Los extranjeros de Marbella temen por sus casas

"Para m¨ª era ilegal y decid¨ª no firmar. Averig¨¹¨¦ que mi casa iba a carecer de licencia de primera ocupaci¨®n, y a pesar de ello el abogado insist¨ªa en que era algo habitual en Marbella. Me estafaron". El calvario de la brit¨¢nica Alison Carter, que abon¨® 100.000 euros como adelanto para una vivienda en la urbanizaci¨®n Santa Mar¨ªa Village, est¨¢ a¨²n lejos de resolverse. Despu¨¦s de invertir la herencia de su padre en una casa en la playa, litiga con la promotora Sifasa para que le devuelva el boyante adelanto, porque nadie le avis¨® de que la construcci¨®n incumpl¨ªa el plan general vigente de 1986. "Es sencillamente imperdonable e incomprensible que obviaran los problemas legales", explica asombrada.

Una firma brit¨¢nica sacar¨¢ una p¨®liza para asegurar propiedades ante posibles derribos

"Un d¨ªa abrimos 'The Sunday Times' y vimos que hab¨ªan declarado ilegal nuestro edificio"

Es una historia que se repite, consecuencia del urbanismo desmedido impuesto durante 15 a?os por el fallecido ex alcalde Jes¨²s Gil y su mano derecha y supuesto cerebro de la red de corrupci¨®n municipal, Juan Antonio Roca. La comisi¨®n gestora de Marbella busca ahora romper la barrera del idioma para acercar el complejo planeamiento urban¨ªstico de la ciudad a la poblaci¨®n extranjera y frenar en seco las estafas.

El ambicioso reto supone integrar a este amplio porcentaje de la poblaci¨®n (un 15%, 20.000 de 130.000 habitantes) en la batalla por restaurar la legalidad urban¨ªstica. La proliferaci¨®n de viviendas ilegales vendidas a los extranjeros a trav¨¦s de sus abogados ha provocado que formen el colectivo m¨¢s afectado, como compradores de buena fe, por la regularizaci¨®n del caos urban¨ªstico. "A los extranjeros hay que aclararles el proceso de normalizaci¨®n de viviendas ilegales y contarles c¨®mo pueden reclamar o expresar sus quejas. En definitiva, se?alarles el camino", expone el asesor t¨¦cnico de Urbanismo de la gestora, Javier de Luis.

Para implicar a la poblaci¨®n extranjera, la gestora quiere volcar en Internet un mecanismo que les acerque a cuestiones generales del avance del nuevo plan general, as¨ª como una traducci¨®n completa de este documento vital para entender el enmara?ado urbanismo marbell¨ª, tan pronto como est¨¦ publicado. Algunos documentos relativos al avance del nuevo plan general ya incluyen una traducci¨®n al ingl¨¦s, pero muchos otros como los planos est¨¢n en castellano.

Desde que los medios se hicieron eco del caos legal existente, muchos de los extranjeros han acudido a la comisi¨®n gestora para conocer de primera mano la situaci¨®n de sus viviendas. Las alarmas han saltado. Sobre todo tras la amenaza real de las demoliciones, solicitadas por la Junta de Andaluc¨ªa al Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa para derribar 334 viviendas ilegales.

Mientras, la compa?¨ªa de seguros brit¨¢nica First Title ha visto una oportunidad de negocio en la angustia que embarga a los propietarios de las 30.000 viviendas ilegales de la ciudad. Despu¨¦s de analizar los riesgos, la empresa sacar¨¢ al mercado en las pr¨®ximas semanas una p¨®liza para asegurar las propiedades adquiridas ante la posibilidad de que queden expuestas a la demolici¨®n tras la anulaci¨®n judicial de sus licencias de obra. De las 30.000 viviendas ilegales, la Junta calcula que 25.000 podr¨ªan ser legalizadas en el pr¨®ximo plan urban¨ªstico, mientras que 5.000 son consideradas pecados mortales al ocupar espacios destinados a zonas verdes y equipamientos.

"En Marbella han fallado m¨²ltiples protecciones y las demandas en los tribunales est¨¢n batiendo r¨¦cords. Los extranjeros sienten que el sistema espa?ol les ha fallado, porque todo funcion¨® hasta la operaci¨®n Malaya, cuando se descubri¨® el pastel". El abogado Carlos C¨®mitre defiende a 40 brit¨¢nicos que han sufrido constantes fraudes en distintas promociones. Algunos adquirieron una casa en la urbanizaci¨®n Marbella Vista Golf y despu¨¦s de pagar un adelanto de 260.000 euros, la promotora Arquigest 2003 les inform¨® de que no se iba a construir. Los clientes recuperaron su dinero el pasado verano tras un largo proceso judicial.

"El sistema brit¨¢nico es muy sencillo y depositan toda su fe al estar representados por abogados. Se f¨ªan de ellos porque aqu¨ª les echa para atr¨¢s el miedo y el poco dominio del idioma. Ahora bien, en ocasiones acudieron al abogado recomendado por la inmobiliaria, que nunca les dir¨ªa que no a los problemas de legalidad urban¨ªstica", critica C¨®mitre.

El edificio ilegal Banana Beach se convirti¨® en un s¨ªmbolo al contar con la primera sentencia que anul¨® la licencia de obra. "El abogado y los notarios espa?oles encontraron todo normal. Un d¨ªa abrimos The Sunday Times y vimos que hab¨ªan declarado ilegal nuestro edificio a pesar de contar con licencia de primera ocupaci¨®n", relata John Poomey, propietario del Banana Beach.

El problema es de tal envergadura, que no s¨®lo afecta a los propietarios. Roger Morback denunci¨® en repetidas ocasiones una promoci¨®n de 45 viviendas plurifamiliares frente a su casa en la zona de Guadalmina. "Despu¨¦s de much¨ªsimo trabajo logramos que la paralizaran. Nos quita vistas, privacidad y esperamos que la derriben porque aqu¨ª no hay terceros de buena fe que valgan", anuncia.