Libros, caf¨¦s y Wi-Fi

La voz se corre entre los due?os de los bares de Valencia. Un nuevo negocio ha llegado a los men¨²s. El Wi-Fi. Es decir, la conexi¨®n a Internet sin necesidad de cables. S¨®lo es necesario un ordenador port¨¢til y una antena wlan (siglas en ingl¨¦s de red mundial de ¨¢rea local), de apenas 30 euros, capaz de captar la se?al de las antenas. Manuela Morales se ha dado cuenta y desde hace una semana un cartel anuncia en la puerta de su bar: Wi-Fi y conexi¨®n a Internet gratuitos. El A priori cafenet, en la calle del Hospital, es uno de los pocos locales que ofertan este servicio de ocio o trabajo en la ciudad.

"De momento s¨®lo tengo un cliente. Es joven, unos 50 a?os. Esto debe ser cosa de ejecutivos", dice decepcionada Manuela que reconoce no entender mucho de ordenadores. Unos t¨¦cnicos de Telef¨®nica le ofrecieron instalar en el local Wi-Fi por un coste de 105 euros, mas la cuota mensual. "Al final me lo he instalado sola y gratis. Lo que pasa es que los estudiantes prefieren el bar de aqu¨ª al lado". Morales se refiere a un cibercaf¨¦ cercano. Pero lo que ignora es que los j¨®venes prefieren ir a la biblioteca municipal situada junto a los jardines del Hospital.

Este centro oferta, como el resto de bibliotecas de la capital valenciana desde hace dos meses, conexi¨®n a Internet sin cables gratis para todo el que quiera acudir dentro de su horario, de nueve de la ma?ana a ocho de la tarde. Juancho Castell¨®n, de 43 a?os, no tiene conexi¨®n en casa. Se ahorra cerca de 40 euros mensuales. "?Tanto?", reflexiona. Nunca se ha planteado instalar ADSL en su casa. "Es cierto que estar¨ªa m¨¢s c¨®modo en mi sof¨¢. Esa es la ¨²nica pega que encuentro". Juancho estudia un curso on line y estar conectado es imprescindible para ¨¦l.

Aunque no s¨®lo aprovecha la conexi¨®n para estudiar. "?Sabes que en la biblioteca de Abastos est¨¢ capada la se?al?", advierte. En algunos centros p¨²blicos la navegaci¨®n impide entrar en p¨¢ginas para adultos. Juancho hace la prueba. Pone la palabra sexo en un buscador. No hay problema. "Es que en la de Abastos ni siquiera me encuentra las p¨¢ginas de amistad", se queja.

Sus protestas quedan sin valor dando un paseo por el interior del recinto. Muchos menores aprovechan la conexi¨®n p¨²blica para visitar su correo o jugar en la Red. Ana Carri¨®n, de 20 a?os, prefiere ver una pel¨ªcula, aunque est¨¢ rodeada de estudiantes concentrados. Los auriculares la a¨ªslan. A¨²n as¨ª, cuando alguien se acerca no puede evitar cerrar la pantalla. Aparece un folio en blanco. "Viene bien para hacer trabajos. Tengo Internet en casa, pero estamos de obras y no pod¨ªa dejar de conectarme".

Un estudio de Gowex, una plataforma mundial en favor de las redes libres de wireless (sin cables), ha encontrado 14.550 puntos de acceso sin cables en la ciudad de Valencia. El observatorio, efectuado en el pasado octubre sobre una zona de 23 kil¨®metros cuadrados, divide los accesos en tres tipos: 14.025 privados, 505 comerciales y 23 libres. Un mapa que se puede encontrar en www.iwe-x.com, sit¨²a los puntos de conexi¨®n. Esta oleada cuenta entre los puntos comerciales a las oficinas que tienen una red instalada para sus trabajadores.

En el mapa no aparecen algunos locales como el mencionado en la calle del Hospital o las cafeter¨ªas Starbucks de las calles Segre y Marqu¨¦s del Turia, que instalar¨¢n la conexi¨®n en los pr¨®ximos d¨ªas. El que s¨ª aparece es el m¨¢s veterano en esta pr¨¢ctica, The Lounge, en la calle de Estaminer¨ªa Vieja. Oferta Wi-Fi gratis desde hace dos a?os. En sus mesas es frecuente ver a extranjeros que aprovechan un descanso en su visita a Valencia para chatear con sus familiares o buscar nuevos lugares para la ciudad. Es el caso de Omar, un turista turco que pasar¨¢ dos semanas en la ciudad aprendiendo espa?ol. Localiz¨® este local en una web tur¨ªstica de la ciudad. "Es el ¨²nico que he encontrado", comenta extra?ado. Viaja por Espa?a junto a un amigo irland¨¦s desde hace dos meses. "Madrid est¨¢ repleto de estos locales. Incluso puedes conectarte en la calle", compara.

Algunas ciudades estadounidenses ya han decidido apostar por redes inal¨¢mbricas municipales. Central Park, en Nueva York, dispone desde el pasado verano de ocho puntos de acceso para sus habitantes. En Europa, Londres y Par¨ªs estudian instalar una red gratuita en las plazas de los ayuntamientos. Mientras que Filadelfia apuesta por la red de pago. Por una cuota mensual entre 10 y 20 d¨®lares, cerca de 85.000 abonados acceder¨¢n a este servicio en las calles.

Los internautas, tan aficionados a lo gratis, ya han encontrado la manera de evitar pagar una consumici¨®n en un bar, trasladarse a una biblioteca o llevarse el port¨¢til a la facultad. En alg¨²n banco cercano a las oficinas o en una vivienda cercana a una red potente se puede captar se?al. "Le chup¨¦ la se?al a un vecino hasta que la encript¨®", reconoce una usuaria en una biblioteca. "Mi cu?ado vive frente al campus universitario del polit¨¦cnico y pilla la se?al estupendamente", admite una camarera de una cafeter¨ªa del centro.

Las plataformas en favor de la expansi¨®n de este sistema, como Gowex, reconocen que los informes de sensibilizaci¨®n han supuesto una encriptaci¨®n del 60% de las redes. "Es cierto que si te captan tu se?al Wi-Fi, la conexi¨®n puede ir m¨¢s lenta", reconocen. Los partidarios del Wi-Fi libre y gratuito ya han encontrado la soluci¨®n a las barreras. Las comunidades wireless comparten su ADSL con otros usuarios a trav¨¦s de un simple router (un emisor inal¨¢mbrico) y un software de unos 30 euros.

Es el caso de fon.es, Sharemywifi.com o valenciawireless.org. "En tu casa eres el rey del Wi-Fi, pero fuera te toca mendigar", dice uno de sus lemas. Estas comunidades comparten su se?al como si fuera un club de socios. En Estados Unidos, los internautas dieron una vuelta de tuerca m¨¢s a su entusiasmo por las conexiones inal¨¢mbricas. El FBI tuvo que actuar para detener unas curiosas pintadas de tiza en las paredes que bajo el nombre de Warchwalking se?alaban puntos de acceso. Nokia advirti¨® de que el anuncio pod¨ªa considerarse un robo. Los agentes policiales anunciaron que las pintadas pod¨ªan suponer una ayuda para los terroristas. La diversi¨®n no tard¨® en acabar.