La 2 rescata el esp¨ªritu musical de Cuba en 'Buena Vista Social Club'
El espacio 'Documenta2' ofrece el filme de Wim Wenders
El esp¨ªritu musical de la vieja Habana. El espacio de La 2 Documenta2 ofrece esta noche (23.15) la premiada pel¨ªcula Buena Vista Social Club, el tributo que Wim Wenders dedic¨® a un excepcional grupo de m¨²sicos cubanos. El programa adem¨¢s se har¨¢ eco de Invisible, el ¨²ltimo trabajo colectivo en el que ha participado el cineasta alem¨¢n. Este largometraje, en el que tambi¨¦n colaboran Isabel Coixet y Fernando Le¨®n de Aranoa, entre otros directores, se ha rodado en lugares como Sud¨¢n y Congo.
Con el guitarrista Ry Cooder y su hijo Joachim recorriendo las calles de La Habana en una moto con sidecar comienza Buena Vista Social Club, el documental de Wim Wenders sobre m¨²sicos cubanos que estaban pr¨¢cticamente en el olvido y que fueron rescatados a mediados de los noventa, con ayuda de Juan de Marcos Gonz¨¢lez, por Cooder y el productor ingl¨¦s Nick Gold. El mundo descubr¨ªa una m¨²sica popular arrebatadora. Memoria viva de los a?os treinta a cincuenta en la isla caribe?a. El resultado: un disco, Buena Vista Social Club, del que se han vendido m¨¢s de dos millones de ejemplares.
Cooder y Wenders ya hab¨ªan trabajado juntos. En 1984, el californiano puso el sonido desolado de su guitarra en la banda sonora de Paris, Texas. Y el cineasta nunca ha ocultado su devoci¨®n por la m¨²sica: en su primer corto us¨® una canci¨®n de los Stones; para el primer largometraje recurri¨® a Chuck Berry y los Kinks; el grupo portugu¨¦s Madredeus fue protagonista de su Lisbon story; Bono, The Edge y Brian Eno tejieron los sonidos de El hotel de un mill¨®n de d¨®lares, y en The soul of a man rindi¨® homenaje a legendarios bluesman como Skip James, Blind Willie Johnson y J. B. Lenoir.
Ry Cooder le llen¨® la cabeza con historias de aquellos m¨²sicos venerables. Wim Wenders se pas¨® meses escuchando sus canciones. Y a la primera ocasi¨®n -cuando Cooder regres¨® a Cuba para producir el primer disco del cantante Ibrahim Ferrer- el alem¨¢n se apunt¨® al viaje. "Rodar en la calle sienta bien a la cabeza. Demuestra que el cine no es s¨®lo eso que se hace con 50 camiones detr¨¢s de uno", dijo.
Buena Vista Social Club se film¨® en La Habana durante las sesiones de grabaci¨®n del disco y en los dos conciertos que reunieron a todo el colectivo: en el teatro Carr¨¦ de Amsterdam, abril de 1998, y en el Carnegie Hall, de Nueva York, julio de 1998. Admiti¨® que se hab¨ªa limitado a seguir a unos m¨²sicos siempre sonrientes e incansables: esp¨ªritus j¨®venes en cuerpos ancianos.
Algunos de los entra?ables personajes de la pel¨ªcula ya no est¨¢n. Se fueron Compay Segundo, Rub¨¦n Gonz¨¢lez, P¨ªo Leyva e Ibrahim Ferrer. En la pel¨ªcula desbordan humanidad. El ¨¦xito regal¨® a los viejitos unos ¨²ltimos a?os que ya no esperaban. Ibrahim Ferrer recuerda a su mam¨¢ y ense?a el altar dedicado a san L¨¢zaro en su modesto piso mientras Compay explica que lleva fumando desde los siete a?os y mira al cielo con el fin de pedir un poco m¨¢s de tiempo para poder continuar disfrutando.

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