La falta de medidas preventivas caus¨® la 'par¨¢lisis del calzado' a 10 trabajadoras
La empresaria declara ante el juez que no adopt¨® precauciones contra la inhalaci¨®n de cola
La due?a de una empresa de calzado de Villena en la que 10 operarias enfermaron por inhalaci¨®n de gases t¨®xicos emanados de colas declar¨® ayer ante el juez que no adopt¨® medidas preventivas porque ignoraba la toxicidad de los productos. La empresaria ?gueda Garc¨ªa tambi¨¦n admiti¨® que la f¨¢brica inici¨® la actividad sin permisos. El juicio por la enfermedad laboral conocida como par¨¢lisis del calzado comenz¨® ayer en Alicante, nueve a?os despu¨¦s de que enfermaran las trabajadoras. El fiscal pide para Garc¨ªa y un segundo acusado dos a?os y medio de c¨¢rcel.
La acusada admite que las trabajadoras no usaban mascarillas ni guantes
Nueve a?os despu¨¦s de conocerse las primeras bajas laborales por inhalaci¨®n de cola entre las operarias de la f¨¢brica Aparados Hergar, radicada en Villena, las 10 afectadas aguardaban, con discreci¨®n, en la ma?ana de ayer en el pasillo del Juzgado de Lo Penal n¨²mero 4 de Alicante el inicio de la vista oral por este caso, conocido popularmente como de la par¨¢lisis del calzado. Las afectadas, mujeres de entre 18 y 20 a?os de edad cuando sucedieron los hechos, apenas hicieron comentarios a los medios de comunicaci¨®n m¨¢s all¨¢ de manifestar su deseo de que se haga justicia. "Nuestra opini¨®n la daremos al juez, cuando declaremos", dijo una de las afectadas.
Los s¨ªntomas de este s¨ªndrome laboral son la paralizaci¨®n parcial de las extremidades, dolores en las articulaciones, calambres, episodios de v¨¦rtigo y mareos.
El juicio, cuya instrucci¨®n se ha prolongado por espacio de nueve a?os a consecuencia de los continuos recursos de las defensas, arranc¨® con la declaraci¨®n de los dos acusados: ?gueda Garc¨ªa, propietaria de la f¨¢brica, y Jos¨¦ Antonio Hern¨¢ndez, responsable del departamento comercial de la industria.
A preguntas de la acusaci¨®n p¨²blica, que ejerce el fiscal de delitos laborales de Alicante, Juan Carlos L¨®pez Coig, la empresaria admiti¨® que comenz¨® la actividad de la f¨¢brica sin permisos, ni del Ayuntamiento ni de Industria, y, por tanto, sin ning¨²n tipo de plan de prevenci¨®n para la seguridad de los trabajadores. "La f¨¢brica inici¨® la actividad en septiembre de 1996, y hasta febrero de 1997 no pedimos los permisos", dijo la due?a. La procesada reconoci¨® que no adopt¨® medidas para proteger a las operarias del riesgo de la exposici¨®n a las emanaciones t¨®xicas de las colas. "Yo no sab¨ªa que eran t¨®xicos. Son productos que hemos utilizado toda la vida", asever¨®. La acusada neg¨® que los recipientes de las colas llevasen adheridas etiquetas en las que se advert¨ªa de su peligrosidad con la siguiente leyenda: "Nocivo por inhalaci¨®n, no respirar sus gases y usar guantes de protecci¨®n para su uso".
?gueda Garc¨ªa reconoci¨® que no facilit¨® ni guantes ni mascarillas a las operarias e, incluso, que el centro de trabajado carec¨ªa de sistema de ventilaci¨®n. "Creo que hab¨ªa un extractor, pero las ventanas estaban siempre abiertas", dijo. El fiscal le pregunt¨® entonces si en invierno tambi¨¦n las ventanas del almac¨¦n estaban abiertas, extremo ante el que la empresaria dud¨®: "A veces, cuando las trabajadoras fumaban".
Por su parte, el segundo acusado declin¨® cualquier responsabilidad en la enfermedad de las mujeres porque, seg¨²n asegur¨®, su funci¨®n en la empresa "era meramente comercial".
El fiscal mantiene que las mujeres enfermaron debido a su exposici¨®n continua y prolongada a las emanaciones de gases t¨®xicos, en concreto el N-Hexano, un componente presente en colas y disolventes habituales en las f¨¢bricas de calzado. El ministerio p¨²blico pide dos a?os y medio de c¨¢rcel para cada uno de los dos procesados, una multa de 180.000 euros y una indemnizaci¨®n de 200.000 euros para cada una de las 10 operarias afectadas.
Mientras, la defensa solicita la absoluci¨®n de los procesados y achac¨® la enfermedad de las operarias a una partida de cola defectuosa, a su juicio, "con una elevada concentraci¨®n de N-Hexano". El letrado se?al¨® que entre septiembre de 1996 y febrero de 1998 no se detect¨® ning¨²n caso por esa patolog¨ªa y destac¨® que las revisiones m¨¦dicas realizadas a las empleadas en enero de 1998 se?alaban que eran aptas para el trabajo.
Tercer s¨ªndrome laboral en Alicante
El caso de las trabajadoras de Villena enfermas por inhalaci¨®n de gases t¨®xicos, en este caso procedentes de colas y disolventes, es el tercer s¨ªndrome laboral declarado en la provincia de Alicante en la d¨¦cada de los noventa. Los dos primeros fueron el conocido como s¨ªndrome Ardystil - seis trabajadores muertos en f¨¢bricas de aerograf¨ªa textil de L'Alcoi¨¤ por inhalaci¨®n de pinturas t¨®xicas- y el caso del amianto -ocho operarios muertos por exposici¨®n al polvo de amianto en la extinta f¨¢brica Fibrocementos de Levante, radicada en Sant Vicent del Raspeig-.
El caso de la par¨¢lisis del calzado y el del textil de L'Alcoi¨¤, que tuvo su epicentro en la f¨¢brica Ardystil, guardan, adem¨¢s, otras similitudes, como la semiclandestinidad de las f¨¢bricas en las que se produjeron las muertes de los operarios y la ausencia de medidas protectoras para garantizar la integridad f¨ªsica de los trabajadores.
El proceso judicial de sendos s¨ªndromes laborales se ha caracterizado por la prolongada instrucci¨®n de los sumarios. La vista oral del caso Ardystil y de los enfermos por el amianto se celebr¨® una d¨¦cada despu¨¦s de producirse las muertes de los operarios. Esta tardanza en celebrar el juicio llev¨® consigo el "agotamiento" de los afectados que, en ¨²ltima instancia, s¨®lo clamaban que se hiciera justicia, m¨¢s all¨¢ de las indemnizaciones econ¨®micas a las que pudieran tener derecho.
La resoluci¨®n judicial del s¨ªndrome Ardystil y del caso del amianto depar¨® fallos dispares. El tribunal del caso Ardystil conden¨® a seis a?os de c¨¢rcel a la propietaria de la f¨¢brica, la empresaria Juana Ll¨¢cer. La sala tambi¨¦n conden¨® a dos a?os de c¨¢rcel a un inspector de trabajo. El tribunal decret¨® indemnizaciones millonarias para los trabajadores afectados, aunque, de nuevo, tuvieron que esperar a una serie de recursos y contrarrecursos para cobrarlas.
La sentencia del caso del amianto , por el contrario, fue un jarro de agua fr¨ªa para los ex trabajadores de la factor¨ªa de Sant Vicent del Raspeig. El juzgado de Lo Penal n¨²mero 3 de Alicante absolvi¨® a los cuatros procesados (dos directivos del grupo Uralita y dos m¨¦dicos de empresa). El magistrado sostuvo que los trabajadores enfermaron antes de la entrada en vigor del reglamento del amianto, en 1992. El fiscal recurri¨® el fallo, ratificado recientemente por la Audiencia de Alicante.
El precedente judicial del caso de la par¨¢lisis del calzado ha sido la condena a dos a?os de c¨¢rcel a los propietarios de una f¨¢brica que suministraba colas a un matrimonio de Elche.
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