"Mi libertad es morir con dignidad"

Adem¨¢s de cartas a sus familiares y amigos, adem¨¢s de la misiva al juez informando de su decisi¨®n de quitarse la vida en pleno uso de sus facultades, Madeleine Z. entreg¨® una carta a EL PA?S en diciembre. En ella expone su situaci¨®n, que la enfermedad degenerativa, necesariamente fatal, que sufre no le deja "poco a poco... nada, ?ni esperanza!". Dice que no quiere vivir en silla de ruedas, ni que le limpien, ni comer sobres. "Hay mucha gente como yo, pero no se atreven. No es un crimen. No es un asesinato". Madeleine, una viuda de origen franc¨¦s que viv¨ªa en Alicante desde 1967, ya no sal¨ªa de casa. Necesitaba parches de morfina para controlar sus dolores. Se quit¨® la vida el viernes pasado en compa?¨ªa de dos voluntarios de su grupo proeutanasia.

"Tras las monta?as hay estrellas. Qu¨¦ bonito para quienes pueden luchar contra sus males"

"Hay mucha gente como yo, no se atreven. No es un crimen. No es un asesinato"

Despu¨¦s de la primera entrevista que mantuvo en su casa de Alicante con este peri¨®dico, el 12 de diciembre pasado, Madeleine Z., la enferma de 69 a?os que decidi¨® quitarse la vida el pasado viernes en compa?¨ªa de dos voluntarios de la asociaci¨®n para el Derecho a Morir Dignamente (DMD), a la que ella pertenec¨ªa, comunic¨® su idea de iniciar un diario. La mujer, muy aficionada a la lectura, enamorada del desierto, de los inmensos escenarios de Tuareg, la novela de Alberto V¨¢zquez-Figueroa, aseguraba que a veces pon¨ªa blanco sobre negro sus pensamientos.

En el siguiente encuentro, celebrado el 28 de diciembre, la mujer, afectada desde 2001 de esclerosis lateral amiotr¨®fica (ELA), una enfermedad progresivamente paralizante y mortal, en la que los m¨²sculos se debilitan (hasta la parada respiratoria, por aton¨ªa del diafragma), dijo: "He tirado las p¨¢ginas que escrib¨ª, porque me sal¨ªan cosas muy tristes. No merece la pena. Pero s¨ª que hay algo que debo entregarte", dijo. El texto manuscrito tiene tres folios e incluye tachones y alguna incorrecci¨®n (su lengua materna era el franc¨¦s). Dice lo siguiente:

"Sabes, desde que me han dicho que tengo esta enfermedad ELA [esclerosis lateral amiotr¨®fica] he perdido las ilusiones. Es dif¨ªcil, es lo peor. Una frase bonita que he le¨ªdo: despu¨¦s de las monta?as hay estrellas. Qu¨¦ bonito para la gente que puede luchar contra sus males. ELA no te deja nada sabiendo que poco a poco... nada ?ni esperanza!

Paz

Peace

MIR (Paz, en ruso, escrito en alfabeto cir¨ªlico)

Paix

Y libertad. Sin libertad no hay paz.

Si la gente no tiene libertad de hacer su trabajo. Si estos se?ores que te ayudan a encontrar tu paz f¨ªsica, corporal, mental (no hablo de espiritual) est¨¢n perseguidos para los que tienen las riendas del Estado, ?d¨®nde est¨¢ la libertad? ?la paz?

Yo quiero dejar de "no vivir". Yo quiero poder dar las gracias a estos amigos sin temer que vayan a la c¨¢rcel.

Mi libertad es tener mi derecho de vivir.

?En una silla de ruedas? No.

?Que me limpien el culo cada d¨ªa a d¨ªa, menos s¨¢bados y fiestas? No.

Que mi comida sea de sobres (sabor a...) No!

Mi libertad es morir con dignidad.

Sin pedir: por favor, un vaso de agua, vino, whisky. Yo quiero morir con la cabeza alta, dando un beso a los que me ayudan con su cari?o, sus palabras.

Hay mucha gente como yo pero no se atreven. No es un crimen, no es un asesinato, es llegar a acercarse a un ser humano que no puede aguantar verse cada d¨ªa m¨¢s in¨²til (un espagueti con m¨¢s de tres minutos de cocci¨®n). Seg¨²n los cat¨®licos el alma vive. A qui¨¦n le importa los huesos y la carne. Dar de comer a los gusanos, buena idea. Ellos tambi¨¦n tienen derecho de nutrir la pr¨®xima generaci¨®n.

Pero Yo [esta ¨²ltima palabra subrayada] tengo Derecho de Morir con Dignidad".

Madeleine pasaba muchas horas mirando frente a la cristalera. Le gustar¨ªa haber sido creyente. Pensaba que morir era como dormirse.

-?D¨®nde voy yo? ?Qu¨¦ voy a encontrar yo?-, se preguntaba sobre lo que hallar¨ªa despu¨¦s- si pudiera, despu¨¦s, hacer un viaje por encima de Alicante y llamar y decir, mira lo que estoy mirando desde arriba, qu¨¦ peque?os somos.

-Tambi¨¦n he pensado sobre la camisa que me iba a poner, ten¨ªa miedo de pasar fr¨ªo, y despu¨¦s pens¨¦, 'idiota'. Y tambi¨¦n pens¨¦, qu¨¦ libro me voy a llevar, y me contesto otra vez, 'idiota'.

Pero callaba un momento:

-Me gustar¨ªa pensar que hay algo. Me gustar¨ªa saludar a mi marido y pelearme con ¨¦l, ser¨ªa fenomenal.

-?Pelearse?

-?Ser¨ªa m¨¢s divertido, ?no?

Y re¨ªa.