La Xunta se propone duplicar la plantilla de catedr¨¢ticas y jefas de investigaci¨®n

Las cient¨ªficas gallegas son v¨ªctimas del llamado "efecto tijera": su n¨²mero mengua a medida que ascienden en la escala de reconocimiento acad¨¦mico y profesional. El Gobierno aut¨®nomo se propone recortar esta discriminaci¨®n con la Unidade de Muller e Ciencia, un centro que promover¨¢ la presencia femenina en los comit¨¦s que se encargan de conceder becas y decidir ascensos. Alrededor de un 13% de las c¨¢tedras y direcciones de proyectos de investigaci¨®n privados est¨¢n en manos de mujeres. El objetivo del bipartito es duplicar este porcentaje para llegar al 25%.

La Xunta calcula que el sexismo en la ciencia no desaparecer¨¢ hasta "dentro de 500 a?os" si no se toman medidas pol¨ªticas que aceleren el cambio. Vicepresidencia y las conseller¨ªas de Educaci¨®n e Innovaci¨®n han creado la Unidade de Muller e Ciencia para realizar estudios y dise?ar actuaciones que derriben las "barreras de entrada y promoci¨®n" con las que se topan las cient¨ªficas gallegas.

El primer informe realizado por la nueva unidad revela cu¨¢les son esos obst¨¢culos. Pese a que en las universidades de Galicia son mujeres el 65% de los estudiantes, el 60% de los premios extraordinarios y casi el 40% del profesorado, estas cifras caen en picado en el grupo de catedr¨¢ticos (13%) y directores de departamento (25%).

Otro de los problemas detectados es la poca presencia femenina en las carreras tecnol¨®gicas. Aunque las primeras alumnas que se matricularon en la Universidad a principios del siglo XX eligieron estudios de ciencias, un siglo despu¨¦s son las titulaciones de letras sus preferidas. El n¨²mero de mujeres en las aulas de ense?anzas t¨¦cnicas no llega a un tercio (apenas un 20% en ingenier¨ªa inform¨¢tica e industrial) y se ha mantenido estable a lo largo de la ¨²ltima d¨¦cada. .

La secretaria general de Igualdade, Carme Ad¨¢n, culp¨® ayer de esta falta de alumnas en las carreras t¨¦cnicas a los "estereotipos" que empujan a los hombres a interesarse m¨¢s por esta ¨¢rea del conocimiento. En la inauguraci¨®n del Foro sobre a Muller en Investigaci¨®n e Sociedade que se celebra en la Facultade de Xornalismo, Ad¨¢n anunci¨® que la nueva unidad de la Xunta tendr¨¢ como prioridad garantizar una mayor libertad de elecci¨®n. "Es muy importante que los profesores tiren mucho de las alumnas, que las animen a estudiar estas carreras", a?adi¨® la conselleira de Educaci¨®n, Laura S¨¢nchez Pi?¨®n.

Las gallegas que consiguen esquivar los estereotipos y optan por una carrera t¨¦cnica deben enfrentarse a m¨¢s escollos. Seg¨²n el primer informe de la Unidade de Muller e Ciencia, s¨®lo el 38% del personal investigador en Galicia est¨¢ integrado por mujeres. Las cient¨ªficas son mayor¨ªa en todas las ¨¢reas menos en la de Ingenier¨ªa y Tecnolog¨ªa, que es en la que m¨¢s plazas de investigador se crean.

La situaci¨®n laboral de las investigadoras es peor que la de sus compa?eros, que disfrutan de dos de cada tres contratos indefinidos. Ocho de cada diez directores de proyecto son hombres y la paridad entre los dos sexos s¨®lo se alcanza entre los becarios. Esta "discriminaci¨®n" se aprecia perfectamente en los salarios: ¨²nicamente en el tramo de los investigadores que cobran menos de 600 euros al mes hay una mayor¨ªa femenina y las mujeres s¨®lo suponen el 30% de los cient¨ªficos con un sueldo superior a 1.800 euros.

Para la conselleira de Educaci¨®n, la tard¨ªa incorporaci¨®n de las gallegas al trabajo fuera de casa, el desigual reparto de las tareas dom¨¦sticas con sus parejas y la poca presencia de investigadoras en los grupos de influencia que rigen el mundo cient¨ªfico son algunas de las causas que explican todas estas desigualdades. "La carrera cient¨ªfica es muy larga y todas las carreras largas son dif¨ªciles para las mujeres", argumenta S¨¢nchez Pi?¨®n, catedr¨¢tica de Gen¨¦tica, que considera que la ciencia no se nutrir¨¢ de m¨¢s mujeres hasta que el cuidado de los hijos no sea "una labor de pareja".

"Hay que trabajar para que la maternidad no signifique una especie de gap [brecha] en el curriculum", afirm¨® Carme Ad¨¢n durante su intervenci¨®n en el Foro sobre a Muller en Investigaci¨®n e Sociedade. El ¨²ltimo en hablar durante el acto de inauguraci¨®n fue el rector de la Universidade de Santiago, Sen¨¦n Barro. "Echo en falta aqu¨ª la presencia de hombres", lament¨®, "nosotros tenemos que abrir los ojos y reconocer que hay un problema".