De la calma judicial a la bronca p¨²blica
El Madrid, abucheado por su p¨²blico, que sac¨® pa?uelos contra el presidente y el t¨¦cnico, tambi¨¦n sucumbe ante el Levante

El Madrid est¨¢ en ca¨ªda libre. Desde lo futbol¨ªstico, el equipo est¨¢ hueco, es rampl¨®n, le falta chicha y carece de plan alguno. Aliviada judicialmente, la instituci¨®n vive bajo el yugo deportivo, consecuencia directa de haber alquilado el equipo a Fabio Capello, que no es m¨¢s que un cualificado empleado que, como todo entrenador, est¨¢ en tr¨¢nsito. Lejos de ser la soluci¨®n que sospechaban Ram¨®n Calder¨®n y su coral, el t¨¦cnico italiano se ha convertido en un agujero negro de considerables proporciones. Y no s¨®lo por lo que supondr¨ªa su multimillonario despido, sino por el desguace de la plantilla ordenado por el propio Capello sin que rechistara ning¨²n superior. El entrenador puede ser relevado de inmediato; Ronaldo, no. La hinchada, hastiada tras el tropez¨®n de ayer, se lo hizo saber a Calder¨®n y a Capello.
REAL MADRID 0 - LEVANTE 1
Real Madrid: Casillas; Salgado, Helguera, Sergio Ramos, Torres; Diarra, Guti; Higua¨ªn, Ra¨²l, Reyes (Robinho, m. 46) (Nieto, m. 72); y Van Nistelrooy. No utilizados: Diego L¨®pez; Pav¨®n, Mej¨ªa, Mi?ambres y Emerson.
Levante: Molina; Manolo, D¨¦hu, Alexis, Rubiales; Riga, Camacho, Tommasi, Robert (Ettien, m. 66); Salva (Reggi, m. 87) y Kapo (Berson, m. 82). No utilizados: Cavallero; Descarga, Jos¨¦ Serrano y Nino.
Gol: 0-1 M. 10. Salva transforma un penalti hecho por Diarra a Tommasi.
?rbitro: ?lvarez Izquierdo. Amonest¨® a Molina, Manolo, Diarra, Ettien, Tommasi, Sergio Ramos y Torres.
Unos 60.000 espectadores en el estadio Santiago Bernab¨¦u.
Bajo el dictado del italiano, ning¨²n jugador es mejor que hace una temporada. Algunos, caso de Cannavaro, Reyes y Robinho, parecen gui?oles de lo que fueron alguna vez, y Emerson y Van Nistelrooy han acortado sus plazos de jubilaci¨®n. Capello ha perdido el rumbo de tal forma que ayer decidi¨® echar el lazo a Nieto, un suplente del Castilla al que hizo regresar el s¨¢bado precipitadamente desde Alicante, y a Mi?ambres, que no ha jugado un partido oficial desde el 22 de diciembre de 2004. Y Beckham, en una privilegiada burbuja de cristal en la grada. Una curiosa forma de inmolarse, como el d¨ªa que incluso prefiri¨® alistar a Emerson lesionado que al ingl¨¦s. Dinamitada la plantilla por capricho de Capello, resulta que el juego del equipo cada jornada es peor y los resultados, la gran coartada del t¨¦cnico, una calamidad. ?ste es el rastro dejado por Capello hasta la fecha. Lo sucedido ante el Levante no fue un accidente aislado.
Frente a un equipo que lleg¨® a Chamart¨ªn en zona de descenso y con un pelot¨®n de veteranos como titulares, el Madrid no experiment¨® mutaci¨®n alguna. Fue tan plano como lo ha sido el resto de la temporada. Sobre todo en el primer tramo, cuando Kapo hizo lo ¨²nico cosm¨¦tico de todo el periodo. Un jugad¨®n del africano concluy¨® con claro penalti de Diarra a Tommasi, que lleg¨® al ¨¢rea varios metros por delante del dique madridista. Salva festej¨® su estreno con el Levante con el gol de castigo. El Madrid no reaccion¨® hasta el segundo tiempo, cuando al toque de corneta de Ra¨²l el grupo puso m¨¢s ¨ªmpetu. Este Madrid no destila ning¨²n esp¨ªritu gremial. Nadie se propone una carrerita al espacio. La mayor¨ªa juega con una quietud irritante. Todo se reduce a un insulso manoseo de la pelota por el embudo central, donde s¨®lo Higua¨ªn y Ra¨²l pusieron algo de chispa. El primero, un reci¨¦n matriculado, se mueve con inteligencia, pero su deuda con el gol crece y crece. De Ra¨²l cabe esperar lo mejor, pero el capit¨¢n, siempre tan disciplinado, se ve obligado a contradecir a su t¨¦cnico. Capello le aleja del ¨¢rea, justo el escenario al que debe su may¨²scula carrera.
Enchufado Ra¨²l y con Guti m¨¢s fino que al inicio, el Madrid logr¨® arrinconar al Levante, al que someti¨® a base de pelotazos laterales. Sin otro discurso, el conjunto madridista se aproxim¨® al gol y, en dos ocasiones, al penalti a favor, pero el poste, tras un remate de Nieto, y Molina le dejaron a la intemperie. Y la hinchada se hart¨®: carg¨® contra el palco, el banquillo y el de las pipas. L¨®gico. El Madrid es un desbarajuste en los despachos y una ruina en el c¨¦sped. Su autor, Capello, se ha quedado sin defensa. A ¨¦l, que tanto le gustan los n¨²meros, seguro que no se le escapa que desde la temporada 90-91 no ha habido un Madrid que perdiera tantos puntos como el suyo. Y hay que rebobinar hasta el curso 84-85 para encontrar un Madrid que a estas alturas hubiera marcado tan pocos goles como el suyo. En Chamart¨ªn el p¨²blico ya no traga, para desconsuelo de Calder¨®n, abroncado como nunca en el primer d¨ªa de su legitimaci¨®n jur¨ªdica. El f¨²tbol tiene sus propias leyes. El presidente ya lo sabe. Y aqu¨¦l a quien alquil¨® de forma desproporcionada el club, tambi¨¦n. Fortalecido por los tribunales, a Calder¨®n le corresponde ahora dictar sentencia. Capello hace tiempo que movi¨® fichas a su antojo y s¨®lo ha conseguido devaluar buena parte del patrimonio de la instituci¨®n, desquiciar al vestuario y encrespar al p¨²blico.

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