatoria, dice James Weinstein, se basa en algo que los cirujanos saben: en la mayor¨ªa de los casos, una sola pastilla antiinflamatoria antes de la cirug¨ªa provoca menos dolor e hinchaz¨®n despu¨¦s.Esta recomendaci¨®n tambi¨¦n coincide con la investigaci¨®n del especialista en medicina deportiva James H.-C. Wang, ya que, al menos en teor¨ªa, deber¨ªa prevenir una nueva inflamaci¨®n causada por el ejercicio que est¨¢ a punto de realizarse. El hielo es para contraer los vasos sangu¨ªneos antes y despu¨¦s del ejercicio, impidiendo as¨ª que algunos de los gl¨®bulos blancos inflamatorios lleguen al tejido lesionado.El traumat¨®logo Richard Steadman, que trabaja con deportistas lesionados en su cl¨ªnica, no aconseja que intenten volver a su antiguo ejercicio por s¨ª solos hasta que el dolor haya desaparecido por completo. "No se la jueguen", dice, "y hagan ejercicio mixto". Pero otros expertos, como Freddie Fu y Mininder Kocher, se inclinan m¨¢s por recomendar que prueben su viejo deporte. Ambos tambi¨¦n dicen a sus pacientes lesionados que se apliquen hielo antes y despu¨¦s de hacer ejercicio. Kocher a veces recomienda que se tome un antiinflamatorio, pero le preocupa que se enmascare tanto el dolor que los pacientes se lesionen todav¨ªa m¨¢s excedi¨¦ndose con el ejercicio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.