Cultura pide sancionar al abogado que rompi¨® con su 4x4 las escaleras de la catedral de Girona

La Direcci¨®n General de Patrimonio Cultural de la Generalitat ha abierto un expediente contra el abogado gerundense Pau Llopart V. de 28 a?os, que, tras salir de un bar del casco antiguo, ascendi¨® y baj¨® con su Jeep Wrangler de color rojo por la escalinata barroca de la catedral de Girona y rompi¨® algunos de sus 90 escalones la pasada Nochevieja. El delegado de Cultura en Girona, el socialista Josep Quintanas, que en pocos d¨ªas deber¨¢ ceder su puesto a un representante de ERC, no tuvo ayer reparos en criticar la acci¨®n del joven letrado y reclamar una sanci¨®n ejemplar para una actuaci¨®n que, en su opini¨®n, va m¨¢s all¨¢ de una simple gamberrada.

"Aquello no fue s¨®lo una gamberrada, sino que puede llegar a considerarse un atentado a un monumento", precis¨® ayer Quintanas. La sanci¨®n que imponga la Generalitat, y que podr¨ªa demorarse hasta unos seis meses, depender¨¢ de la calificaci¨®n del hecho que determinen los servicios jur¨ªdicos del propio departamento.

Hasta el momento, el Obispado no ha podido cuantificar el valor monetario de los da?os causados en los escalones, que se rompieron en diversas partes a causa del peso y fuerza de la tracci¨®n de las ruedas del veh¨ªculo todoterreno. El conductor, que esper¨® algunos d¨ªas antes de presentarse voluntariamente a la polic¨ªa, y lo hizo cuando ya hab¨ªa sido identificado por los Mossos d'Esquadra, se ha mostrado arrepentido y dispuesto a pagar los da?os causados.

Resoluci¨®n ejemplar

El delegado de Cultura en funciones de Girona no es nada partidario de quitar trascendencia al suceso. "Ser¨ªa bueno que las resoluciones que vayan tomando todas las partes implicadas fueran ejemplares", dijo ayer, y a?adi¨®: "Es un hecho muy serio. Coger un coche, subir por unas escaleras y volver a bajar, por muy excitada que est¨¦ una persona, no es simplemente un momento tonto. No podemos justificar las actuaciones violentas y gamberras como hechos tontos. La inmensa mayor¨ªa de la violencia se produce en los momentos tontos de la gente".

La dureza mostrada ayer por el delegado de Cultura de la Generalitat contrasta con la actitud condescendiente exhibida por el obispo de Girona, Carles Soler, partidario de quitar hierro al asunto. Soler piensa que no hay que "magnificar" lo sucedido y recuerda que en tiempos pasados hubo otros casos similares. El obispado es el propietario de la escalera y present¨® la denuncia ante los Mossos d'Esquadra. Quintanas entiende la posici¨®n del Obispado, pero advierte de que la Generalitat no puede seguir su ejemplo. "El obispado forma parte de la Iglesia cat¨®lica, que persigue el pecado y no al pecador; esto es muy b¨ªblico y est¨¢ muy bien, pero el Estado es laico, la Generalitat es laica y no se mueve por estos principios", advirti¨® Quintanas.