Reconstrucciones paralelas
El primer ministro liban¨¦s, Fuad Siniora, acud¨ªa el pasado jueves a la Conferencia Par¨ªs III para ser testigo de las promesas financieras condicionadas de Arabia Saud¨ª, EE UU, Francia, la UE, y varios bancos y organismos internacionales.
Endeudado el Estado hasta las cejas -31.000 millones de euros, el 188% del Producto Interior Bruto-, el Gobierno contar¨¢ con 5.850 millones de euros para levantar nuevas infraestructuras y reforzar al Ej¨¦rcito. Deber¨¢ Siniora acometer reformas econ¨®micas para que los donantes cumplan sus compromisos. Y, sobre todo, lograr un acuerdo pol¨ªtico con la oposici¨®n que garantice la estabilidad del pa¨ªs. Un requisito este ¨²ltimo que puede tener un efecto indeseado. Si el primer ministro se ve en la necesidad de pactar para recibir las ayudas, Hezbol¨¢ intentar¨¢ sacar tajada de esa urgencia.
Millones de Ir¨¢n
El movimiento islamista, por su parte, recibi¨® de Ir¨¢n millones de euros para repartir entre los propietarios cuyas viviendas fueron arrasadas por la aviaci¨®n de Israel. Teher¨¢n desembols¨® entre 7.000 y 9.200 euros para cada due?o de una casa destruida. Nadie puede imaginar que lo hizo a beneficio de inventario, aunque en este caso se ignoran las condiciones impuestas a Hezbol¨¢.
En un recorrido por el sur de L¨ªbano y por el barrio chi¨ª beirut¨ª de Haret Hreyk se observa que la reconstrucci¨®n ha comenzado. Se necesitar¨¢n muchos a?os para levantar edificios en lo que ahora son solares. En Bint Jbeil, de cuyo centro hist¨®rico nada queda, tan s¨®lo se han recogido decenas de miles de toneladas de escombros, pero apenas se ha puesto un ladrillo. En Ait el Chaab, a s¨®lo cientos de metros de Zarit, el pueblo israel¨ª donde fueron capturados los soldados hebreos a¨²n cautivos, los obreros trabajan en nuevos bloques de viviendas. Mientras, miles de chi¨ªes se han instalado en la capital y levantan humildes casas al margen de cualquier permiso. Nadie les tose. Pero sus adversarios pol¨ªticos ven que esta emigraci¨®n s¨®lo servir¨¢ para reforzar a Hezbol¨¢ en Beirut.
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