Prioridades

El ser humano est¨¢ muy desprestigiado como materia de estudio. Reconozco que desde el punto de vista de la biolog¨ªa hay organismos m¨¢s interesantes que el hombre, como el mejill¨®n cebra o la mosca del vinagre. Pero tampoco me parece bien que hayamos pasado de ser los reyes de la creaci¨®n a los ¨²ltimos de la fila en el ranking de los laboratorios cient¨ªficos. Al fin y al cabo en el interior de nuestro cerebro desaparecen cada d¨ªa m¨¢s de tres mil neuronas que podr¨ªan contener una informaci¨®n privilegiada sobre nuestro futuro como especie, sin que nadie haya conseguido explicar hasta hoy semejante misterio.

El Renacimiento situ¨® al hombre en el centro del universo y los fil¨®sofos ilustrados confiaron en ¨¦l para transformar el mundo, sin embargo a pesar de todas las utop¨ªas humanistas, a estas alturas del siglo XXI a¨²n no hemos conseguido organizar el patio aqu¨ª abajo de una manera, no digo ya m¨¢s justa, sino por lo menos m¨¢s razonable. El planeta se est¨¢ extinguiendo por culpa de esa irracionalidad. Tal vez por eso los bi¨®logos nos han dado la espalda y prefieren estudiar el comportamiento de otros seres vivos.

As¨ª se explica que los laboratorios de EEUU dediquen sumas millonarias a la investigaci¨®n sobre la obesidad de los perros que afecta s¨®lo al 5% de las mascotas de ese pa¨ªs, y nadie parezca capaz de hacer nada efectivo para combatir la desnutrici¨®n aguda que afecta a sesenta millones de ni?os e todo el mundo seg¨²n el ¨²ltimo informe de M¨¦dicos sin Fronteras. Esta misma semana la Agencia Alimentaria y del Medicamento estadounidense ha dado luz verde a un f¨¢rmaco veterinario llamado Slentrol que reduce considerablemente la absorci¨®n de grasas y provoca sensaci¨®n de saciedad en los animales dom¨¦sticos.

Me parece muy loable el esfuerzo cient¨ªfico por controlar el sobrepeso canino, ya que una mascota con problemas de obesidad tiene mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes e incluso dolor en las articulaciones, como muy bien ha explicado el director del centro de Medicina Veterinaria Stefen Sundolf. ?Pero se imaginan ustedes el dolor que puede llegar a producir el raquitismo en los huesos de un ni?o sin asomo de masa muscular?

Como todo el mundo sabe, el raquitismo es una enfermedad end¨¦mica en muchos pa¨ªses de ?frica, debido a la falta del aporte alimentario imprescindible. Sus s¨ªntomas son deformaci¨®n del cr¨¢neo, piernas muy arqueadas, proyecci¨®n del estern¨®n hacia adelante, formando el llamado pecho de paloma. Si no se ataja a tiempo puede producir tambi¨¦n deformaciones irreparables en la columna vertebral. Pero no hay que perder la esperanza, cuando hayamos solucionado el relevante asunto de la obesidad de los animales dom¨¦sticos en las sociedades opulentas, tal vez encontremos ocasi¨®n para afrontar la delgadez extrema de sesenta millones de cr¨ªos en el lado oscuro del mundo. Cada cosa a su debido tiempo.