Salud
A principios del a?o pasado, mi vecina Julia recibi¨® un volante del Ayuntamiento de Madrid para que se hiciera una mamograf¨ªa, dentro de un programa de prevenci¨®n del c¨¢ncer de mama. Julia ten¨ªa entonces 56 a?os, de manera que se encontraba en la edad en la que una debe hacerse ese tipo de prueba. Qu¨¦ maravilla, pens¨¦ cuando me lo dijo; c¨®mo se nota que estamos en el primer mundo, esto s¨ª que es el verdadero progreso, la salud preventiva para todos.
De modo que el 19 de enero de 2006 mi vecina se hizo la mamograf¨ªa. Y le dijeron que los resultados se los dar¨ªa su ginec¨®loga de la Seguridad Social el 29 de diciembre. O sea, 11 meses m¨¢s tarde. Bueno, vaya, esto s¨ª que es un poquitito menos de progreso, pens¨¦; esto es m¨¢s bien desmesurado e incluso rid¨ªculo, porque en un a?o puede ocurrir de todo.
El tiempo pas¨®, los d¨ªas se fueron despegando de los calendarios y llegamos por fin al 29 de diciembre. Julia agarr¨® su volante, en el que pon¨ªa claramente que la cita era para recoger los resultados, y se fue a su ginec¨®loga. Una se?ora de ce?o fruncido y talante destemplado que, nada m¨¢s verla, pregunt¨®: "?Para qu¨¦ ha venido? ?Pero usted me conoce? ?Est¨¢ citada aqu¨ª? Yo no s¨¦ nada de esa mamograf¨ªa". Y se la quit¨® de encima dici¨¦ndole que fuera a pedir los datos a su m¨¦dico de cabecera. Maldici¨®n, me dije, esto s¨ª que es la Espa?a arcaica de siempre, el maltrato al usuario, la desorganizaci¨®n, la incuria y la chapuza. Y prefiero creer que esa ginec¨®loga es una antip¨¢tica cong¨¦nita, la pobrecita, y que es as¨ª de borde con todo el mundo, porque me parecer¨ªa mucho peor que su arrogante aspereza se debiera a que Julia es negra, de origen latinoamericano y de econom¨ªa modesta. En fin, ya se sabe que las listas de espera para los servicios sanitarios son un esc¨¢ndalo, y que nuestro cacareado progreso anda algo marchito. Julia a¨²n no ha ido a ver si su m¨¦dico tiene la maldita mamograf¨ªa, que a lo peor tampoco. Adem¨¢s, acaban de mandarle que se haga una citolog¨ªa el 6 de febrero, cuyos resultados no le dar¨¢n hasta el 29 de noviembre. Los espa?oles debemos de ser muy buenos y muy pacientes (y adem¨¢s estar muy sanos) para aguantar todo esto.
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