Pamuk cancela un viaje a Alemania, y algunos medios alertan de amenazas

El Nobel turco Orhan Pamuk ha cancelado una gira por Alemania y la ha pospuesto sin dar una fecha concreta ni explicaciones de las causas de la suspensi¨®n, seg¨²n inform¨® ayer Christina Knecht, portavoz de su editorial alemana, Carl-Hanser-Verlag. Sin embargo, el director de la editorial, Michael Kr¨¹ger, afirm¨® que estaba previsto proteger a Pamuk con un equipo de seguridad personal.

Algunos peri¨®dicos alemanes titulaban ayer que el temor a perder la vida motiv¨® al escritor a suspender su viaje. Ma?ana ten¨ªa previsto estar en Berl¨ªn (donde iba a ser investido doctor honoris causa por la Universidad Libre), y despu¨¦s viajar a Hamburgo, Colonia, Stuttgart y M¨²nich. La polic¨ªa alemana neg¨® la existencia de amenazas concretas contra Pamuk y, por tanto, ¨¦stas provienen de su propio pa¨ªs, especulan algunos alemanes. El escritor divide a su pa¨ªs. Habla en p¨²blico, al igual que lo hac¨ªa el periodista asesinado Hrant Dink, del "genocidio" de los turcos contra los armenios a comienzos del siglo XX. Dink muri¨®. Pamuk sigue vivo, pero Yasin Hayal, correligionario de Og¨¹n Samast, presunto asesino de Dink, exclam¨® ante las c¨¢maras: "?Ten cuidado, Pamuk!".

El Frankfurter Allgemeine Zeitung pregunta en su edici¨®n de hoy si la seguridad de Pamuk es menor en M¨²nich o Stuttgart que en Estambul o en El Cairo, donde visit¨® hace poco la feria del libro, pero se?ala al mismo tiempo que las palabras de Hayal han cambiado la situaci¨®n.

Pol¨ªticos de izquierda alemanes exigieron de Turqu¨ªa, como consecuencia de la cancelaci¨®n del viaje de Pamuk, que cuide de la seguridad de sus intelectuales. El presidente de las comunidades turcas en Alemania, Kenan Kolat, dijo que espera que Pamuk "venga este a?o a Alemania despu¨¦s de superar las dificultades actuales". El escritor Ralph Giordano pidi¨® a los musulmanes en Alemania que manifiesten "con firmeza que defienden la libertad y la dignidad del hombre y que el terrorismo que proviene del islam tambi¨¦n es un enemigo suyo". El presidente alem¨¢n de la asociaci¨®n de escritores PEN, Johanno Strasser, mostr¨® comprensi¨®n por la decisi¨®n de Pamuk: "Hay que tomar las amenazas en serio".