El ¨¦xito de Platini augura un gran cambio
El ex futbolista franc¨¦s, elegido presidente de la UEFA, es contrario al G-14 y partidario de remodelar la Liga de Campeones
Los 52 delegados de la UEFA, en representaci¨®n de otras tantas federaciones europeas de f¨²tbol, eligieron ayer en D¨¹sseldorf (Alemania) al franc¨¦s Michel Platini, de 51 a?os, como su presidente para los pr¨®ximos cuatro a?os por 27 votos a su favor y 23 (hubo dos nulos) en apoyo del saliente, el sueco Lennart Johansson, de 77. Adem¨¢s de un relevo generacional, la elecci¨®n de Platini supone un triunfo de las federaciones m¨¢s d¨¦biles y del presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, que tom¨® partido de forma palpable por el ex futbolista en contra de su viejo enemigo Johansson, respaldado por las federaciones m¨¢s fuertes, como la alemana y la espa?ola.
El presidente de la Federaci¨®n Espa?ola, ?ngel Mar¨ªa Villar, sali¨® reelegido como miembro del Comit¨¦ Ejecutivo de la UEFA tras ser el m¨¢s votado: 42. Un resultado que se explicar¨ªa porque habr¨ªa recibido el sufragio de varios de los representantes de las federaciones del Este, las mismas que se decantaron por Platini como presidente. La posici¨®n, el cargo y el poder de Villar, que tambi¨¦n fue elegido como uno de los vicepresidentes de la FIFA en representaci¨®n de las federaciones europeas, se presentan, en cualquier caso, muy delicados en la UEFA por su apoyo a Johansson.
La votaci¨®n de ayer pone de manifiesto la divisi¨®n del f¨²tbol europeo. Aunque era secreta, todo parece indicar que la potencialidad marca la divisoria entre los votos de Platini y los de Johansson. El programa de Platini, con un discurso en contra de la comercializaci¨®n del f¨²tbol y de una mayor asistencia t¨¦cnica (propone, por ejemplo, jueces de ¨¢rea), contiene importantes concesiones a las federaciones modestas; reducci¨®n de cuatro a tres de los equipos de Espa?a, Italia e Inglaterra en la Liga de Campeones; oposici¨®n al G-14, que agrupa a los clubes m¨¢s poderosos de Europa, y aproximaci¨®n a la FIFA, circunstancia que puede comprometer la independencia de la UEFA y obliga a redefinir la relaci¨®n entre los clubes y las selecciones nacionales.
La elecci¨®n de Platini provoc¨® una doble reacci¨®n. Un grupo de presidentes, entre ellos Villar, se pusieron de forma inmediata a sus ¨®rdenes pese a haber apoyado a su rival. Otros, en cambio, expresaron su indignaci¨®n con el presidente de la Federaci¨®n Alemana, Theo Zwanziger, a la cabeza. Agradecido a Johansson por contribuir a que el Mundial de 2006 se jugase en su pa¨ªs, Zwanziger declar¨®: "Los que llevan mucho tiempo criticando han ganado. Habr¨¢ que ver ahora c¨®mo los campeones del romanticismo social controlan las realidades cotidianas". Zwanziger, consciente de que cada federaci¨®n cuenta con un solo voto, se mof¨® del apoyo recibido por Platini: "Cuando se vio a los que saltaban de alegr¨ªa por el resultado, se constat¨® que no hab¨ªa m¨¢s que pa¨ªses con poco m¨¢s de 100 habitantes". Hasta Franz Beckenbauer se pronunci¨® en una direcci¨®n parecida: "Ha ganado la impaciencia".
"Normalmente, no se cambia a un equipo ganador", afirm¨®, disgustado, Johansson, el primer presidente que no sale reelegido y al que Platini nombr¨® presidente honorario. En los 17 a?os de presidencia de Johansson, la UEFA no s¨®lo cambi¨® el formato de los torneos e ide¨® la Champions, sino que pas¨® de un negocio de 15 millones de euros a uno de 2.000 para 2008. Es m¨¢s: en 2006, su capital aument¨® en 30 millones, hasta los 243.
El triunfo de Platini, el primer futbolista que dirige un organismo internacional, se bas¨® en su cr¨ªtica al capitalismo del juego: "No quiero que sean los tecn¨®cratas de Bruselas o los nuevos millonarios los que se apoderen del f¨²tbol".
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