Muerte en las cumbres

Monta?ismo y riesgo son dos t¨¦rminos inevitablemente unidos y que, por desgracia, muchas veces desembocan en un desenlace mortal. No se ha cumplido el primer mes de 2007, pero los Pirineos ya le han arrebatado la vida a cuatro alpinistas navarros y un vizca¨ªno. El pasado 13 de enero, mor¨ªan en el Taillon, en el macizo de Gavarnie, los j¨®venes Xabier Zubieta, Luis Mari Pikabea -ambos de Bera de Bidasoa- y Xabier Saralegi, natural de Lesaka. Una semana antes, fallec¨ªa en Huesca Unai Etxepare, vecino y amigo de Saralegi. El pasado domingo, Jos¨¦ Luis Torcal, un aficionado de Sestao de 55 a?os, mor¨ªa tras caer del Ag¨¹erri, tambi¨¦n en el Pirineo oscense. Son cinco muertes que se suman a una larga estad¨ªstica de defunciones.

La Federaci¨®n Vasca de Monta?a registra la muerte de 171 personas en accidentes de monta?a en los ¨²ltimos 22 a?os. Pero esta cifra se refiere s¨®lo a personas federadas, por lo que se estima que el n¨²mero total v¨ªctimas es mucho m¨¢s elevado. En Navarra, se calcula que han muerto alrededor de 100 alpinistas en los ¨²ltimos 35 a?os.

"Siempre es impactante que mueran tres monta?eros de golpe, pero no pasa nada que no haya ocurrido en a?os anteriores", se?ala Juanjo San Sebasti¨¢n, uno de los m¨¢s grandes especialistas vascos de la historia. Antxon Burcio, director t¨¦cnico de la Federaci¨®n vasca, opina que "lo que ha pasado este mes ha sido algo excepcional. Cinco muertos son muchos, pero uno s¨®lo ya es demasiado". La Federaci¨®n cuenta con cerca de 28.000 miembros y contabiliza al a?o unos 1.500 accidentes y percances de todo tipo.

J¨®venes o veteranos, todos los monta?eros fallecidos este mes eran expertos. "Pero la experiencia no te libra de los errores. Casi todos los accidentes se deben a imprudencias", asegura Ram¨®n G¨¢rate, asesor m¨¦dico de la Federaci¨®n. "En el 99,9 por ciento de los accidentes mortales existen fallos humanos. No se llevaba el material adecuado, o no hab¨ªan prestado la suficiente atenci¨®n al clima. Es duro decir esto, sobre todo para familiares y allegados, pero conviene saberlo. La confianza est¨¢ presente en todos los monta?eros, y un exceso de ella es la que puede llevar a la muerte", agrega Burcio. "Todos cometemos errores", apunta San Sebasti¨¢n.

Los vaivenes del clima en los ¨²ltimos meses se a?aden al conjunto de factores de riesgo, en el que act¨²an tambi¨¦n aspectos relacionados con la concepci¨®n del ocio en la sociedad actual. "Ha habido muchos d¨ªas sin nieve y lluvia aparente, pero en las cumbres s¨ª hab¨ªa nieve. El sol y el fr¨ªo la han convertido en placas de hielo casi invisibles y muy peligrosas", alerta Burcio. I?aki Zuza, de la asociaci¨®n de gu¨ªas de monta?a Mendiak eta Herriak, se?ala que "cualquier fallo en ese momento hace la situaci¨®n m¨¢s complicada y que la monta?a exija un perfil m¨¢s t¨¦cnico". Para G¨¢rate, "ha habido una explosi¨®n del turismo verde, y se est¨¢ lanzando el mensaje de acercarse a la monta?a, pero no se ense?a c¨®mo debe hacerse". "Los alpinistas vascos son de gran nivel, y cada vez son m¨¢s los que quieren parecerse a ellos. Esto es normal. Pero estos profesionales est¨¢n donde est¨¢n porque tiene una preparaci¨®n que cuidan todos los d¨ªas", a?ade Burcio. Dos de cada tres siniestros se producen en los descensos, seg¨²n la Federaci¨®n. "La tensi¨®n y la ansiedad por el objetivo de hacer cumbre hacen que el monta?ero est¨¦ en alerta. Una vez conseguido, el monta?ero se relaja, a lo que hay que sumar el cansancio", dice G¨¢rate.

?C¨®mo evitar o, al menos, reducir los accidentes? "Es imposible eliminarlos", indica San Sebasti¨¢n. "El riesgo siempre est¨¢ ah¨ª", dice Zuza. "Es necesaria m¨¢xima prudencia y planificaci¨®n. Y actuar con cabeza, porque las excursiones terminan cuando est¨¢s de vuelta a casa", afirma Burcio. La Federaci¨®n, en coordinaci¨®n con el Departamento de Interior del Gobierno vasco, organiza cursos de formaci¨®n y prevenci¨®n. "En Euskadi, este tema est¨¢ a la orden del d¨ªa. Somos un pa¨ªs privilegiado", comenta Burcio, pero G¨¢rate lanza una advertencia. "Tenemos que llegar a todos los monta?eros, federados o no. Y en los ¨²ltimos a?os ha habido un descenso de solicitudes de estos cursos. Exigen un esfuerzo mental y, despu¨¦s de estudiar o trabajar, a la gente le cuestan estas cosas. Pero son muy necesarios", concluye.