Do?a Carmen vive en un palacio sin luz ni agua
Una mujer de m¨¢s de 80 a?os es la ¨²nica inquilina de un edificio expropiado por el Ayuntamiento para hacer vivienda protegida
Pagar las facturas de la luz de un palacio es complicado; ya lo denunci¨® la presidenta regional, Esperanza Aguirre, en su biograf¨ªa. Y si adem¨¢s, para hacerlo, se cuenta s¨®lo con una raqu¨ªtica pensi¨®n, el trabajo se complica todav¨ªa m¨¢s. Unos 30 a?os lleva do?a Carmen sin luz en su casa. Naci¨® hace m¨¢s de 80 a?os en el antiguo palacio de la Duquesa de Sueca, en el n¨²mero 2 de la plaza del Duque de Alba, en Centro. Y ah¨ª sigue.
El Ayuntamiento de Madrid expropi¨® el hist¨®rico edificio para realizar viviendas protegidas, pero Carmen Mart¨ªn dice que no se marcha: "Me han ofrecido pisos. Pero son peque?os y malos. No me gustan. Me voy a quedar hasta que me den algo que est¨¦ bien".
Y hubo un tiempo en el que el suyo lo estuvo. El palacio est¨¢ situado justo a mitad de camino entre La Latina y Tirso de Molina, en pleno centro de Madrid. Ahora, d¨ªa y noche, un guardia de seguridad vigila la puerta del inmueble para que no se cuelen okupas. El guarda hace de interlocutor entre Carmen y las frustradas visitas, que siempre se marchan sin poder entrar. "Es que estoy cansada, y adem¨¢s est¨¢ prohibido que la gente entre", suele decir. El edificio, de 7.200 metros cuadrados, est¨¢ completamente vac¨ªo y abandonado. S¨®lo est¨¢n ella y sus gatos. Un patio gigante en semirruinas distribuye las antiguas viviendas del edificio cuya fachada trasera llega a la calle de Colegiata.
En sus or¨ªgenes, en el siglo XVIII, el inmueble sirvi¨® de escuela para los hijos de los criados del rey Carlos III. En 1791, el arquitecto Antonio de Abajo lo convirti¨® en una residencia para la duquesa de Sueca, esposa del primer ministro de Carlos IV, Manuel Godoy. En 1837 se convirti¨® el Colegio de Humanidades de Francisco Serra, y a finales del siglo XIX se transform¨® en un cuartel de la Guardia Civil. Luego llegaron las viviendas donde naci¨® Carmen.
"Mi padre era muy amigo de Carlos R¨²spoli, duque de Sueca, y de su mujer, Pilar Navacerrada", recuerda. "Trabajaba en un taller de coches y no le cobraba nada al duque. Se llevaban muy bien, y R¨²spoli le regal¨® un piso en agradecimiento. ?l no quiso aceptarlo y s¨®lo lo tom¨® prestado", relata.
Carmen naci¨® en el mismo piso donde todav¨ªa vive. Dice que no tiene luz desde que muri¨® su padre, hace unos 30 a?os. "Pero no me hace falta. Tengo mi farolillo y mi linterna, y, adem¨¢s, el sol en esta casa llega por las ma?anas hasta debajo de la cama. Por eso me gusta tanto", revela. Vive con una pensi¨®n de 240 euros que "no da para nada". La comida se la traen sus hijos cuando vienen a verla una o dos veces por semana.
"Cada vez salgo menos a la calle. S¨®lo al banco y a cosas urgentes", explica. Los que la conocen dicen que tiene una vitalidad desbordante. "Para vivir ah¨ª en esas condiciones, si no la tuviera...", comenta una vecina. A su manera, siempre sale muy arreglada y nunca se olvida de pintarse.
Ni luz, ni agua, ni gas. Pero tiene un transistor a trav¨¦s del cual se va informando. "?Y qui¨¦n es esa gallega que ha salido desnuda de la que hablan tanto?", pregunta acerca de la peluquera que fue portada de Intervi¨² hace dos semanas. No recibe visitas, pero tiene una l¨ªnea telef¨®nica a trav¨¦s de la que mantiene, sin prisas, conversaci¨®n. El Ayuntamiento asegura que la casa est¨¢ expropiada y que Carmen "es una okupa". "En dos meses el juez dar¨¢ la orden de desalojo", advierten.
En Madrid, hay muchas personas mayores que viven solas. Algunas tienen graves problemas para llegar a final de mes. Lo que no suele producirse es una combinaci¨®n de todos los signos de la precariedad con un optimismo del tama?o del de Carmen. "Ahora me he hecho da?o en un pie, pero estoy bien. Tengo m¨¢s a?os que la Cuesta de la Vega, pero no creas que te voy a decir cu¨¢ntos. Yo es que soy muy madrile?a", asegura.
Pisos para estudiantes
Iron¨ªas de la vida, en un principio se pens¨® en el edificio donde vive Carmen Mart¨ªn -desde hace d¨¦cadas sin luz, ni agua y "con ratas como conejos" campando a sus anchas- como la futura sede de la Concejal¨ªa de Asuntos Sociales y Servicios al Ciudadano
que dirige Ana Botella.
Pero el ¨²ltimo proyecto municipal para el palacio de la duquesa de Sueca, que todav¨ªa no se ha ejecutado, consiste en convertirlo en 88 apartamentos para estudiantes. Los requisitos que se anunciaron en su momento son: ser menor de 35 a?os, residir a¨²n en el domicilio familiar, no ser propietario ni arrendatario de otra vivienda (ni libre ni protegida) en Madrid o en cualquier otro lugar de Espa?a, y disponer de unos ingresos m¨ªnimos de unos 800 euros y m¨¢ximos de 1.700 (aproximadamente).
Estos requisitos no gustaron a algunos de los potenciales aspirantes y, hace un a?o, un grupo de j¨®venes organiz¨® una protesta frente al inmueble para denunciar lo que consideraban unas condiciones demasiado restrictivas.
La misma f¨®rmula del palacio de la Duquesa de Sueca se aplicar¨¢ a una decena de cantones municipales donde ahora se guardan los aparejos de limpieza, y que ser¨¢n rehabilitados para conseguir el resto de "alojamientos temporales".
Mientras tanto, Carmen espera a que el Ayuntamiento le ofrezca algo interesante para abandonar su palacio.
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