Acoso y otras formas de violencia

El acoso escolar, un problema delicado que requiere, quiz¨¢s, m¨¢s soluciones que comentarios, se ha trasladado de lleno al terreno pol¨ªtico. Prueba de ello son los muy dispares informes que se manejan al respecto. Mientras unos calculan que un 23% de los escolares lo sufren otros estudios indican que no pasan de ser tres de cada 100 chicos los que padecen el problema.

El Informe Cisneros, basado en las encuestas realizadas a 25.000 estudiantes de 1.150 aulas de primaria, secundaria obligatoria y bachillerato, ha proporcionado las cifras m¨¢s pesimistas a las que se ha sumado el PP, cuya secretaria de Pol¨ªticas Sociales, Ana Pastor, particip¨® el jueves en la presentaci¨®n del estudio y anunci¨® que su partido presentar¨¢ una proposici¨®n de ley para la promoci¨®n de la convivencia escolar y la prevenci¨®n del acoso escolar.

El Centro Reina Sof¨ªa encarg¨® un informe similar en 2005 exclusivamente para secundaria en el que dec¨ªa que un 3% de los ni?os de esta etapa era v¨ªctima de acoso, en su mayor¨ªa (65%) chicas.

Bajo la denominaci¨®n de acoso, el primer informe incluye poner motes a los ni?os, re¨ªrse de ellos cuando se equivocan o no hablarles, entre otras lindezas. Pero acoso no es cualquier cosa. Los expertos lo definen como una violencia continuada y sistem¨¢tica. El estudio del Reina Sof¨ªa revela que las aulas son escenario habitual de otras formas de violencia menos virulentas, pero m¨¢s extendidas. Por ejemplo, 15 de cada 100 estudiantes admite sufrir alg¨²n episodio de violencia emocional o f¨ªsica. Las v¨ªctimas, en estos casos, suelen ser chicos, igual que los agresores.

Todos los sindicatos han entrado a debatir este asunto, tanto la violencia entre iguales como los casos de agresi¨®n que, aunque minoritarios, soportan algunos profesores. Las recientes elecciones sindicales han intensificado la visi¨®n del problema y se han formulado numerosas propuestas para atajarlo.