Galician Transfer
Quiz¨¢ con menos frecuencia que anta?o, pero todav¨ªa se sigue utilizando la palabra transistor para denominar al aparato receptor de radio. En realidad, un transistor es s¨®lo el artilugio que sustituy¨® a las v¨¢lvulas o l¨¢mparas de la prehistoria de la electr¨®nica y que supuso toda una revoluci¨®n en su momento. Es la utilizaci¨®n de la parte por el todo: un transistor es una radio igual que en Vigo un vitrasa es cualquier autob¨²s y no s¨®lo los de Viguesa de Transportes S.A. Con los circuitos integrados y los microchips, los transistores se quedaron anticuados pero la palabra permaneci¨®. En cambio, las v¨¢lvulas est¨¢n en pleno uso en el mundo de la electr¨®nica aplicada al sonido y no s¨®lo por la fiebre vintage que nos invade, sino porque efectivamente con ellas se consigue una sensaci¨®n m¨¢s c¨¢lida en la reproducci¨®n, el procesamiento y la amplificaci¨®n.
Esta traslaci¨®n de un extremo a otro de la tecnolog¨ªa y la curiosa transubstanciaci¨®n del lenguaje que se queda por el camino, son una met¨¢fora de este transitorio tiempo que nos toca vivir. El Final de la Historia, tantas veces anunciado a bombo y platillo, ha dado paso a una suerte de Trans-historia, que es un m¨¢s all¨¢ de la Historia hasta ahora conocida y no la historia del transistor. La transmisi¨®n de datos de una generaci¨®n a otra siempre ha dado lugar a distorsiones. Si los datos son gen¨¦ticos, la cabezoner¨ªa biol¨®gica en la pr¨¢ctica de ensayo/error puede dar lugar a mejoras en la especie o llevarla a la extinci¨®n. Para los historiadores debe ser una aut¨¦ntica cruz darse de narices con datos falsos porque la veracidad es su objetivo. Por su parte, los trans-historiadores est¨¢n trabajando en tiempo real y eso marea un poco. En realidad habr¨ªa que decir estamos porque, de alguna manera, todos formamos parte ya de una tupida red de cyber-correveidiles y transcribimos la romer¨ªa seg¨²n nos va en ella. De la lucidez hemos pasado a la translucidez, de lo l¨²cido a lo transl¨²cido, que son todos aquellos cuerpos que dejan pasar la luz, pero "no dejan ver sino confusamente lo que hay detr¨¢s" (Diccionario de la RAE, Madrid, 1984). Nuestros medios de comunicaci¨®n son ahora m¨¢s bien transl¨²cidos, pues. De ah¨ª viene nuestro mareo: del desenfoque. Cada d¨ªa tenemos m¨¢s dioptr¨ªas informativas y nuestros filtros no dan abasto.
Se queda uno transpuesto un momento en el sof¨¢ y, cuando vuelve en s¨ª, se encuentra con cambios vertiginosos en lo que dej¨® antes de dar la cabezada. Los acontecimientos corren que se las pelan y en un cerrar y abrir de ojos asistimos a transformaciones sorprendentes: el Estatuto de Galicia se va al garete, vuelve Superpi?eiro a TVG, el Celta va por debajo del Deportivo, el tabaco ha subido una burrada y adem¨¢s es obligatorio el uso de mandos a distancia para sacarlo del maquinillo del bar. En una transfiguraci¨®n vertiginosa, hemos pasado de la Trans-Historia a la Trans-Histeria. Todos corremos en todas direcciones chocando unos contra otros como bolas de billar en un movimiento browniano incoherente y vociferante. Somos unos transe¨²ntes sin sitio para transitar; de ah¨ª, por ejemplo, el af¨¢n de nuestro presidente por construir carreteras o peque?os transiberianos en las ¨¢reas metropolitanas de nuestras transidas ciudades. Con un tr¨¢nsito trans-hist¨¦rico de padre y muy se?or m¨ªo, la vida en las afueras ha sufrido una transici¨®n ovina: nos vend¨ªan mejores precios, calidad de vida y acceso r¨¢pido al puesto de trabajo, el de estudio o el de ocio, as¨ª que fuimos a por lana pero volvimos trasquilados.
"?Puede una ostra estar traspasada de amor?", era la delirante pregunta de Lewis Carroll en un ejercicio de l¨®gica. En nuestra condici¨®n de nuevos moluscos podemos contestar que no, porque hemos sido trasplantados y nos hemos traspapelado en medio de la mara?a trans-hist¨¦rica. No todo est¨¢ perdido sin embargo: siempre nos queda la transmigraci¨®n de las almas, la metempsicosis, la reencarnaci¨®n en un nuevo cuerpo, un nuevo tiempo y un nuevo espacio que haya trascendido a la trans-histeria trans-hist¨®rica. Seremos tr¨¢nsfugas hacia una nueva era de amorosa transmutaci¨®n trascendental en una nueva Trans-Galicia.
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