La brecha digital se agranda en Espa?a
La brecha digital se agranda en Espa?a. El internauta tipo tiene un perfil cada vez m¨¢s marcado: hombre, de 15 a 34 a?os, residente en una capital de provincia, con estudios y un trabajo. Esta clase de navegante se conecta cada vez m¨¢s, mientras que mayores, amas de casa, parados y residentes de zonas rurales lo hacen en mucha menos proporci¨®n. Y, adem¨¢s, hay 4,5 millones de espa?oles, que residen en 2.534 municipios, que no tienen posibilidad de acceder a Internet de banda ancha. Uno de cada dos internautas reside en capitales de provincia.
Crece la diferencia entre comunidades: el porcentaje de hogares conectados en Madrid dobla al de Extremadura
4,5 millones de espa?oles que residen en 2.534 municipios no tienen posibilidad de acceder a Internet de banda ancha
El internauta tipo tiene cada vez un perfil m¨¢s marcado: hombre, de 15 a 34 a?os y residente en capitales de provincia
La brecha digital no s¨®lo no se mitiga, sino que crece. Seg¨²n datos del informe eEspa?a 2006, de la Fundaci¨®n France T¨¦l¨¦com, en 2004 el n¨²mero de hombres que navegaban era el 42,4% del total; ahora es el 46,1%. Por edades, entre los que tienen de 15 a 24 a?os eran internautas el 75,9%; ahora, el 80,3%. Pero la brecha que m¨¢s preocupa a las autoridades es la regional: la cifra de internautas que residen en capitales de provincia y las comunidades con mayor renta siguen aumentando a mayor ritmo que zonas menos favorecidas, con lo que la brecha no deja de aumentar: seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica de octubre, el n¨²mero de hogares que dispone de acceso a Internet en Madrid ha aumentado en casi cinco puntos porcentuales (del 45,7% al 50,4%) entre el segundo trimestre de 2005 y el de 2006. Y no es un ritmo que sigan todas las comunidades: en Castilla-La Mancha, por ejemplo, la cifra ha crecido tres puntos (del 27,1% al 30,8%); en la Comunidad Valenciana, uno (del 32,4% al 33,5%); y en Extremadura, incluso ha disminuido (del 23,9% al 23,8).
"Hace unos a?os", explica Jos¨¦ Cerezo, gerente de an¨¢lisis y prospectiva de la Fundaci¨®n France Telecom Espa?a, "la distribuci¨®n era asim¨¦trica, es decir, hab¨ªa comunidades que marchaban muy bien, y otras que no avanzaban tan r¨¢pido. Pero ahora, la evoluci¨®n es bipolar: est¨¢n la Comunidad de Madrid y Catalu?a, y luego el resto".
"Discriminados"
La situaci¨®n es a¨²n peor si se observan los datos referidos a la conexi¨®n por alta velocidad, la llamada banda ancha: hay 4,5 millones de espa?oles, que residen en 2.534 municipios, que no tienen acceso a Internet de banda ancha, seg¨²n la Secretar¨ªa de Estado de Telecomunicaciones. "Son 4,5 millones de discriminados", resume V¨ªctor Domingo, presidente de la Asociaci¨®n de Internautas (AI).
Todo esto influye, seg¨²n Cerezo, en la "desertizaci¨®n de las zonas rurales". En el Rinc¨®n de Ademuz, un hermoso enclave geogr¨¢fico de la provincia de Valencia pero fuera de sus fronteras (entre Cuenca y Teruel) saben mucho de cifras. El municipio de Castielfabib, por ejemplo, ha perdido 360 habitantes en 10 a?os y la mitad de la poblaci¨®n es mayor de 65 a?os. Pero atraer a emprendedores empresariales, j¨®venes trabajadores o parejas con ni?os -a ¨¦ste u otro municipio vecino- es muy complicado si se tiene en cuenta que s¨®lo hay cobertura de telefon¨ªa m¨®vil en algunas zonas de la poblaci¨®n y que uno no se puede conectar a Internet. Quien se vaya a vivir all¨ª no puede usar banca electr¨®nica, hacer tr¨¢mites con la Administraci¨®n, comprar por Internet, bajarse m¨²sica o pel¨ªculas, chatear con amigos o familiares, ni compartir fotos o recuerdos. La ¨²nica posibilidad de acceso a la Red en estas zonas aisladas es conectarse v¨ªa sat¨¦lite a precio de oro (hasta 600 euros al mes) o por el llamado "ADSL rural", que ofrece la mitad de velocidad (512kbps) de la que se puede conseguir habitualmente en una ciudad, y es m¨¢s cara: la cuota mensual suele rondar los 80 euros, aunque a veces supera los 100. Los habitantes de zonas aisladas tampoco pueden beneficiarse de las ofertas conjuntas de voz, datos y televisi¨®n. Eso sin contar la odisea de lograr que un t¨¦cnico vaya a casa, las tormentas que queman centralitas o las heladas que congelan el m¨®dem.
"La infraestructura es lamentable", confirma Carlos Ram¨ªrez Caba?as, ingeniero y agente de desarrollo tecnol¨®gico en la zona de Ademuz. Seg¨²n explica Cerezo, hay una "relaci¨®n directa" entre el uso de Internet y la infraestructura disponible. En Espa?a, hay zonas de orograf¨ªa complicada y aldeas aisladas y, en el caso del ADSL, la tecnolog¨ªa m¨¢s com¨²n de acceso a banda ancha en Espa?a, la calidad de la se?al se deteriora cuando el hogar est¨¢ a m¨¢s de 1,5 kil¨®metros de la central telef¨®nica. "Conozco a m¨¢s de un ingeniero que se vendr¨ªa a vivir aqu¨ª si pudiera teletrabajar, y eso crear¨ªa riqueza y empleo, pero para ello se necesitan unos servicios m¨ªnimos", explica Ram¨ªrez. Y el acceso a Internet a alta velocidad es, a d¨ªa de hoy, uno de ellos. Ram¨ªrez ha dado clases de uso de la web en la zona, pero est¨¢ frustrado por "haber ense?ado a manejar un cami¨®n, cuando s¨®lo podr¨¢n transitar por un camino de asnos".
"No estamos hablando de un capricho, sino de un derecho de todos los ciudadanos, vivan donde vivan", explica V¨ªctor Domingo. Por eso, la Asociaci¨®n de Internautas (AI) ha pedido al Gobierno que considere la banda ancha como parte del servicio universal, como la telefon¨ªa. Cualquier ciudadano puede solicitar una l¨ªnea telef¨®nica ya que tiene derecho a ella; la AI quiere que se ampl¨ªe esa consideraci¨®n a la banda ancha en el anteproyecto de la Ley de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Informaci¨®n, en tramitaci¨®n.
El Gobierno ya puso en marcha, en junio de 2005, un plan para extender la banda ancha. El prop¨®sito era llevar el acceso a alta velocidad a 6,5 millones de espa?oles en 3.770 municipios de las llamadas zonas objetivo 1 (Andaluc¨ªa, Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y Le¨®n, Comunidad Valenciana, Galicia y Murcia), m¨¢s Arag¨®n, Baleares y Cantabria. En noviembre de 2006, la cifra se hab¨ªa reducido a 4,5 millones en 2.534 municipios. El Ejecutivo se ha comprometido a "impulsar" la banda ancha para conseguir, antes del fin de 2007, "una cobertura total de la poblaci¨®n a precios razonables". Pero aclara, en la p¨¢gina oficial bandaancha.es: "El acceso a la banda ancha no es un servicio universal, por lo que a la finalizaci¨®n de este programa la cobertura de cada n¨²cleo de poblaci¨®n no ser¨¢ del 100%".
El tel¨¦fono de Juan
Cuentan que, despu¨¦s de la Guerra Civil, Sesga (Valencia) ten¨ªa unos 80 habitantes. Era un pueblo animado y repleto de chiquillos. La escuela de la aldea a¨²n se conserva tal cual era, como si estuviera sumergida en formol: las mesas y sillas de madera, las peque?as pizarras, el retrato del dictador colgado de la pared.Ahora, en Sesga viven apenas ocho habitantes con una media de edad que supera los 65 a?os, sin telefon¨ªa fija ni m¨®vil, ni canales privados de televisi¨®n y una sola emisora de radio que est¨¢n condenados a escuchar: los 40 Principales. Comparten un ¨²nico tel¨¦fono p¨²blico que est¨¢ en la casa de Juan Luz, pastor de 68 a?os, que cuida cada d¨ªa, de sol a sol, un reba?o de 250 ovejas. "Se ech¨® a suerte y le toc¨® a ¨¦l", recuerda Ram¨®n Luz Pastor, alcalde de la pedan¨ªa. Pero, ?por qu¨¦ no lo instalaron en la calle? "As¨ª podemos coger los recados de los vecinos", relata Juan, que se extra?a cuando le preguntan si no le molesta tener que atender el tel¨¦fono del pueblo. "?Por qu¨¦? Es de todos", responde con naturalidad, la misma con la que rechaza necesitar el m¨®vil o Internet: "Bastante tengo con trabajar".
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