El mundo se vuelca para reconstruir L¨ªbano

Las potencias occidentales y las monarqu¨ªas petroleras ¨¢rabes que apoyan al Gobierno de Fuad Siniora compitieron ayer por ver qui¨¦n daba m¨¢s para la reconstrucci¨®n de L¨ªbano. El term¨®metro de la tercera Conferencia de Donantes celebrada en Par¨ªs se detuvo en la cifra r¨¦cord de 5.850 millones de euros. Siniora se asegur¨® ayer en Par¨ªs que este a?o recibir¨¢ al menos 1.500 millones. Pero qued¨® claro que las ayudas no ser¨¢n efectivas si las facciones enfrentadas en el pa¨ªs, el Gobierno prooccidental y el movimiento proiran¨ª Hezbol¨¢, no llegan a un acuerdo. Una batalla campal en la Universidad ?rabe de Beirut concluy¨® ayer con cuatro muertos por disparos y con el toque de queda impuesto por el Ej¨¦rcito.

El Ej¨¦rcito impuso el toque de queda tras los choques que causaron cuatro muertos en Beirut

El primer ministro Siniora, que volv¨ªa anoche a Beirut con los bolsillos llenos para encontrar un pa¨ªs al borde de la guerra civil, lament¨® los incidentes en la capital libanesa e hizo un llamamiento a "la sabidur¨ªa y a la raz¨®n". Pidi¨® a sus conciudadanos que demuestren que pueden "vivir juntos". "Nadie puede ayudar a un pa¨ªs si ese pa¨ªs no se ayuda a s¨ª mismo", dijo. "Hay que dar el mejor ejemplo al mundo entero para demostrar que los libaneses quieren construir juntos un pa¨ªs abierto, tolerante y que defienda el inter¨¦s de todos", dijo.

El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, anfitri¨®n de la Conferencia, se dio por satisfecho con el resultado, pero insisti¨® en que "la violencia nunca es una respuesta inteligente a un problema".

Muestra del trecho que a¨²n separa a los dos bloques, a continuaci¨®n el ministro de Exteriores de Arabia Saud¨ª, el pr¨ªncipe Faisal, negaba que su pa¨ªs estuviera negociando con las autoridades de Teher¨¢n un plan para poner fin a la crisis. "No hay ninguna iniciativa de este tipo", dijo Faisal, que reconoci¨® haber recibido una carta del l¨ªder supremo de la revoluci¨®n iran¨ª, Al¨ª Jamenei, con una "oferta para cooperar y para conseguir la solidaridad entre musulmanes".

"La respuesta", explic¨® el mandatario saud¨ª, "fue que si ¨¦sta era su intenci¨®n, sus acciones deb¨ªan hablar m¨¢s fuerte que sus palabras y que Ir¨¢n deb¨ªa hacer algo para tranquilizar a sus partidarios en la regi¨®n, y que ¨¦ste ser¨ªa el mejor servicio que pod¨ªa hacerse a la solidaridad entre musulmanes". "Esto fue todo", zanj¨® Faisal.

Arabia Saud¨ª, que ya es el primer donante de L¨ªbano, se comprometi¨® ayer a una ayuda de 1.100 millones de d¨®lares (847 millones de euros), muy por encima de las dem¨¢s. La secretaria de estado de EE UU, Condoleezza Rice, anunci¨® que Washington aportaba 770 millones de d¨®lares (593 millones de euros). Francia, la anfitriona y organizadora de la conferencia, ya hab¨ªa anunciado un pr¨¦stamo "en condiciones muy ventajosas" de 500 millones de euros, y la Uni¨®n Europea otro de 400 millones. Espa?a donar¨¢ 41 millones de euros hasta 2008, seg¨²n anunci¨® el titular de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos. La deuda libanesa supera los 40.000 millones de d¨®lares, el 180% del producto interior bruto (PIB). Las reformas anunciadas por Siniora pretenden reducirla al 144% antes de 2011.

Tanto Rice como Moratinos como la mayor¨ªa de asistentes estaban de acuerdo en que las ayudas econ¨®micas no tendr¨¢n el efecto de acabar con la crisis creada por la salida de Hezbol¨¢ del Gobierno y la divisi¨®n del pa¨ªs en dos bloques, si no se reconstruye la unidad entre los libaneses.

Partidarios del Gobierno liban¨¦s encabezado por Fuad Siniora y leales al opositor Hezbol¨¢ se enzarzaron ayer a pedradas y tiros en una batalla campal en la Universidad ?rabe de Beirut, que concluy¨® con cuatro muertos por disparos de bala y 152 heridos, ante la actuaci¨®n cautelosa de un Ej¨¦rcito con ¨®rdenes de aplicarse con contenci¨®n. Por la tarde, las Fuerzas Armadas impusieron el toque de queda hasta el amanecer de hoy.

Desde el martes, el vandalismo se expande en la capital. Ese d¨ªa, Hezbol¨¢, apoyado por el partido que lidera el ex general cristiano maronita Michel Aoun, convoc¨® una huelga general en una jornada que concluy¨® con tres v¨ªctimas mortales. Nada apunta a que la situaci¨®n pueda calmarse, aunque Saad Hariri, el dirigente sun¨ª al frente del principal partido del Gobierno, y el jeque Hasan Nasral¨¢, jefe del movimiento fundamentalista chi¨ª, que emiti¨® una fetua (edicto religioso), hicieron un llamamiento a sus seguidores para que volvieran a sus casas.

Ambas partes est¨¢n enrocadas y se acusan de provocar los disturbios. Mientras Hezbol¨¢ exige un Gobierno de unidad nacional en el que disponga de la mayor¨ªa suficiente para vetar las decisiones, el Ejecutivo rechaza tajantemente ceder. En el trasfondo, la lucha por el poder entre los partidos que vencieron en los comicios de junio de 2005 y Hezbol¨¢, que se siente fuerte tras la guerra del pasado verano contra Israel, y que estima que la poblaci¨®n chi¨ª no goza de una representaci¨®n acorde con su creciente peso demogr¨¢fico. Sus proyectos pol¨ªticos est¨¢n en las ant¨ªpodas: mientras el Ejecutivo promueve un modelo occidental, sus rivales miran a Ir¨¢n. A la endiablada legislaci¨®n libanesa y sus consiguientes repartos de poder se suman los intereses de las potencias occidentales y de Arabia Saud¨ª, que respaldan a Siniora, y de Ir¨¢n y Siria, que apoyan a Hezbol¨¢.