"El p¨²blico espa?ol es muy abierto"
La Orquesta Sinf¨®nica de Melbourne (MSO, teniendo en cuenta sus siglas en ingl¨¦s) cumple un siglo y lo celebra con una gira europea que la llevar¨¢ por Espa?a, Francia, Alemania e Italia. "S¨®lo tiene 24 a?os menos que la Sinf¨®nica de Berl¨ªn", deja caer su director, Oleg Caetani. Una precisi¨®n que incita a descubrir el vigoroso mundo de la m¨²sica cl¨¢sica no s¨®lo en Australia, sino en la cuenca del Pac¨ªfico, y del que a Europa s¨®lo llegan los virtuosos orientales. La gira espa?ola de la MSO arranca hoy en el Auditorio de Castell¨®n. Ma?ana actuar¨¢ en el Auditorio de Barcelona; el 24, en el de Zaragoza; el 25, en el Baluarte de Pamplona, y el 27, en el Auditorio Nacional de Madrid, antes de viajar a Francia. Son 107 m¨²sicos y cinco toneladas de material lo que llega de las ant¨ªpodas.
"Espa?a tiene nuevos directores de gusto internacional y personalidad muy interesante. He invitado a Pons y a Bosch a Australia"
"La de Melbourne es una orquesta t¨¦cnicamente perfecta. Tiene un sonido muy caliente, muy europeo. La de Sidney es m¨¢s americana"
Oleg Caetani (Lausana, 1956) se form¨® bajo la tutela de grandes nombres como Nadia Boulanger o su padre, Igor Markevitch. En 1979 gan¨® el concurso de directores de orquesta de la RAI, en Tur¨ªn, y en 1982 fue laureado del concurso Karajan de Berl¨ªn. Fue ayudante de la ?pera Estatal de Berl¨ªn, maestro de capilla en Francfort, director invitado de la Staatskapelle de Dresde, recientemente ha grabado la integral de Shostak¨®vich.
Pregunta. Usted conoce bien Espa?a, donde vivi¨® durante su infancia. ?C¨®mo ha cambiado en el campo de la m¨²sica cl¨¢sica?
Respuesta. La evoluci¨®n espa?ola es la m¨¢s incre¨ªble de todos los pa¨ªses europeos en los ¨²ltimos 20 a?os. No s¨®lo en lo que respecta a los nuevos auditorios que han sido construidos en todos lados y que son extraordinarios, sino tambi¨¦n por las orquestas. Creo que las peque?as orquestas en Espa?a son las que m¨¢s han evolucionado. Las grandes, la Orquesta Nacional, la Sinf¨°nica de Barcelona, ya eran buenas hace 30 a?os. Pero cuando yo era peque?o, las orquestas de provincias no daban el nivel, y ahora son orquestas sinf¨®nicas importantes, internacionales. La orquesta de Valencia, por ejemplo, cuando la dirig¨ª en 1982 era muy mediocre. Ahora es una orquesta internacional. Por no hablar de los directores. Acabo de invitar a Pons a dirigir en Melbourne, porque nunca ha dirigido en Australia, tambi¨¦n he invitado a Bosch. Espa?a tiene nuevos directores de gusto internacional y personalidad muy interesante.
P. ?Y el p¨²blico?
R. Es m¨¢s intelectual que en el pasado. El p¨²blico espa?ol siempre ha sido muy curioso, atra¨ªdo por la novedad, pero ahora es m¨¢s culto y m¨¢s cr¨ªtico que en la ¨¦poca franquista. Entonces era imposible pensar que pudiera producirse un abucheo, ahora no. En Madrid se abuche¨® a la Filarm¨®nica de Viena cuando tocaron el Bolero de Ravel.
P. ?C¨®mo se combina vivir en Europa y dirigir una orquesta australiana?
R. Vivo en Florencia. Mi mujer, pianista, es de all¨ª. La primera vez que uno hace un viaje de 30 horas para ir a trabajar le parece una aventura incre¨ªble. Pero ahora ya no. Durante el vuelo, trabajo, estudio mis partituras y duermo un poco. Cuando me despierto ya estoy en Melbourne. Hago tres visitas al a?o de un mes y medio.
P. Compare la MSO con una orquesta europea.
R. Ser¨¢ una sorpresa porque es una orquesta t¨¦cnicamente perfecta. Tiene un sonido muy caliente, muy europeo, a diferencia de la de Sidney, que es m¨¢s americana.
P. ?C¨®mo es el ambiente musical australiano?
R. Muy especial. Se parece un poco a Espa?a, con la diferencia de que la tradici¨®n musical s¨®lo tiene 150 a?os. Pero la MSO es centenaria. En un pa¨ªs nuevo, sin tradici¨®n, tenemos una orquesta m¨¢s antigua que cada una de las orquestas de la radio de Europa y que tiene s¨®lo 24 a?os menos que la Filarm¨®nica de Berl¨ªn. La MSO tiene una tradici¨®n propia. Los violinistas, por ejemplo, llegaban todos de Europa central y del Este: rusos y polacos. Por esta raz¨®n, el sonido de las cuerdas es muy denso, muy, muy bonito. Las maderas y los vientos son muy transparentes, brillantes, de un sonido agresivo. Es una orquesta ideal para La consagraci¨®n de la primavera, de Stravinski, y para Chaikovski. Es una orquesta rusa con los vientos franceses. Ideal. En Madrid haremos La consagraci¨®n de la primavera. Y tocaremos tambi¨¦n una obra de Montsalvatge, un compositor al que quiero mucho y a quien conoc¨ª personalmente. Tambi¨¦n haremos la Segunda de Rachmaninov. El p¨²blico espa?ol es muy abierto, no est¨¢ tan ideologizado como el italiano, el alem¨¢n o el franc¨¦s...
P. ?En qu¨¦ sentido?
R. En lo que respecta a la m¨²sica del siglo XX, que sigue siendo muy dif¨ªcil de aceptar para seg¨²n qu¨¦ p¨²blico. En Italia se siguen las tesis de Adorno: Sch?nberg, Weber, Berg, Stockhausen... y no se programan otras corrientes del siglo XX, ni Sibelius, ni Rachmaninov, y muy poco Shostak¨®vich. En Espa?a siempre he tocado mucho Rachmaninov, Sibelius, Prok¨®fiev..., todo.
P. ?Cu¨¢l es el repertorio de la MSO en Australia?
R. Bastante conservador. Brahms, Beethoven, Bruckner -poco-, Strauss, y ahora tambi¨¦n mucha m¨²sica del siglo XX. Tambi¨¦n hago m¨²sica australiana. Muy interesante, porque Australia no tiene el problema que tenemos los europeos. Hay compositores dodecaf¨®nicos, tonales, modales, minimalistas... de todos tipos. No tienen el peso cultural de, por ejemplo, un franc¨¦s, que se pregunta: despu¨¦s de Debussy, Berlioz Ravel..., ?qu¨¦ se puede componer? O para un alem¨¢n.
P. ?Cu¨¢l es la influencia de la m¨²sica cl¨¢sica oriental?
R. Mi predecesor fue un japon¨¦s durante 20 a?os, Iwaki. El contacto con Jap¨®n es muy importante. La MSO va mucho a Jap¨®n y a toda Asia: Corea, Vietnam, Malaisia, donde hay una gran orquesta, Singapur. Tenemos un n¨²mero importante de m¨²sicos chinos. Y si en un concierto hay un solista chino, se llena la sala.
GIRA EUROPEA
Castell¨®n. Hoy, a las 20.00, en el Auditorio.
Barcelona. Ma?ana, a las 21.00, en el Auditori.
Zaragoza. Mi¨¦rcoles 24, a las 20.15, en el Palacio de Congresos.
Pamplona. Jueves 25, a las 20.00, en el Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra.
Madrid. Viernes 27, a las 22.30, en el Auditorio Nacional.
Par¨ªs. Martes 30, a las 20.00, en el Teatro de los Campos El¨ªseos.
Berl¨ªn. Mi¨¦rcoles 31, a las 20.00, en Berlin Konzerthaus.
Mil¨¢n. Viernes 2 de febrero, a las 20.00, en el Auditorio.
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