Multiculturalismo en el Reino Unido
Se trata de un mal invento de la izquierda brit¨¢nica que la derecha quiere combatir
?El multiculturalismo, remedio y enfermedad? Lo que est¨¢ en juego es el futuro del Reino Unido.
En un sondeo realizado el a?o pasado, menos de la mitad de los musulmanes brit¨¢nicos entrevistados respond¨ªa que su pa¨ªs era el Reino Unido
Los j¨®venes musulmanes brit¨¢nicos se sienten al margen. Y los t¨®picos demag¨®gicos de la derecha y la izquierda s¨®lo empeoran m¨¢s las cosas
Para resolver el problema, los franceses se fueron a un extremo, el intento de integraci¨®n monocultural, pero en Gran Breta?a nos pasamos por el otro lado
El multiculturalismo est¨¢ amenazado en Reino Unido. El influyente peri¨®dico conservador Daily Mail publica en su portada una informaci¨®n en la que asegura que "la doctrina del multiculturalismo" ha alienado a toda una generaci¨®n de j¨®venes musulmanes. El l¨ªder del Partido Conservador, David Cameron, pronuncia un discurso en el que tacha al multiculturalismo de ser uno de los cinco "muros de Berl¨ªn de la divisi¨®n" que debemos derribar, junto con el extremismo, la pobreza, la inmigraci¨®n descontrolada y el apartheid educativo. Seg¨²n Cameron, el alcalde de Londres, Ken Livingstone, de izquierdas, ha convertido la capital en un caos con este horrible ismo. Sendos informes de un think-tank conservador, Policy Exchange, y un grupo de trabajo del Partido Conservador, dicen que el multiculturalismo es parte del problema que pretende resolver.
En definitiva, el multiculturalismo es un mal invento de la izquierda, que la derecha piensa combatir. Pero, aparte de ser malo, ?qu¨¦ es? En un discurso pronunciado el pasado oto?o, Cameron ofreci¨® esta respuesta: "Cuando hablo de 'multiculturalismo', debemos tener absolutamente claro a qu¨¦ me estoy refiriendo. No me refiero a la realidad de nuestra sociedad con su diversidad ¨¦tnica, que todos celebramos y que s¨®lo rechazan reaccionarios resentidos como el BNP
[el Partido Nacional Brit¨¢nico, de extrema derecha]. Me refiero a la doctrina que pretende balcanizar a la gente y las comunidades con arreglo a su raza y sus or¨ªgenes". Pues qu¨¦ bien que tenga eso claro. Los multiculturalistas tienen una doctrina que les lleva a tratar de balcanizar Reino Unido; supongo que quiere decir separar a la gente en comunidades ¨¦tnicas imbuidas de una violenta hostilidad hacia el vecino. Ken Livingstone es el Slobodan Milosevic del Gran Londres.
Siempre que oigo la palabra multiculturalismo agarro mi diccionario. Cuando con eso no resuelvo nada, acudo a la biblioteca y a Internet, y all¨ª encuentro tal confusi¨®n de definiciones imprecisas que mi conclusi¨®n es que, a estas alturas, es un t¨¦rmino que no sirve pr¨¢cticamente para nada. Los detractores del multiculturalismo dicen que necesitamos ser m¨¢s conscientes de nuestra identidad brit¨¢nica com¨²n. Estoy de acuerdo, y construir debates acalorados sobre ismos abstractos de confuso significado es una actividad tremendamente antibrit¨¢nica. En lugar de ello, ?por qu¨¦ no decimos lo que queremos decir y queremos decir lo que decimos?
Detr¨¢s de t¨¦rminos de vaguedad tan imposible como "multiculturalismo" (palabra odiada por la derecha) e "islamofobia" (palabra odiada por la izquierda) se encuentra una realidad muy preocupante, y tanto esos nuevos informes conservadores como otros de think-tanks de la izquierda realizan una labor muy importante al investigarla. Es la realidad del profundo desapego de los j¨®venes musulmanes brit¨¢nicos. En un sondeo realizado por NOP el a?o pasado, menos de la mitad de los musulmanes brit¨¢nicos entrevistados respond¨ªa que Reino Unido era "mi pa¨ªs". Seg¨²n un sondeo internacional de Pew, los j¨®venes musulmanes brit¨¢nicos, por abrumadora mayor¨ªa, colocaban su identidad religiosa por delante de la nacional, a diferencia de los musulmanes franceses. Otro sondeo de Populus, encargado para la elaboraci¨®n del documentado e interesante informe de Policy Exchange, indica que la mayor¨ªa de los musulmanes brit¨¢nicos asegura tener m¨¢s cosas en com¨²n con los musulmanes de otros pa¨ªses que con los no musulmanes de Reino Unido.
Por asombroso que resulte, en la encuesta de Populus, m¨¢s de uno de cada tres musulmanes entre 16 y 24 a?os est¨¢ de acuerdo con una disposici¨®n de la ley musulmana de la sharia que decreta que "la conversi¨®n de un musulm¨¢n est¨¢ prohibida y se castiga con la muerte". Llevado al extremo, este distanciamiento del pa¨ªs en el que viven fue el que expresaron los terroristas suicidas del 7 de julio de 2005 en Londres y los detenidos que presuntamente planeaban otro atentado el verano pasado. Tal vez descubramos elementos biogr¨¢ficos similares entre algunos de los detenidos el mi¨¦rcoles pasado en Birmingham como sospechosos de terrorismo.
Vidas paralelas
La utilizaci¨®n del lema del "multiculturalismo" que hace la derecha es una forma cruda de referirse a la inquietante realidad de la separaci¨®n. Son las "vidas paralelas" de las que hablaba ya el informe que elabor¨® en 2001 una comisi¨®n presidida por un dirigente brit¨¢nico de la Administraci¨®n local, Ted Cantle, que cit¨® la frase de un musulm¨¢n brit¨¢nico de origen paquistan¨ª: "Cuando salga de esta reuni¨®n que he tenido con ustedes, me ir¨¦ a casa y no volver¨¦ a ver otra cara blanca hasta que vuelva a la pr¨®xima reuni¨®n, la semana que viene". Otra forma menos educada de llamarlo es "gueto". Esta separaci¨®n -que no es s¨®lo f¨ªsica, sino tambi¨¦n cultural y psicol¨®gica- no naci¨® inicialmente por las pol¨ªticas del multiculturalismo, pero s¨ª es cierto que lo que se llam¨® multiculturalismo en algunas ciudades brit¨¢nicas durante los a?os ochenta y noventa reforz¨® esa situaci¨®n (en Holanda ocurri¨® algo parecido). Favoreci¨® las identidades de grupo, definidas por el origen o la religi¨®n, por encima de las brit¨¢nicas y las individuales. No inculc¨® en los hijos de los inmigrantes musulmanes ning¨²n sentimiento serio de identidad brit¨¢nica. Y a veces consinti¨® que siguiera adelante la opresi¨®n de las mujeres con la excusa del respeto cultural.
Integraci¨®n monocultural
Los franceses se fueron a un extremo, el intento de integraci¨®n monocultural, pero en Reino Unido nos pasamos por el otro lado. David Cameron y Gordon Brown est¨¢n de acuerdo en que es preciso corregir el rumbo. Como m¨ªnimo, es preciso transmitir mejor la lengua inglesa, la historia brit¨¢nica y los valores fundamentales de la ciudadan¨ªa. Ahora bien, hay unos cuantos aspectos delicados que ambos est¨¢n tratando de eludir. Por ejemplo, la aportaci¨®n de los colegios religiosos -sean cristianos, jud¨ªos o musulmanes- a la separaci¨®n cultural.
La utilizaci¨®n del lema de la "islamofobia" que hace la izquierda es una forma cruda de referirse a la inquietante realidad de los prejuicios y los estereotipos, que la derecha hace mal en ignorar. Adem¨¢s existen pruebas contundentes, reconocidas por los servicios de inteligencia y la mayor¨ªa de los analistas independientes, de que la guerra de Irak y la imposibilidad de resolver el conflicto palestino-israel¨ª han contribuido a la radicalizaci¨®n de la juventud musulmana brit¨¢nica.
Asimismo hay que tener en cuenta elementos que no encajan f¨¢cilmente en los clich¨¦s de la izquierda ni la derecha. Por ejemplo, el informe de Policy Exchange destaca c¨®mo reaccionan los j¨®venes musulmanes contra la cultura hedonista, promiscua, alcoh¨®lica y falta de valores que observan entre sus contempor¨¢neos. "Decid¨ª llevar el hiyab porque no me gusta que a las mujeres se las presente como objetos sexuales" (mujer, musulmana, 21 a?os, Oxford). "Lo malo, y no s¨¦ c¨®mo podemos resolverlo, es que ellos no saben verdaderamente cu¨¢les son sus valores. As¨ª que, cuando sienten que est¨¢n amenazados, parece que se lo est¨¢n inventando..." (mujer, musulmana, 22 a?os, Leeds). Son voces que merece la pena escuchar.
Si los dirigentes de derechas se limitan a graznar "?multiculturalismo!", algunos lectores del Daily Mail interpretar¨¢n que dicen que "esta gente debe adaptarse a nuestras costumbres, y si no, que se vaya por donde ha venido". Si los dirigentes de izquierdas se limitan a responder con su propio graznido de "?islamofobia!" e "?Irak!", los musulmanes y los ayuntamientos no se sentir¨¢n obligados a plantearse las preguntas que hacen falta sobre los representantes y las pol¨ªticas de sus propias comunidades. Y tanto conservadores como laboristas tendr¨¢n la tentaci¨®n de alimentar esos malentendidos durante la campa?a electoral, por miedo a que esos votantes les den la espalda. Lo que est¨¢ en juego es nada menos que el futuro de Reino Unido como pa¨ªs libre y tolerante.
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia
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