Trozos rescatados del silencio

El gallego Rafael Cidoncha ha desarrollado una serie de pinturas en torno a la figura y el entorno del fil¨®sofo franc¨¦s Bernard Henri-Levy. La residencia que tiene ¨¦ste en Marruecos, los exteriores y los peque?os detalles componen un conjunto revelador.

Oriundo de Galicia, Rafael Cidoncha se dio a conocer art¨ªsticamente en el Madrid de la d¨¦cada de los setenta, trocando sus primeros tientos vanguardistas, acogidos en la entonces m¨ªtica galer¨ªa Vandr¨¦s, por un lenguaje figurativo, que se ha hecho cada vez m¨¢s personal, un poco como un reflejo de su propia trayectoria vital singularmente cosmopolita.

Pict¨®ricamente, se hizo a la sombra de Kitaj, Arikha, Bravo,Freud, nombres que ya nos avisan de c¨®mo la obra de Cidoncha se ha fraguado en la exigencia t¨¦cnica, la sofisticaci¨®n y el refinamiento, pero tambi¨¦n que nunca ha ca¨ªdo en ning¨²n decorativismo confortable.

Luego est¨¢, claro, el mundo del Marruecos dorado, de T¨¢nger y Marraquech, el de la bohemia cosmopolita, mucha literatura, bastante pintura, diletantismo a raudales. Un universo de aves de paso, solitarias y melanc¨®licas, ¨¢vidas por edificar suntuosas casas en el aire. Aunque sea dicho as¨ª, con apuntes r¨¢pidos, como al desgaire, no creo que se pueda separar la pintura de Rafael Cidoncha de este estilo de vida, muy terciado en contrastes f¨ªsicos y existenciales.

Lo podemos apreciar en la presente exposici¨®n, pr¨®diga en obras fechadas entre 2002 y 2006, paisajes, bodegones, retratos, escenas de interior. El exotismo queda diluido por la fragmentaci¨®n y las angulaciones exc¨¦ntricas. Sea cual sea el g¨¦nero, lo que atestigua la pintura de Cidoncha son momentos y visajes, impresiones muy enfrascadas, muy densas y trabajadas, con esa labor del orfebre que engasta joyas. Sus cuadros no quedan, sin embargo, endurecidos, porque saca lustre a la fragancia luminosa, a los puntos de fuga, a las perspectivas forzadas.

En este sentido, es muy bri

llante y rotundo con obras como Pasaje de luz (2005), Vista de piscina (2003) o Terrazas de Bab Doukali (2006), pero tambi¨¦n con sus interpretaciones espaciales Arco de Gran Ryad (2003) o Perspectiva de sal¨®n, Ryad (2004). Son trozos pict¨®ricos intensos, trozos rescatados del silencio.