Joan Vilacasas, pintor y escritor
Form¨® parte de la brillante generaci¨®n de informalistas
El pintor y escritor Joan Vilacasas (Sabadell, 1920) falleci¨® el 17 de enero por la tarde en Barcelona, ciudad donde resid¨ªa desde 1960. Ten¨ªa 77 a?os y padec¨ªa Alzheimer en estado avanzado desde hac¨ªa ya cierto tiempo.
Joan Vilacasas fue uno de los pintores informalistas catalanes m¨¢s finos y destacados de la gloriosa d¨¦cada comprendida entre 1955 y 1965, cuando la pintura abstracta alcanz¨® un alto nivel en Catalu?a.
Entre 1940 y 1960 residi¨® en Par¨ªs y mantuvo una buena amistad con el tambi¨¦n pintor Ives Klein. Fue un estrecho colaborador de las actividades de la Sala Gaspar de Barcelona en favor de la promoci¨®n del arte moderno y uno de los fundadores del grupo O Figura.
Con Rafael Santos Torroella, Juan Hern¨¢ndez Pijuan y Joan Josep Tharrats organiz¨® en 1960 el Homenaje informal a Vel¨¢zquez en la Sala Gaspar, una sorprendente reivindicaci¨®n del pintor cl¨¢sico desde la modernidad en la que tambi¨¦n participaron Camilo Jos¨¦ Cela, ?ngel Ferrant, Salvador Dal¨ª, Manuel Millares, Jaume Sabart¨¦s, Joan Perucho, Antonio Saura, Luis Feito y Joan Brossa, entre otros.
En 1957, el cr¨ªtico franc¨¦s Michel Tapi¨¦ le incluy¨® junto a Antoni T¨¤pies en su exposici¨®n program¨¢tica Art autre, al lado de Pollock, Tobey, De Kooning, Appel o Dubuffet. En la misma ¨¦poca, el cr¨ªtico Juan Eduardo Crilot le dedic¨® tambi¨¦n diversos textos. Vilacasas particip¨® en importantes exposiciones de arte espa?ol en Europa y Estados Unidos, y su obra entr¨® en museos como la Tate Gallery de Londres.
Sin embargo, Vilacasas se fue alejando del panorama art¨ªstico, en el marco de una crisis generalizada que sacudi¨® el panorama de la pintura informalista. Pero no abandon¨® nunca la pintura, el dibujo, ni el grabado. Como grabador fue excelente y obtuvo un reconocimiento internacional. Tambi¨¦n realiz¨® una interesant¨ªsima obra mural con arquitectos como Antoni Bonet Castellana.
A mediados de los a?os setenta del siglo pasado, sus exposiciones individuales fueron escaseando por propia voluntad, sus apariciones p¨²blicas fueron escaseando y su producci¨®n se resinti¨® de ello. Vilacasas, cada vez m¨¢s cr¨ªtico con el entorno art¨ªstico y sus canales de distribuci¨®n, se autoexili¨® encerr¨¢ndose de una forma claustrof¨®bica en su estudio de Barcelona, convertido en un espacio delirante, abarrotado de antiguallas y cachivaches de la m¨¢s variada ¨ªndole, como una especie de apabullante torre¨®n de Ram¨®n G¨®mez de la Serna en genuina versi¨®n catalana.
Como escritor, public¨® su primera obra, Escrits, en 1954, con pr¨®logo de su amigo Joan Oliver, Pere Quart. Poco despu¨¦s, publicaba Sis contes, reeditado en 2005 por la Fundaci¨® La Mirada. Su primera novela fue Doble blanc (1960). Le siguieron Mat¨¨ria definitiva (1961), Operaci¨® viaducte, finalista del Premi Sant Jordi en 1961 y recuperada por Edicions 62; Nnoba fygurassi¨® (1965), Aiguafort del XII y Jourdain 65 (ambas de 1966).
En 1964, public¨® Cartes a un pintor, en donde presenta su punto de vista cr¨ªtico hacia el mundo del arte y su tramoya. Su literatura tambi¨¦n sufrir¨ªa un proceso de alejamiento y desencanto y acabar¨ªa al final por dejar de publicar novelas. Paulatinamente se ir¨ªa dedicando al teatro costumbrista bajo el seud¨®nimo de Carles Vall, como si se hubiera transformado p¨²blicamente en otra persona.-
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