La concejal planeaba filtrar el padr¨®n municipal a su comprador de votos

La compra de votos en Mog¨¢n ten¨ªa varias componentes ilegales. La primera es que se simulaban contratos de alquiler de larga duraci¨®n a meros turistas que ocupaban apartamentos por un mes o una semana. Era la labor que se permit¨ªa Manuel de Le¨®n, el colaborador que atend¨ªa las ¨®rdenes de la primera teniente de alcalde de Mog¨¢n, Onalia Nieto, del PP. Esto se hac¨ªa a partir de los apartamentos tur¨ªsticos que regentaba Le¨®n. Con las llaves del apartamento, entregaba una jugosa oferta: empadronar como residente en Mog¨¢n al cliente, que ganaba con ello una reducci¨®n del 50% en sus vuelos hacia la pen¨ªnsula, en su nueva condici¨®n de residente oficial canario.

La exigencia era simple: el cliente deb¨ªa garantizar que emitir¨ªa su voto en favor del PP en las pr¨®ximas elecciones municipales. El sistema que utilizaba Le¨®n para garantizar el empadronamiento al turista a¨²n se est¨¢ investigando. Lo ¨²nico conocido es que ¨¦l se encargaba de tramitarlo todo y de dar por resuelto el papeleo al agradecido cliente.

Pero de las grabaciones y de las declaraciones judiciales no s¨®lo queda claro que la concejal Nieto le mandaba tal misi¨®n, que ¨¦l cumpl¨ªa, sino que la primera teniente de alcalde lleg¨® a prometerle la entrega de una poderosa arma preelectoral: el padr¨®n municipal.

Con ello, Le¨®n pod¨ªa comprobar y demostrar el ¨¦xito de sus gestiones ante sus votantes captados. Igualmente, pod¨ªa intentar dirigir su labor persuasiva en torno a las familias o direcciones que les suministrara dicha gu¨ªa electoral. La investigaci¨®n apunta que esta maquinaria ilegal electoral del PP no se agotaba en Nieto y en su colaborador. Hay m¨¢s implicados. Esto hace dif¨ªcil evaluar el monto real del censo inflado por tales agentes de captaci¨®n de votos. Le¨®n se jacta en una conversaci¨®n intervenida que ha logrado ya 300 votos ilegales en favor del PP. Falta por determinar cu¨¢ntos sufragios falseados pudieron haber comprometido los otros miembros de esta trama. No obstante, el pellizco ya conseguido, 300 votos, era ya suficiente para garantizar una victoria popular en un municipio de exiguo censo, apenas 8.600 vecinos.

El municipio tiene al menos tres antecedentes de presuntas ilegalidades electorales: en 1979 se denunci¨® el voto de numerosos fallecidos, y se anul¨® la consulta; en 1999 se investig¨® por qu¨¦ el alcalde en funciones empadron¨® en su domicilio a varios centenares de votantes, causa que se archiv¨®; y en 2003 se renovaron las acusaciones de trasladar en coche a vecinos a las urnas a cambio de pagar el recorrido con el voto.