La f¨®rmula
Tal vez algunos de ustedes lo consideren superfluo, innecesario. Pero, sabedor de que la memoria humana es fr¨¢gil, el ex presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ha cre¨ªdo conveniente explicitar de nuevo cu¨¢l es su receta para acabar con el terrorismo etarra y, m¨¢s en general, con el llamado "problema vasco", la que aplic¨® con mayor¨ªa absoluta desde 2000 hasta 2004 y que, al parecer, le falt¨® algo de tiempo y quiz¨¢ unos votos m¨¢s para culminar. La ocasi¨®n escogida para el recordatorio fue la entrega al hoy presidente de honor del Partido Popular -el pasado viernes, en San Sebasti¨¢n- del X Premio de la Fundaci¨®n Gregorio Ord¨®?ez "por su ejemplar firmeza y compromiso en la lucha contra el terrorismo".
Con un tono solemne y lapidario, y entre sentidas expresiones de recuerdo y homenaje al concejal donostiarra asesinado por ETA en 1995, Aznar L¨®pez carg¨® desde los primeros p¨¢rrafos no s¨®lo contra "los agentes del terror", sino tambi¨¦n contra "sus c¨®mplices y sus beneficiarios, quienes lo instigan y lo legitiman"; contra "este r¨¦gimen de ¨¢rboles y nueces, de falsos oprimidos (...), este r¨¦gimen asentado y consentido por el ¨¦xito del espejismo nacionalista, alentado una y otra vez por otros no nacionalistas, que promet¨ªa paz y pide a cambio el poder".
Una vez puesto el Partido Nacionalista Vasco en su punto de mira, el orador abri¨® fuego a discreci¨®n: "Durante demasiado tiempo se crey¨® que lo mejor era subcontratar la soluci¨®n del problema. No se cay¨® en la cuenta de que encomendamos la soluci¨®n a quien era parte del problema, porque no quer¨ªa, ni quiere, ni querr¨¢ la derrota de una banda terrrorista a la que adorna y legitima como expresi¨®n de un conflicto secular que, por definici¨®n, no puede tener soluci¨®n jam¨¢s". O sea: puesto que provienen del mismo tronco ideol¨®gico, el nacionalismo democr¨¢tico y ETA son c¨®mplices morales, y s¨®lo la deslegitimaci¨®n y la derrota del primero har¨¢ posible el aplastamiento de la segunda. En cuanto a la tensi¨®n existente entre la sociedad vasca y el Estado desde 1833 hasta hoy, eso es una ficci¨®n, una mera maniobra de chantaje. ?Menudo competidor le ha salido a P¨ªo Moa!
En consecuencia con este an¨¢lisis -prosigui¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar- no cabe dejar, ni a los etarras ni a ese 10-17% de electores vascos que les viene apoyando, ninguna escapatoria pol¨ªtica, ning¨²n margen para la enmienda honorable: "La derrota es el ¨²nico final aceptable para el terrorismo. No hay un ¨¢pice de raz¨®n que tengamos que reconocer en la trayectoria, en las motivaciones o en los objetivos de una banda terrorista. No hay contextos en los que haya que diluir, situar o comprender sus cr¨ªmenes. No hay ninguna legitimidad de consolaci¨®n que debamos reconocer ni expl¨ªcita ni impl¨ªcitamente. No hay ning¨²n sistema que debamos tejer a medida de lo que los terroristas y sus c¨®mplices est¨¦n dispuestos a hacer...". Bien al contrario, la f¨®rmula es: ilegalizaci¨®n permanente, m¨¢xima dureza judicial y cumplimiento ¨ªntegro de las condenas.
Lamentablemente -a juicio del presidente de la FAES-, esa pol¨ªtica de la que ¨¦l fue inspirador y palad¨ªn ha sido desarticulada y enterrada durante el ¨²ltimo trienio por el Ejecutivo de Rodr¨ªguez Zapatero. Y ello, "?para qu¨¦? ?Para que el Gobierno y el partido socialista vuelvan a entenderse con los que no han querido ni quieren la derrota de ETA? ?Para volver a entenderse con los que pactaron con ETA en Estella (...)? ?Para volver a entenderse con los que dicen querer la paz, pero alimentan su poder y su libertad excluyente con la falta de libertad de sus conciudadanos?". M¨¢s claro: en aras de la colaboraci¨®n con el PNV frente a ETA, el PSOE est¨¢ dispuesto a reformar el Pacto Antiterrorista y a diluir la Ley de Partidos, a sustituirlos "por un supuesto consenso de m¨ªnimos", por "una pol¨ªtica de apaciguamiento". Aqu¨ª, la inclinaci¨®n del marido de Ana Botella por las lecturas hist¨®ricas mal digeridas aflor¨® otra vez: lo de Zapatero ante ETA es como el appeasement de Neville Chamberlain frente al Tercer Reich. Y Aznar, por supuesto, se reserva el papel de Churchill...
"Creo", concluy¨® el ex presidente en San Sebasti¨¢n, m¨¢s categ¨®rico que nunca, "que ETA puede y debe ser derrotada, y que ese objetivo implica desmantelar sus apoyos y hacer efectiva la ecuaci¨®n que los iguala, como terroristas, a la propia banda. Creo que no se deben negociar treguas con una organizaci¨®n terrorista (sic). Creo que nunca, jam¨¢s, se debe unir el final del terrorismo con una negociaci¨®n pol¨ªtica bajo ning¨²n nombre".
Bien, pues esa es la f¨®rmula, ese es el programa, ese es el aliento de cruzada ideol¨®gica con los que acude el Partido Popular a la manifestaci¨®n de ma?ana en Madrid. Manifestaci¨®n contra ETA y contra el di¨¢logo, s¨ª; manifestaci¨®n contra el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, tambi¨¦n; pero fundamentalmente, en su nervio profundo -igual que la campa?a electoral vasca de 2001, igual que la reacci¨®n frente al Estatuto catal¨¢n de 2006-, manifestaci¨®n nacionalista espa?ola contra las osad¨ªas de los nacionalismos perif¨¦ricos, por muy pac¨ªficos que ¨¦stos sean. Si no bastase para probarlo la citada enc¨ªclica de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, lo confirmar¨ªan varias de las organizaciones convocantes de la marcha: el Foro de Ermua, el mismo que quisiera meter en la c¨¢rcel al lehendakari Ibarretxe por el nefando crimen de haber hablado con Otegi; la Fundaci¨®n para la Defensa de la Naci¨®n Espa?ola, la misma que denunci¨® a Pepe Rubianes por el horrible atentado de haberse ido de la lengua en un programa de televisi¨®n, y Convivencia C¨ªvica Catalana, la plataforma agitatoria de Alejo Vidal-Quadras y Francisco Caja, consagrada a denunciar imaginarias persecuciones ling¨¹¨ªsticas contra el castellano.
Enarbolando estas ideas y acompa?ado de este s¨¦quito desfilar¨¢ ma?ana el PP por las calles de Madrid. Y luego, el lunes, en Barcelona, el se?or Piqu¨¦ querr¨¢ que Converg¨¨ncia i Uni¨® se ponga a negociar con ¨¦l futuras alianzas...
Joan B. Culla i Clar¨¤ es historiador.
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