El Arco Mediterr¨¢neo pierde gas
La disparidad demogr¨¢fica, la ca¨ªda del PIB y la baja inversi¨®n en I+D+i debilitan su posici¨®n
En muchos discursos, el Arco Mediterr¨¢neo (un continuo territorial entre Girona y C¨¢diz) contin¨²a siendo el espacio de referencia econ¨®mica para Espa?a y el sur de Europa. As¨ª fue en los a?os ochenta y parte de los noventa, en que su posici¨®n de privilegio se fundamentaba en la relaci¨®n de su escasa superficie disponible (17,9% de Espa?a), la elevada densidad poblacional (33,35%) la proporci¨®n del Producto Interior Bruto (37,5%) y la intensa actividad exportadora (47%).
El futuro pod¨ªa incrementar su potencia siempre que el Arco se manifestara como una entidad coordinada en su estrategia territorial, sus infraestructuras, su urbanismo y su especializaci¨®n econ¨®mica. Sin embargo, de acuerdo con algunos indicadores b¨¢sicos, el comportamiento de este espacio no ha seguido la evoluci¨®n prevista y los datos certifican su p¨¦rdida de pujanza frente a otros territorios. Es la conclusi¨®n del informe El espacio social mediterr¨¢neo, elaborado por el soci¨®logo Jos¨¦ Miguel Iribas para el Congreso de Infraestructuras Terrestres del Arco Mediterr¨¢neo.
Diversos factores pueden haber contribuido a esta situaci¨®n. Uno de ellos es el declive demogr¨¢fico y econ¨®mico de Barcelona, que ha privado al Arco de una cabecera capaz de impulsar crecimientos de poblaci¨®n y renta comparables a los que se han registrado en otros territorios espa?oles. Las subcabeceras regionales y provinciales, pese a su dinamismo, no han podido suplir la falta de empuje de la cabecera.
Otro factor es "la evidente falta de cohesi¨®n interna" entre los distintos espacios auton¨®micos que componen el Arco. Ello es consecuencia de la "muy diversa percepci¨®n pol¨ªtica, social, cultural y econ¨®mica que tienen sus gobernantes e incluso sus ciudadanos de las realidades propias y ajenas". El diferente ritmo de crecimiento demogr¨¢fico en los distintos territorios abona, seg¨²n el soci¨®logo, la tesis de "la escasa compatibilidad de pol¨ªticas comunes".
Asimismo, excepciones al margen, el "aparatoso e irremediable declive de una buena parte del soporte industrial tradicional" de las regiones m¨¢s industrializadas y ricas del espacio "ha sobrevenido antes de que se procediera a una transformaci¨®n y modernizaci¨®n de sus estructuras productivas". La terciarizaci¨®n del Arco avanza a mucho menor ritmo que en Madrid. Tampoco sus datos en I+D+i pueden compararse a los de Madrid, el Pa¨ªs Vasco, Navarra o La Rioja.
Respecto a la evoluci¨®n demogr¨¢fica, el crecimiento de Catalu?a entre 1981 y 1991 (17,44%), pese a superar levemente la media espa?ola (17,03%), se sit¨²a claramente "por debajo del valenciano [28,67] y, todav¨ªa m¨¢s, del murciano [39,80%] y el del Mediterr¨¢neo andaluz [21,87%]". Asimismo, mientras que Madrid ha crecido en los ¨²ltimos 25 a?os casi 1.300.000 habitantes, toda Catalu?a lo ha hecho en un mill¨®n. Pero adem¨¢s, Madrid ha generado crecimientos en las provincias lim¨ªtrofes (Guadalajara, Toledo y Cuenca), por lo que el aumento real se situar¨ªa en 200.000 habitantes m¨¢s.
En el mismo per¨ªodo, las provincias del Arco con crecimientos relativos proporcionalmente mayores son las situadas en el tramo sureste, entre Alicante (16,2%) y M¨¢laga. Por el contrario, las provincias con menor empuje demogr¨¢fico han sido las de Valencia (3,6%) y Barcelona (1,6%), "que es la que arroja un crecimiento relativo de menor importancia".
En cuanto al Producto Interior Bruto per c¨¢pita, el crecimiento de Navarra y el Pa¨ªs Vasco entre 1999 y 2004 es el m¨¢s consistente, en contraste con el de Catalu?a, porcentualmente menor al de todas las comunidades que superan al promedio de Espa?a. Madrid ha ampliado su ventaja en t¨¦rminos absolutos respecto a todas las comunidades, excepto Navarra y el Pa¨ªs Vasco, y la cifra de las dem¨¢s regiones del Arco se sit¨²a por debajo de la media espa?ola y, salvo Murcia, han experimentado crecimientos por debajo del promedio nacional. De seguir la tendencia, Catalu?a se ver¨¢ superada por Arag¨®n en 2007 y por La Rioja en 2009.
En la misma l¨ªnea apuntan las magnitudes de la inversi¨®n total I+D+i en la Administraci¨®n y las empresas en datos de 2004. Madrid, con 340 millones de euros per c¨¢pita, supera de manera muy destacada a Catalu?a, cuya inversi¨®n (228) es claramente inferior a la del Pa¨ªs Vasco (304) y Navarra (303). La Comunidad Valenciana aparece "muy por debajo" (72), y "lidera" el conjunto de comunidades "muy alejadas del promedio europeo". El informe incide en que muchas de las comunidades del Arco tendr¨¢n dificultades para competir en las actividades ligadas al terciario avanzado y a la sociedad del conocimiento.
Madrid le da la vuelta al calcet¨ªn
Hace poco m¨¢s de dos d¨¦cadas, ante la proclamaci¨®n del nuevo Estado auton¨®mico, la capital de Espa?a ten¨ªa todos los n¨²meros para convertirse en la mayor damnificada de la operaci¨®n. Frente a un Madrid anquilosado en la estructura administrativa de la dictadura, la acentuada personalidad de Catalu?a, con un comportamiento econ¨®mico desbordante, trazaba un futuro ascendente para Barcelona. La ciudad condal era la indiscutible capital econ¨®mica y cultural de Espa?a, sin embargo, 25 a?os despu¨¦s, Madrid se ha configurado como "el centro real de todas las actividades significativas". "La implacable reacci¨®n del centralismo econ¨®mico", seg¨²n el autor del estudio, est¨¢ contribuyendo a reconfigurar un nuevo mapa espa?ol en el que los ejes tradicionales empiezan a presentar "algunas grietas" y dejan paso a una nueva realidad: los cuadrantes. Jos¨¦ Miguel Iribas plantea que un pa¨ªs no se configura a partir de unos ejes principales aislados entre s¨ª, sino mediante redes que conectan dichos ejes, es decir cuadrantes. Madrid se encuentra muy c¨®modo en el nuevo mapa, con el declive del tramo norte del Arco Mediterr¨¢neo y los incrementos de poblaci¨®n del tramo sur, con la solidez de Navarra y La Rioja unida a la potencia del Pa¨ªs Vasco mientras la cornisa cant¨¢brica se hunde, con la emergencia de Zaragoza como centro log¨ªstico clave del cuadrante Noreste y el aumento de poblaci¨®n y actividad de Castilla-La Mancha, en el que Albacete, equidistante de la capital de Espa?a y Valencia y ensartado en la alta velocidad ferroviaria, puede convertirse en "la ciudad m¨¢s potente de Espa?a". En ese sentido, el informe se?ala que el verdadero valor como territorio decisivo para la econom¨ªa espa?ola del Arco "s¨®lo se alcanzar¨¢ si se ampl¨ªa a los centros m¨¢s activos de la pen¨ªnsula a trav¨¦s de Zaragoza y Albacete".
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