Una 'manzana' bajo sospecha
Wall Street teme por el futuro de Apple si Jobs dimite por el esc¨¢ndalo de las 'stock options'
Steve Jobs es conocido por su ingenio, su carisma y su visi¨®n al frente de Apple, el gigante electr¨®nico de Cupertino que fund¨® en 1976 junto a su compa?ero de estudios y amigo Steve Wozniak. Y no s¨®lo se ha convertido en uno de los grandes innovadores de los ¨²ltimos 75 a?os, sino que est¨¢ considerado como un maestro en el mundo de los negocios y del marketing. Pero ?qu¨¦ pasar¨¢ con Apple si el esc¨¢ndalo de las stock options (opciones sobre acciones) le obliga a dejar el puesto de consejero delegado?
Analistas financieros han calculado que Jobs es uno de los principales activos de Apple, valorado en unos 20.000 millones de d¨®lares
Las autoridades investigan hasta qu¨¦ punto Jobs se benefici¨® de los premios que concedi¨® Apple en forma de opciones sobre acciones en 2001
Jobs es Apple, el coraz¨®n de la manzana. Basta con seguir la cotizaci¨®n de la compa?¨ªa. Durante los 12 a?os que Steve Jobs estuvo exiliado, el valor burs¨¢til de la firma de Silicon Valley se apreci¨® un 120%. Pues bien, desde que retom¨® las riendas de la compa?¨ªa hace una d¨¦cada hasta el lanzamiento de su ¨²ltimo ingenio electr¨®nico, el iPhone, la cotizaci¨®n de Apple en el Nasdaq se revaloriz¨® un 2.260% hasta los 97,8 d¨®lares. Es la muestra de que Wall Street ama a Jobs por el ¨ªmpetu que ha dado a la marca y sus artilugios electr¨®nicos.
Al poco de su regreso a Apple, la compa?¨ªa lanzaba el primer ordenador personal del modelo iMac y los port¨¢tiles de color blanco iBook. Pero fue la puesta en el mercado del popular reproductor de m¨²sica iPod lo que hizo resucitar a la compa?¨ªa en 2001 por el efecto de atracci¨®n que tuvo hacia otros productos de la marca de la manzana, especialmente sus ordenadores, que est¨¢n registrando un importante incremento en las ventas, y su electr¨®nica iTunes. Hoy, el iPod y las ventas de m¨²sica en internet representan el 50% de los ingresos de la compa?¨ªa.
La imagen creada por Jobs en torno a Apple es tan potente que la feria MacWorld en San Francisco es capaz de oscurecer la exposici¨®n que durante la misma semana re¨²ne al sector en Las Vegas para presentar sus productos electr¨®nicos de consumo. Muchos se preguntan por qu¨¦ Apple necesita invertir millones en marketing cuando basta con que Jobs suba a un escenario para presentar su ¨²ltimo artilugio y tener una cobertura medi¨¢tica gratuita a escala mundial, como pas¨® con el iPhone.
Pero mientras los amantes de Apple miran con entusiasmo a su ¨²ltimo ingenio, los fantasmas no terminan de disiparse en el plano legal en Cupertino por el impacto que puede tener el esc¨¢ndalo del backdating en el futuro de Jobs y, como consecuencia, en Apple.
Las autoridades reguladoras en EE UU investigan hasta qu¨¦ punto Jobs se benefici¨® de los premios que concedi¨® la empresa en forma de opciones sobre acciones cuando su valor burs¨¢til estaba por los suelos en 2001, tras el estallido de la burbuja tecnol¨®gica.
Continuidad en entredicho
Y por primera vez se pone en duda la continuidad de Steve Jobs al frente de la compa?¨ªa si es que este caso se le vuelve en su contra.
Wall Street temi¨® lo peor cuando, en agosto de 2004, Jobs fue sometido a una intervenci¨®n quir¨²rgica para extirparle un tumor en el p¨¢ncreas, que le mantuvo un mes apartado del trabajo. El consejo de administraci¨®n apoy¨® durante la pasada Navidad la gesti¨®n de Jobs despu¨¦s de que una investigaci¨®n interna, liderada por el ex vicepresidente Al Gore, le exonerara de irregularidades.
Pero hay dudas sobre el origen del premio de 7,5 millones de acciones que supuestamente se le otorg¨® ese a?o a Jobs, que fue cancelado en 2003, y se teme que los investigadores federales tengan menos compasi¨®n que el comit¨¦ dirigido por Gore. Por eso la pregunta que se hacen hoy en Wall Street es qu¨¦ pasar¨¢ en Apple si Jobs se ve implicado en el esc¨¢ndalo y su directiva se ve obligada a platearse su continuidad en el cargo, como ha sucedido en otras compa?¨ªas que cometieron irregularidades similares en Silicon Valley.
La firma de analistas financieros Piper Jaffrays dice que el impacto ser¨¢ severo y calcula que los t¨ªtulos de Apple podr¨ªan llegar a caer un 20% el mismo d¨ªa de la eventual renuncia de Jobs. Y advierten de que las p¨¦rdidas seguir¨ªan en las semanas sucesivas. Si se calcula la p¨¦rdida de valor por ese castigo burs¨¢til, la conclusi¨®n es que Jobs es uno de los principles activos de Apple, valorado en unos 20.000 millones de d¨®lares.
El propio Jobs reconoci¨® la semana pasada que de "alguna manera" era responsable de lo sucedido, pero neg¨® haber sacado tajada de las irregularidades.
A esto se le suma el choque legal que enfrenta a Apple con Cisco Systems por el uso del nombre iPhone para identificar su nuevo ingenio. Las dos firmas llevan negociando el uso de la marca desde hace cinco a?os. Jobs salt¨® a escena sin tener cerrado el acuerdo, lo que forz¨® a la propietaria de la marca a demandar a su rival. Pero en este caso los da?os son menores porque las disputas de este tipo son habituales en Silicon Valley y se resuelven pagando.
Apple es consciente de que Jobs podr¨ªa irse alg¨²n d¨ªa por motivos personales, de salud o profesionales. Los planes sucesorios son secretos y encontrarle sustituto que cuente con la plena confianza de los inversores es complejo. La secuencia m¨¢s l¨®gica en el peor de los escenarios ser¨ªa Timothy Cook, actual jefe de operaciones de Apple, quien tomar¨ªa el control, como ya lo hiciera cuando Jobs fue operado de c¨¢ncer. El problema es que no tiene el carisma, la visi¨®n y el liderazgo de Jobs.
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