A los ni?os de Salamanca

Queridos ni?os: En casa o en la escuela, habr¨¦is o¨ªdo decir que el alcalde es la m¨¢xima autoridad de vuestra ciudad porque as¨ª lo deciden los vecinos, votando cada cuatro a?os en unas urnas que suelen ponerse en los colegios donde estudi¨¢is. Y, cuando la mayor¨ªa de la gente considera que el alcalde actual no lo ha hecho bien, puede cambiar votando una lista de nombres diferente. Mucho antes de que vosotros nacierais tambi¨¦n se hac¨ªa as¨ª, hasta que unos militares mandados por otro que se llamaba Franco, se liaron a tiros contra la democracia (entonces la llamaban Rep¨²blica) causando una guerra entre todos los espa?oles en la que hubo centenares de miles de muertos y heridos. Despu¨¦s, cuando Franco gan¨®, sus amigos le hicieron jefe de Espa?a (Caudillo, le llamaban), y durante el tiempo que dur¨® su mandato, se fusil¨® y encarcel¨® a miles de personas que no pensaban como ¨¦l en pol¨ªtica y se prohibi¨® a todos los espa?oles que volvieran a votar, ni alcalde ni nada. Por aquel entonces, los que mandaban en Salamanca, tambi¨¦n compa?eros de guerra de Franco, le nombraron alcalde de honor, nada menos. Pues bien, cuando aquel militar muri¨® volvi¨® la democracia, y los que gobiernan ahora en tu ciudad, ahora han decidido que Franco contin¨²e siendo alcalde honor¨ªfico de Salamanca. Preguntad a vuestros maestros qu¨¦ significa la palabra honor y luego charl¨¢is entre vosotros qu¨¦ os parece esta historia verdadera.