El jugador que quiso ser suplente
Sam Mitchell, el t¨¦cnico de Toronto Raptors, que cuando estaba en activo se fue al banquillo para favorecer a Garnett, gana cr¨¦dito en la NBA.
A principios de 1996, Sam Mitchell (Georgia, Estados Unidos; 1963), escolta de los Timberwolves de Minnesota, se dirigi¨® al que era entonces su entrenador, Flip Saunders, para ofrecerle una decisi¨®n t¨¦cnica ante los problemas del equipo: sentarle a ¨¦l en el banquillo y ascender a un novato de nombre Kevin Garnett al quinteto titular para ocupar su puesto.
Mitchell, que hab¨ªa llegado al equipo por primera vez el a?o de su fundaci¨®n, 1989, era, sin ser una estrella, una cara muy respetada en la NBA y el l¨ªder del vestuario. Tras una corta estancia en los Pacers de Indiana, Mitchell regres¨® a Minneapolis en el verano de 1995 con un claro objetivo: convertirse en el compa?ero, profesor, hermano, gu¨ªa espiritual y lo que hiciera falta de un diamante en bruto, Garnett. Cuando ofreci¨® su opini¨®n a Saunders, Mitchell hab¨ªa llegado a la conclusi¨®n de que era el momento de empujar a la joven promesa a zambullirse en la piscina.
A lo largo de sus 16 a?os de carrera, Mitchell pas¨® por la NBA, la CBA y la Liga francesa. Fue titular, fue un importante suplente y estuvo numerosos partidos escondido en el fondo m¨¢s oscuro del banquillo. Fue su capacidad de conocer y poder comunicarse con todos los estamentos del baloncesto y todas sus clases sociales la que llev¨® al antiguo m¨¢nager general de los Raptors de Toronto, Rob Babcock, a convertir a Mitchell en 2004 en el sexto entrenador de la franquicia. Su nuevo objetivo no era tan diferente del que tuvo en una ocasi¨®n: enderezar el rumbo perdido de Vince Carter y ayudar a desarrollarse a otra promesa, Chris Bosh.
Con escasa experiencia en los banquillos, el comienzo no fue muy alentador. Carter abandon¨® el equipo en aquel diciembre y no le trajeron a nadie como recambio. De 37 victorias en su primer curso pas¨® a 27 en el segundo y una encuesta de la prestigiosa revista deportiva Sports Illustrated entre 250 jugadores le design¨® el peor director t¨¦cnico de la Liga.
Parte del vestuario se molestaba por su querencia hacia la pol¨¦mica. Una necesidad continua de tener que enfrentarse a alguien en todo momento, ya fuera jugador, asistente o periodista, e incapacidad para asumir errores y faltas propias mientras se?alaba con el dedo a los jugadores como los ¨²nicos responsables de las derrotas.
En Toronto todav¨ªa duelen los 81 puntos que les endos¨® Kobe Bryant, la estrella de los Lakers de Los ?ngeles, hace un a?o y c¨®mo Mitchell orden¨® un marcaje individual durante todo el partido sin que intentara innovar con su defensa para frenar al brillante jugador.
Sin embargo, con la llegada de Bryan Collangelo como m¨¢nager y las nuevas incorporaciones, Mitchell parece no ser, al fin y al cabo, tan mal entrenador. Los Raptors han acumulado seis victorias y seis derrotas en los partidos en los que su mayor estrella, Bosh, no pudo saltar a la cancha y cinco victorias y dos derrotas en partidos decididos por dos puntos o menos. Bosh y Bargnani siguen mejorando partido tras partido y, en un vestuario en el que se hablan cinco idiomas, la traducci¨®n simult¨¢nea ha sido su mejor aliada.
Con pocos egos que amansar, Mitchell se ha ganado la confianza del grupo y, aunque Collangelo no da s¨ªntomas de tener la menor intenci¨®n de renovarle, parece que, al menos, s¨ª terminar¨¢ la temporada, la ¨²ltima de su contrato. Con Calder¨®n y Garbajosa juntos, los Raptors firmaron un decepcionante comienzo de campa?a. Pero de cinco victorias y diez derrotas en noviembre pasaron a ocho y ocho en diciembre y, por el momento, seis victorias y cuatro derrotas en lo que va de enero les sit¨²an en la primera posici¨®n de la Divisi¨®n Atl¨¢ntica.
Si algo ha cambiado respecto a los primeros partidos de la temporada es que las posesiones de siete segundos o menos que tan bien funcionan para los Suns de Phoenix se alargaron y al base T. J. Ford se le autoriz¨® a bajar de marchas durante los partidos, decisiones que beneficiaron al juego del equipo.
Mientras tanto, Mitchell escucha los consejos de Mike d'Antoni, el entrenador de los Suns, quien le dijo: "Sam, en mi primer a?o ganamos 29 partidos y nadie pensaba que era un buen entrenador. Ahora tengo a un jugador [Steve Nash] que ha sido bajo mis ¨®rdenes el m¨¢s valioso en dos ocasiones. Ahora todo el mundo piensa que soy un gran entrenador".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.