El fantasma de otra marea negra

Seis remolcadores, ayudados por la fuerza de la marea, reflotaron ayer el buque Ocean Globe, que qued¨® varado la medianoche anterior a s¨®lo dos millas de la costa de C¨¢diz. El carguero, procedente de Houston (Estados Unidos), qued¨® en una zona de apenas ocho metros de profundidad con una carga de 38.000 toneladas de carb¨®n y otras 600 de combustible. Su trayectoria se hab¨ªa desviado unos metros y ni cartas de navegaci¨®n ni aparatos de GPS pudieron evitar que el barco se saliera de la canal de navegaci¨®n. El peligro de un vertido hizo saltar todas las alarmas.

Tras un primer intento infructuoso por rescatar el barco a las seis de la ma?ana, Capitan¨ªa y Salvamento Mar¨ªtimo comenzaron a trabajar en un plan para extraer el combustible de los tanques del Ocean Globe.

Era la primera vez que la Autoridad Portuaria de la bah¨ªa de C¨¢diz iba a tener que hacer uso del material contra contaminaci¨®n mar¨ªtima que hab¨ªa adquirido hace un a?o. M¨¢s de 100.000 euros invertidos en barreras de contenci¨®n, tanques y skimmers (una especie de aspiradores utilizados para recoger hidrocarburos) que ayer iban a ponerse a prueba en el primer accidente que sufr¨ªa la Bah¨ªa desde 1997.

Varado en la entrada de la bah¨ªa, en la zona conocida como Bajo del Diamante, el buque pod¨ªa ser divisado desde las poblaciones de Rota, El Puerto y C¨¢diz. Un barco de 185 metros de eslora que, sin embargo, no pareci¨® inquietar a la poblaci¨®n. Ni siquiera a los pasajeros del catamar¨¢n que cubre la l¨ªnea El Puerto-C¨¢diz, y que pasaba a s¨®lo unos centenares de metros del Ocean Globe. Entre ellos, el portavoz del PSOE y candidato a la alcald¨ªa de El Puerto, Ignacio Garc¨ªa de Quir¨®s. Ni ¨¦l ni su compa?era de viaje, la tambi¨¦n candidata, aunque por Izquierda Unida, Pepa Conde, se fijaron en el barco cuando cruzaron la bah¨ªa.

A las siete de la tarde, el Ocean Globe llegaba al muelle de la Cabezuela, en Puerto Real, su puerto de destino. La alternativa del remolque hab¨ªa funcionado y, finalmente, no fue necesario bombear el combustible del barco. Por fortuna, los modernos medios contra la contaminaci¨®n adquiridos por la Autoridad Portuaria de C¨¢diz tendr¨¢n que esperar para ser estrenados.

Hace diez a?os, el carguero estadounidense J.P.Bobo vert¨ªa en aguas gaditanas 300.000 litros de gas¨®leo. Ayer, quienes conservan en su memoria aquel episodio y sus consecuencias -el cierre del caladero- sintieron de nuevo la amenaza de una marea negra. La pesadilla, afortunadamente, s¨®lo dur¨® 18 horas.