Ocio ligado al ladrillo

"No hay un control sobre el n¨²mero de campos de golf en Espa?a. La cifra puede rondar entre los 300 y los 500", asegura Santiago Mart¨ªn Barajas, portavoz de Ecologistas en Acci¨®n. El motivo es que en la mayor parte de los casos se trata de entidades privadas, con un funcionamiento aut¨®nomo y "no hay un registro cerrado". La ¨²nica cosa clara que tienen los ecologistas es que su n¨²mero est¨¢ condicionado por el desarrollo inmobiliario.

"Suelen construirse en torno a las grandes ciudades y en las zonas tur¨ªsticas". Por ello, la mayor concentraci¨®n se da en la costa mediterr¨¢nea. "Parad¨®jicamente, cuando m¨¢s al sur bajamos, m¨¢s campos de golf te encuentras. Este tipo de instalaciones son un atractivo para la venta de viviendas", sentencia.

Seg¨²n sus datos, "en la ¨²ltima d¨¦cada ha habido un incremento continuado en el n¨²mero de campos de golf a la vez que se ha producido el boom inmobiliario", apunta. Y a?ade: "Hay que tener en cuenta que un campo por s¨ª mismo no es rentable. Si, adem¨¢s, a eso le sumamos que se encuentra en un suelo con un alto precio, habr¨¢ que amortizar esa inversi¨®n de alguna manera: vendiendo chal¨¦s".

Mart¨ªn Barajas recuerda que la mayor parte de estas instalaciones no se riegan con agua reciclada. "Nos parece lamentable la actitud que ha mantenido la Comunidad de Madrid. Ha ligado su crecimiento al desarrollo de grandes operaciones urban¨ªsticas cuando curiosamente acabamos de pasar uno de los a?os m¨¢s secos que recordamos. De hecho, el propio Gobierno regional impuso restricciones", asegura con vehemencia.

Las comunidades aut¨®nomas que concentran un mayor n¨²mero de campos es Andaluc¨ªa y Murcia, junto con las islas Baleares y Canarias, seg¨²n los datos de los ecologistas. Si se atiende a la media por provincia, Madrid estar¨ªa muy por encima. "En el norte, Asturias y Cantabria, sobre todo, tambi¨¦n hay una gran cantidad pero all¨ª no hay problemas de riego", aclara.

El riego de estas superficies se hace con aspersores. "En un momento de carencia de agua como es ¨¦ste, la Ley de Aguas no considera el abastecimiento a este tipo de instalaciones como una prioridad", sentencia Mart¨ªn Barajas. Seg¨²n la Comunidad de Madrid, s¨®lo 3 de los 30 campos que hay en la regi¨®n se riegan con agua reciclada. El resto toma el l¨ªquido elemento de los pozos subterr¨¢neos. Es decir, que se riega con agua potable. Los ecologistas son partidarios de que el Gobierno regional apruebe una moratoria para que, con un a?o de margen, los campos adapten sus instalaciones para el uso de agua reciclada. "Deber¨ªa prohibirse el riego con agua subterr¨¢nea, ya que es tan potable como la que puede haber en los pantanos", sentencia.

La normativa medioambiental de la Comunidad de Madrid exige desde el a?o 2002 un informe que refleje el impacto sobre el entorno que produce un nuevo campo de golf, de ah¨ª el desajuste existente en la actualidad.

Uno de los proyectos m¨¢s pol¨¦micos del Gobierno regional es la construcci¨®n de un centro de entrenamiento de golf en las instalaciones que el Canal de Isabel II tiene en Islas Filipinas. El pasado d¨ªa 18 acord¨® declarar de inter¨¦s general la construcci¨®n de un centro deportivo, campo de golf incluido, en los terrenos que el Canal de Isabel II tiene en Chamber¨ª. De esta forma, el Ejecutivo auton¨®mico se saltaba la normativa municipal y prosegu¨ªa los trabajos, pese al expediente de paralizaci¨®n abierto por el Ayuntamiento de Madrid.

El Consistorio abri¨® este procedimiento administrativo porque las obras excedieron los l¨ªmites fijados en la licencia. Al d¨ªa siguiente, cerca de 400 vecinos se echaron a la calle en protesta.