El precio de ser c¨®mplice en la guerra de Bush

Una nube de m¨¢s de mil aviones fletados por la CIA sobrevolaron o aterrizaron en aeropuertos europeos en el marco de la guerra contra el terror declarada por Washington tras el 11-S. Esos aparatos transportaron al menos a una decena de personas secuestradas en Europa y fueron posteriormente confinados en distintas partes del mundo sin que mediara juez alguno. ?Es posible que los Gobiernos europeos no estuvieran al tanto de lo que volaba por sus cielos y corr¨ªa por sus suelos? ?Fue para ellos una sorpresa ver reflejadas en los titulares de la prensa estadounidense las actividades ilegales de la CIA en Europa?

Los investigadores de la Euroc¨¢mara y del Consejo de Europa piensan m¨¢s bien que no, que la conmoci¨®n que sigui¨® al 11-S anim¨® a los europeos a cerrar filas con EE UU hasta el punto de "cerrar un ojo y a veces lo dos", ante los planes de la potencia aliada, decidida a derrotar a los terroristas de Al Qaeda. Y las revelaciones de las conversaciones de los ministros de Exteriores de la UE con la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice. Hace algo m¨¢s de dos a?os confirman estas tesis. En ellas, los europeos lejos de poner contra las cuerdas a Rice, le dejan claro que est¨¢n en el mismo barco y le piden ayuda para contener a una opini¨®n p¨²blica cada asfixiante. Las sospechas, cada vez m¨¢s fundadas, de que pa¨ªses de la UE hicieron la vista gorda sobre la violaci¨®n de la legalidad internacional, ya han empezado a pasar importantes facturas -pol¨ªticas y jur¨ªdicas- a los pa¨ªses de la Uni¨®n. La justicia de al menos cuatro pa¨ªses europeos trabaja ya para esclarecer los hechos.

El caso del 'talib¨¢n de Bremen' mantiene al ministro de Exteriores alem¨¢n cerca del abismo

El jefe del espionaje italiano fue destituido tras destaparse el secuestro de Abu Omar

Fue el diario estadounidense The Washington Post, el que con fuentes del espionaje estadounidense destap¨® en noviembre de 2005 el programa de rendiciones y la existencia de c¨¢rceles secretas en Europa. Los pol¨ªticos europeos alegaron entonces no saber nada de ese programa de "rendiciones", por el que agentes estadounidenses desembarcaban en un pa¨ªs en busca de sospechosos, los secuestraban, los sub¨ªan en aviones fletados por la CIA y los trasladaban a c¨¢rceles clandestinas en pa¨ªses como Egipto, Marruecos o Afganist¨¢n para luego acabar muchos de ellos en Guant¨¢namo.

Algo m¨¢s de un mes despu¨¦s de la filtraci¨®n al Post, el ex secretario Powell, se mof¨® de la supuesta ingenuidad de los europeos. "Hay algo de pel¨ªcula de Casablanca en todo esto. Como cuando el detective dice 'Estoy impactado, impactado de que este tipo de cosas est¨¦n pasando", seg¨²n cont¨® entonces a la radiotelevisi¨®n brit¨¢nica BBC. Powell advirti¨® de que llevar a detenidos a lugares en los que no se aplica la legalidad "no es nuevo ni desconocido" para los europeos. Pero ning¨²n pol¨ªtico europeo sali¨® a la palestra para desmentir las m¨¢s que expl¨ªcitas palabras del que fuera secretario de Estado con el presidente Bush.

En el marco de las instituciones europeas, el Consejo de Europa, el organismo encargado de velar por los derechos humanos y con escasos poderes, ser¨¢ el encargado investigar el asunto. A finales de 2005, el ex fiscal suizo Dick Marty, que dirige esas investigaciones, considera que dispone de indicios suficientes para considerar que agentes estadounidenses perpetraron secuestros en Europa.

Poco despu¨¦s, se pone en marcha otra investigaci¨®n en el Parlamento Europeo para indagar el grado de implicaci¨®n de los pa¨ªses de la UE en el asunto. Por la comisi¨®n de la Euroc¨¢mara desfilan v¨ªctimas del programa de rendiciones, ex agentes de la CIA, autoridades judiciales, diplom¨¢ticos y periodistas, entre otros. Tambi¨¦n el Alto Representante para la pol¨ªtica Exterior de la UE, Javier Solana, y el coordinador antiterrorista europeo, Gijs de Vries. Ambos mantienen que el asunto excede sus competencias y que corresponde a los Estados miembros investigar. Tambi¨¦n comparece el ministro de Exteriores espa?ol, Miguel ?ngel Moratinos, quien asegura que "El Gobierno espa?ol ni conoc¨ªa ni autoriz¨® operaciones ilegales de la CIA". La comisi¨®n investigadora de la Euroc¨¢mara denunciar¨ªa m¨¢s adelante "la extrema reticencia de la casi totalidad de Estados Miembros, as¨ª como del Consejo de la Uni¨®n Europea, para cooperar con la Comisi¨®n".

El 6 de septiembre de 2006, el presidente Bush desvela la existencia de una red de c¨¢rceles secretas en las que han permanecido encerrados supuestos sospechosos que despu¨¦s acabar¨ªan entre rejas en Guant¨¢namo. Una semana despu¨¦s, los ministros de Exteriores de los Veinticinco reunidos en Bruselas, consens¨²an un texto a petici¨®n de Espa?a y Holanda. El ministro de Exteriores finland¨¦s, Erkki Tuomioja, es el encargado de leer una escueta declaraci¨®n en la que indica que estos centros de detenci¨®n fantasmas "no est¨¢n en conformidad con el derecho humanitario ni el derecho penal", pero los Veinticinco se resisten a dejarlo por escrito en las conclusiones de la reuni¨®n. Ning¨²n ministro le pregunta al Gobierno de EE UU d¨®nde estaban esos centros.

Es en noviembre de 2006 cuando el Parlamento Europeo presenta el borrador de conclusiones de su investigaci¨®n que deber¨¢ ser a¨²n aprobado el mes que viene por el pleno de la Euroc¨¢mara. En ¨¦l se afirma que los aviones de la CIA hicieron 1.245 vuelos en pa¨ªses europeos y eleva hasta 10 los casos probados de secuestros de la CIA en Europa.

A pesar de la reticencia de los pol¨ªticos europeos a asumir responsabilidades, la participaci¨®n de algunos de esos Estados en el programa de rendiciones ha empezado a pasarles factura. En algunos pa¨ªses se han puesto en marcha comisiones de investigaci¨®n parlamentarias que empiezan a arrojar sombras sobre actuales y anteriores gobiernos. En otros como en Espa?a, es la justicia la que lleva las riendas. En cualquier caso, una vez finalizados los trabajos de la Euroc¨¢mara, la pelota queda ahora en el tejado exclusivamente de los Estados. As¨ª lo se?alaba esta semana Claudio Fava, el europarlamentario italiano que ha conducido las investigaciones en Bruselas. "Hay que pedir a los gobiernos que nunca m¨¢s permitan lo que han permitido, que nunca m¨¢s cierren un ojo o los dos como lo han estado haciendo durante todos estos a?os. Hay hechos, v¨ªctimas, testimonios... cosas que no se pueden archivar". Estas son las principales consecuencias que el tema est¨¢ teniendo en los distintos pa¨ªses miembros de la UE:

ALEMANIA Al borde del abismo

En Alemania, donde se cuentan hasta 336 escalas de aviones de la CIA, ha sido el caso de Khaled Al Masri, ciudadano alem¨¢n de origen liban¨¦s secuestrado hace tres a?os el que puso en jaque a las autoridades. Una comisi¨®n parlamentaria, as¨ª como la justicia investigan estos y otros hechos en el pa¨ªs. Pero son ahora los detalles de la investigaci¨®n de otro caso, el del llamado "talib¨¢n de Bremen", los que mantiene al ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier al borde del abismo pol¨ªtico.

Murat Kurnaz naci¨® y creci¨® en Bremen antes de ser detenido, confinado y sometido a torturas por agentes estadounidenses y alemanes, seg¨²n su testimonio, en 2001 en Afganist¨¢n. Despu¨¦s fue trasladado a Guant¨¢namo, donde ha permanecido encerrado hasta el verano pasado, fecha en que fue liberado sin cargos. Las investigaciones de la Euroc¨¢mara y la prensa alemana sostienen que Washington estaba dispuesto a liberar a Kurnaz en 2002 despu¨¦s de constatar que no supon¨ªa una amenaza terrorista, pero que Alemania le neg¨® la entrada en el pa¨ªs. El caso de Kurnaz pone nuevamente de manifiesto la estrecha colaboraci¨®n entre el Gobierno alem¨¢n y el de EE UU durante aquellos a?os, en los que supuestamente los europeos no participaban ni conoc¨ªan los detalles de entregas y confinamientos sin garant¨ªas.

ESPA?A "Transparencia"

En Espa?a, es la Audiencia Nacional la que dirige una investigaci¨®n sobre parte de las 68 escalas que cuenta Eurocontrol, despu¨¦s de que el Diario de Mallorca destapara el caso. La Euroc¨¢mara considera probado que algunos de estos aterrizajes fueron realizados por aviones fletados por la CIA para transportar ilegalmente a Ahmed Agiza, Mohamed el Zari, Bisher al Rawi, Jamil el Banna, Abou Elkassim Britel, Jaled el Masri, Binyam Mohamed, Abu Omar y Maher Arar. Tres de estos vuelos proced¨ªan o ten¨ªan como destino Guant¨¢namo. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero ha asegurado que no autoriz¨® operaciones que "representaran una violaci¨®n de la legalidad", como tambi¨¦n lo hecho el titular de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, quien compareci¨® ante la comisi¨®n de investigaci¨®n de la Euroc¨¢mara. Este mismo viernes, Moratinos ha vuelto a reiterar que su Gobierno ha sido "transparente" y que ha hecho p¨²blica toda la informaci¨®n de que dispon¨ªa.

ITALIA Juicio a 26 agentes

En Italia, donde los aviones de la CIA realizaron 46 escalas, el esclarecimiento de uno de los casos m¨¢s concluyentes, el del secuestro en Mil¨¢n a plena luz del d¨ªa del cl¨¦rigo Abu Omar en 2003 y trasladado en un avi¨®n hasta Egipto donde fue encarcelado, con la cooperaci¨®n del espionaje italiano, ha dejado poco espacio a las autoridades italianas para la exculpaci¨®n. Un tribunal de Mil¨¢n celebra desde principios de a?o una vista que decidir¨¢ si se abre juicio contra 26 agentes de la CIA, presuntos part¨ªcipes del secuestro de Abu Omar y contra Nicola Pollari el entonces jefe del espionaje italiano, destituido tras destaparse el caso de Abu Omar. El Gobierno de Romano Prodi ha dado el visto bueno a la petici¨®n a EE UU de la extradici¨®n de los agentes, despu¨¦s de que el Ejecutivo anterior, de Silvio Berlusconi la frenara.

A Roma le salpica adem¨¢s otro caso importante, el del ciudadano canadiense Maher Arar. La CIA se vali¨® del territorio italiano para hacer escala en un vuelo procedente de EE UU y con rumbo a Siria en el que viajaba Arar, que fue torturado por el r¨¦gimen de Damasco, seg¨²n su testimonio. El Gobierno canadiense pidi¨® el viernes disculpas a la v¨ªctima "por cualquier papel que funcionarios canadienses hayan tenido en la terrible experiencia traum¨¢tica que sufri¨® en 2002 y 2003" y le ofreci¨® una compensaci¨®n de 10 millones de d¨®lares. Una comisi¨®n de investigaci¨®n canadiense ha determinado que Arar no est¨¢ vinculado con grupos extremistas isl¨¢micos, como inicialmente comunic¨® a EE UU la Polic¨ªa Montada.

PORTUGAL Nuevas revelaciones

En Portugal, el mi¨¦rcoles pasado, la Fiscal¨ªa General anunci¨® que investigar¨¢ los vuelos ilegales de la CIA, despu¨¦s de nuevas revelaciones fruto de pesquisas period¨ªsticas. Los comunistas y el bloque de izquierdas propusieron la creaci¨®n de una comisi¨®n en el Parlamento, rechazada por el resto de las formaciones. El ministro de Exteriores luso, Luis Amado ha descalificado los trabajos del Parlamento Europeo, que considera poco rigurosos y parciales y sostiene que su Gobierno "nunca trat¨® de ocultar informaci¨®n sobre esta materia".

POLONIA Prisiones secretas

El Gobierno de Polonia, uno de los pa¨ªses sospechosos de albergar prisiones secretas, anunci¨® la puesta en marcha de una investigaci¨®n sobre el tema, pero no lleg¨® a desvelar las conclusiones de la misma. La Euroc¨¢mara se quej¨® de la falta de colaboraci¨®n de las autoridades polacas. Lo mismo sucede con Rumania, el otro pa¨ªs acusado de mantener centros clandestinos. Reino Unido, Suecia, Chipre, Austria e Irlanda son otros de los pa¨ªses implicados en las actividades ilegales de la CIA en Europa.