El presidente chino renueva la ofensiva econ¨®mica en ?frica

Con un saco de promesas de ayuda bajo el brazo, el presidente de China, Hu Jintao, inici¨® ayer su segunda gira en menos de un a?o por ?frica, en un viaje que tratar¨¢ de reforzar los cada vez m¨¢s estrechos lazos comerciales con el continente. El viaje por ocho pa¨ªses, incluido Sud¨¢n, tambi¨¦n mostrar¨¢ hasta qu¨¦ punto est¨¢ dispuesto Pek¨ªn a usar su influencia como potencia internacional y socio comercial para resolver el conflicto de Darfur.

Pek¨ªn ha anunciado la concesi¨®n de 2.300 millones en cr¨¦ditos en tres a?os

Un d¨ªa antes de iniciar la gira, Pek¨ªn anunci¨® una bater¨ªa de medidas, "sin condiciones pol¨ªticas", para allanar a¨²n m¨¢s un camino que sus interlocutores africanos est¨¢n deseosos de recorrer: la concesi¨®n de 3.000 millones de d¨®lares (2.317 millones de euros) en cr¨¦ditos preferenciales en tres a?os, la duplicaci¨®n de las ayudas para proyectos asistenciales, sociales y culturales y de los pr¨¦stamos sin intereses en el mismo plazo, y la condonaci¨®n de deudas vencidas a finales de 2005 a 33 pa¨ªses africanos.

Adem¨¢s, Pek¨ªn ha anunciado que construir¨¢ de forma gratuita un centro de convenciones de 50.000 metros cuadrados para la Uni¨®n Africana (UA), as¨ª como hospitales y colegios.

Estas medidas tratan, seg¨²n el Ministerio de Comercio, de cumplir las promesas hechas por Pek¨ªn en el pasado Foro Chino-Africano, que reuni¨® en noviembre pasado en la capital china a los jefes de Estado o de Gobierno de m¨¢s de 40 de los 53 pa¨ªses del continente. Seg¨²n el anuncio, las ayudas "se ofrecen sincera y desinteresadamente". "No hay condiciones pol¨ªticas ni interferencias en los asuntos internos", explic¨® un cargo del ministerio a la agencia estatal Xinhua.

Es precisamente esta ausencia de exigencias -bien sea de transparencia, lucha contra la corrupci¨®n o respeto a los derechos humanos- la que suscita la cr¨ªtica de pa¨ªses occidentales y de organizaciones humanitarias. Pek¨ªn cumple al pie de la letra el precepto de no injerencia en los asuntos de los pa¨ªses en los que invierte, en un continente que suministra casi un tercio de las importaciones de petr¨®leo necesarias para alimentar el imparable crecimiento chino. El comercio bilateral China-?frica creci¨® hasta los 55.500 millones de d¨®lares en 2006, y puede doblarse en 2010.

Pero esta pol¨ªtica podr¨ªa cambiar. Las acusaciones de colonialismo econ¨®mico obligan a Pek¨ªn a buscar un papel pol¨ªtico, y a no cerrar la vista a conflictos como el de Darfur, mientras compra petr¨®leo y da ayuda econ¨®mica y militar al presidente sudan¨¦s, Omar al Bashir. Precisamente, la visita a Sud¨¢n, el viernes y el s¨¢bado, es una de las etapas clave de esta gira de 12 d¨ªas, que le llevar¨¢ a Camer¨²n, Liberia, Zambia, Namibia, Sur¨¢frica, Mozambique y a las islas Seychelles. En abril visit¨® tres pa¨ªses africanos.

La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Jiang Yu, dijo ayer que China apoyar¨ªa el env¨ªo de una fuerza conjunta de paz de la ONU y la UA a Darfur. "Actuaremos sin duda para apoyar" una moci¨®n en el Consejo de Seguridad para financiar dicha fuerza, dijo en Pek¨ªn. Sin embargo, China, con derecho a veto, ha evitado la aprobaci¨®n de sanciones contra Jartum por las matanzas en la provincia occidental sudanesa, que se han cobrado 200.000 vidas y han obligado a 2,5 millones de personas a huir de sus hogares. Sud¨¢n suministra cerca del 8% de las importaciones chinas de petr¨®leo.

Aunque Hu tratar¨¢ del conflicto en su reuni¨®n con Bashir, est¨¢ por ver hasta qu¨¦ punto est¨¢ dispuesto a usar su influencia para lograr que el presidente sudan¨¦s permita el despliegue de esa fuerza de paz conjunta, como ya aprob¨® el Consejo de Seguridad en agosto pasado. Aunque admite que "China ha dado recientemente pasos positivos" en este sentido, la organizaci¨®n Human Rights Watch afirma que a¨²n puede hacer "mucho m¨¢s", en una carta dirigida al presidente.

"El principal objetivo de Hu es hacer negocios", dice por su parte un editorial de The Washington Post. "Pero podr¨ªa tambi¨¦n estar preparado para presionar al Gobierno sudan¨¦s para que acepte el despliegue de fuerzas de paz". Seg¨²n el diario, "esta semana, un portavoz sudan¨¦s ha indicado que su Gobierno ya no se opon¨ªa" a dicho despliegue, "lo que quiz¨¢s indique que son conscientes de los l¨ªmites del deseo de China de proporcionar cobertura diplom¨¢tica".

Mientras, Human Rights Watch pide a Hu que apoye la imposici¨®n de sanciones a los altos cargos sudaneses responsables de la pol¨ªtica en Darfur, donde se enfrentan rebeldes con milicias ¨¢rabes apoyadas por el Gobierno, al que China vende armas. Tambi¨¦n recomienda crear un fondo para las v¨ªctimas, que se financiar¨ªa en parte con los ingresos petroleros de Jartum, as¨ª como el control por Pek¨ªn del destino final de sus armas, que han usado todas las partes en el conflicto. Por ¨²ltimo, pide a Hu que examine la conexi¨®n entre el desarrollo petrolero sudan¨¦s y los abusos contra los derechos humanos.

Para la organizaci¨®n humanitaria, con sede en Nueva York, China debe seguir estos pasos para ser "consecuente con sus obligaciones internacionales, sus aspiraciones a ser visto como una potencia internacional responsable, y sus argumentos de que es amigo del pueblo sudan¨¦s".