Trabajo investiga el desfile de Mir¨®

Si lo que persegu¨ªa Antonio Mir¨® al subir a varios senegaleses indocumentados a la Pasarela de Barcelona era llamar la atenci¨®n, lo ha conseguido. No s¨®lo atrajo la mirada del p¨²blico elegante que suele adquirir sus dise?os, sino tambi¨¦n la de la Inspecci¨®n de Trabajo. El ministerio ha abierto una investigaci¨®n para aclarar si el empresario textil cometi¨® delito de explotaci¨®n de inmigrantes, el pasado jueves, al pagar a varios extranjeros en situaci¨®n irregular para que hicieran de modelos de su colecci¨®n de ropa.

Mir¨® no eligi¨® a sus modelos s¨®lo por su porte. El que entre ellos hubiera personas sin papeles, aut¨¦nticos supervivientes de una traves¨ªa por el Atl¨¢ntico que el a?o pasado se trag¨® a cientos de personas, convirti¨® su montaje en algo real.

El desfile de Mir¨® encendi¨® una pol¨¦mica que no se ha apagado: "Es verdad que quiero vender m¨¢s ropa, pero tambi¨¦n creo en la solidaridad", explic¨® el viernes a este peri¨®dico. Es precisamente en el negocio donde ha surgido el problema. Porque, adem¨¢s de un conocido dise?ador, Mir¨® es tambi¨¦n un empresario que en 2004 factur¨® 1,7 millones de euros. Y lo que intenta averiguar la Inspecci¨®n de Trabajo es si ese empresario vulner¨® la Ley de Extranjer¨ªa, cuyo art¨ªculo 54.d considera infracci¨®n muy grave "la contrataci¨®n de trabajadores extranjeros sin haber obtenido con car¨¢cter previo la correspondiente autorizaci¨®n de trabajo, incurri¨¦ndose en una infracci¨®n por cada uno de los trabajadores extranjeros ocupados". El art¨ªculo 55.c de la misma ley prev¨¦ para las infracciones muy graves "multa desde 6.001 hasta 60.000 euros".

Mir¨® asegura que ¨¦l no ha contratado a nadie y que los 150 euros que ha entregado a cada uno de sus ocho modelos senegaleses no son un salario, sino una "donaci¨®n". Omar Yata, portavoz de la Asociaci¨®n Catalana de Residentes Senegaleses, la organizaci¨®n a la cual Mir¨® le pidi¨® que le proporcionara los modelos, asegura que esa ONG no ha recibido ni gestionado ninguna donaci¨®n de Mir¨®.

Si el prop¨®sito de Antonio Mir¨® era solidarizarse con los inmigrantes, puede haber cometido un error. La polic¨ªa busca ahora a sus modelos para comprobar su situaci¨®n administrativa en Espa?a. Si es cierto, como el mismo dise?ador ha admitido, que varios de ellos carecen de papeles, podr¨ªan ser acusados de vulnerar la Ley de Extranjer¨ªa, cuyo art¨ªculo 52.b considera infracci¨®n grave "encontrarse trabajando en Espa?a sin haber obtenido autorizaci¨®n de trabajo o autorizaci¨®n administrativa previa para trabajar, cuando (el extranjero) no cuente con autorizaci¨®n de residencia v¨¢lida", y ser¨¢n expulsados a su pa¨ªs.

El final provisional de esta historia es que, cuatro d¨ªas despu¨¦s del pol¨¦mico desfile, todos los protagonistas han desaparecido. Ni el dise?ador ni sus modelos quieren hacer declaraciones. "Tenemos que dejar de hablar de este tema", se disculpa el modista a trav¨¦s de su jefa de prensa. "Los chicos ya no quieren salir en los medios", explica el portavoz de la organizaci¨®n no gubernamental que proporcion¨® a los maniqu¨ªes. "Estamos investigando", comunica la Inspecci¨®n de Trabajo.