Bosques, sequ¨ªa y cambio clim¨¢tico

La propuesta m¨¢s habitual de cuantas se realizan para solucionar el problema del cambio clim¨¢tico es reducir las emisiones de CO2, mientras que las referencias al papel del bosque son mucho menos frecuentes, aunque los ¨¢rboles retiran CO2 de la atm¨®sfera para fabricar su madera.

Adem¨¢s, los bosques son esenciales para mitigar algunas de las consecuencias m¨¢s perjudiciales de la modificaci¨®n del clima. Efectivamente, los bosques dulcifican las condiciones meteorol¨®gicas extremas y previenen las inundaciones, como puede deducirse de lo vivido recientemente en Galicia, donde a los incendios estivales ha seguido el desbordamiento de los r¨ªos tras las lluvias torrenciales del oto?o. El bosque tambi¨¦n evita la erosi¨®n del suelo, impidiendo el entarquinamiento de los embalses y contribuyendo a la recarga de los acu¨ªferos subterr¨¢neos.

En definitiva, los bosques son esenciales para mantener la cantidad y calidad del agua y, por ello, la mejora de los bosques existentes y la repoblaci¨®n forestal deber¨ªan formar parte indispensable de cualquier plan de lucha contra la sequ¨ªa, una de las consecuencias m¨¢s ominosas del cambio clim¨¢tico.

Por la propia naturaleza de los ¨¢rboles y del bosque, ese necesario proceso de restauraci¨®n forestal es lento y deber¨ªa iniciarse sin demora. Los investigadores espa?oles han desarrollado durante los ¨²ltimos a?os t¨¦cnicas innovadoras que permitir¨ªan afrontar este reto con apenas impacto ambiental y con una mayor garant¨ªa de ¨¦xito, pero falta el compromiso inmediato de los pol¨ªticos, quienes s¨®lo parecen acordarse del bosque en verano, cuando se quema.