Mucho delirio
Estado de delirio, la tribuna de Antonio Mu?oz Molina, informa de delirios que "casi todo el mundo ya los confunde con la realidad". En todo caso, lo rodean a ¨¦l y amenazan su sentido de la realidad. Le llegan no de ETA o de una derecha salida de madre, sino de un ente catalanovasco con incrustaciones gallegas y con un deje andalus¨ª. Denuncia ridiculeces y errores aviesos en libros de texto de esas ominosas nacionalidades, aunque me parece que lo que verdaderamente extra?a es la Espa?a de la Enciclopedia ?lvarez. Pero percibe tambi¨¦n que los catalanovascos y sus aliados no est¨¢n solos en la fabricaci¨®n de delirios, tambi¨¦n acecha gente acr¨ªtica y servil ante este Gobierno y la izquierda existente. Y todo es delirio, se iguala en el delirio aquella participaci¨®n espa?ola en la guerra contra Irak a este di¨¢logo con ETA para el fin del terrorismo. Me parec¨ªa que era el discurso de la Cope, aunque m¨¢s campanudo, pero tan oblicuo que no sab¨ªa bien ad¨®nde conduc¨ªa hasta que se aclar¨® algo tanta bruma y, ay..., se concret¨® mi nombre. Va a ser moda.
Aunque nacimos el mismo d¨ªa y tenemos por tanto la misma edad, Mu?oz Molina dice que considero el cumplir a?os una "enfermedad pol¨ªtica". No hay tal, todos envejecemos pero lo importante es estar vivo y no siempre se consigue: Tartufo, elocuente y solemne, simulaba virtud pero estaba muerto y no lo sab¨ªa.
Pero los delirios lo obsesionan desde hace tiempo. Ya en 2004, el d¨ªa siguiente al atentado del 11 de marzo, escribi¨® en este diario Con plomo en las entra?as, sobre los "delirios colectivos que se han superpuesto a la realidad y a la raz¨®n". Y una acusaci¨®n in¨¦dita y descarnada: que los ciudadanos que nos hab¨ªamos opuesto a las pol¨ªticas e ideolog¨ªa del Gobierno de Aznar hab¨ªamos ayudado a crear un "delirio conveniente" que culpabilizaba a la ciudad de Madrid. Aquel crimen era una consecuencia. Eso, negro sobre blanco el d¨ªa despu¨¦s de aquel terrible atentado en la capital de Espa?a.
Nunca pidi¨® disculpas por aquella acusaci¨®n, tan baja y falsa. Y tan grave en aquel momento. Aquel atentado s¨ª tuvo relaci¨®n con una decisi¨®n tomada por el Gobierno de entonces, al que ¨¦l ve¨ªa, en cambio, injustamente calumniado.
La realidad no es tan confusa y vamos viendo en qu¨¦ sitio est¨¢ cada uno, aunque haya quien se crea sobre una columna y desde una altura fingida acuse y salpique a los dem¨¢s. Es posible que "casi todo el mundo" delire colectivamente pero es m¨¢s probable que sea Mu?oz Molina quien se vea atormentado por un padecer individual, a no ser que sea un "enfermo imaginario". Siempre queda acogerse a este Estado de las autonom¨ªas tan odioso, ser "obsequioso" con sus "dignatarios que cultivan un delirio grandioso de pol¨ªtica internacional" para conseguir alguna canonj¨ªa en alguna instituci¨®n, marchar "enchufado" a alguna capital de ese "extranjero" m¨ªtico al que alude.
Tanto delirio, real o fingido, no me cabe en la cabeza; me debo estar haciendo viejo, efectivamente.
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