Huellas dactilares digitales
Las prisiones cambian la tinta por el esc¨¢ner al tomar las huellas a los reclusos para evitar errores de identificaci¨®n
Las prisiones espa?olas identificar¨¢n a sus reclusos sin necesidad de ensuciar sus dedos con tinta. El Ministerio del Interior implantar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 19 un nuevo sistema que pondr¨¢ fin a las rudimentarias t¨¦cnicas utilizadas desde hace casi un siglo para obtener las huellas dactilares de los presos, y que est¨¢ inspirado en el m¨¦todo usado en los aeropuertos estadounidenses. Se trata, b¨¢sicamente, de un esc¨¢ner que digitaliza las diez marcas de los dedos y las almacena en un archivo inform¨¢tico capaz de verificar la identidad de una persona en segundos. As¨ª, se acab¨® el comprobar a ojo si alguien est¨¢ haci¨¦ndose pasar por otra persona.
La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, aprovech¨® el pasado viernes la presentaci¨®n del Sistema de Identificaci¨®n Automatizado (SIA) para presumir de que las prisiones se han vuelto a adelantar al resto de departamentos de Interior a la hora de incorporar avances cient¨ªficos y tecnol¨®gicos. Ya lo hicieron en 1909, cuando comenzaron a utilizar el m¨¦todo con huellas dactilares creado ocho a?os antes por el doctor Federico Ol¨®riz. La Polic¨ªa no lo emple¨® hasta 1911 y la Guardia Civil lo hizo en 1914. Con el nuevo sistema, elaborado por la empresa madrile?a Advanced Software Technologies, sucede algo parecido. De momento, ninguno de los dos cuerpos policiales lo utiliza, por lo que no podr¨¢n manejar las fichas informatizadas de los archivos penitenciarios. "Pero existe la posibilidad de que accedan a ellos si se firma alg¨²n convenio", matiz¨® la directora. Interior no aclar¨® si se prev¨¦ un acuerdo de este tipo.
Interior prepara un documento identificativo por interno, una especie de DNI penitenciario
El Estado ha desembolsado 1.200.000 euros con tal de que el SIA, que ya ha sido sometido a pruebas piloto en las prisiones de Madrid 3 (Valdemoro) y Madrid 6 (Aranjuez), est¨¦ en todas las c¨¢rceles el 19 de febrero. El gasto est¨¢ justificado, argument¨® Gallizo, por "la preocupaci¨®n" que suscita el incremento del crimen organizado y la actividad de delincuentes que recurren a decenas de identidades falsas. "Ahora es m¨¢s complicado porque, al haber m¨¢s extranjeros, es m¨¢s dif¨ªcil verificar su identidad. Si no contamos con un sistema muy perfeccionado se puede crear un problema importante", agreg¨® la directora general.
El sistema automatizado permite que los funcionarios de prisiones ahorren tiempo y eviten confusiones cada vez que un recluso entra o sale de un centro penitenciario. Cuando el preso ingresa por primera vez, sus datos se introducen en el archivo inform¨¢tico, junto con las huellas dactilares digitalizadas y fotograf¨ªas de su rostro, tatuajes y cicatrices, si las tuviera. En el caso de que la misma persona vuelva a ser encarcelada, en cuanto pase los dedos por el esc¨¢ner el funcionario podr¨¢ comprobar en menos de 45 segundos si ya ha estado entre rejas. Antes se tardaban semanas, o incluso un mes. Los datos, adem¨¢s, estar¨¢n al alcance de cualquier centro penitenciario a trav¨¦s de la red inform¨¢tica. En una segunda fase se implantar¨¢ el uso de un documento identificativo del interno, una especie de DNI carcelario.
Otra utilidad del m¨¦todo automatizado es que incorpora un sistema de alarmas que avisa cuando un preso con permiso no ha regresado a prisi¨®n en plazo. Adem¨¢s, como las fichas incluyen descripciones del delito que cometi¨® y de otros datos relevantes, Interior espera que nunca m¨¢s ocurran situaciones como la siguiente. Una pareja de la Guardia Civil debe trasladar a un grupo de reclusos en un furg¨®n. Con el sistema antiguo, los agentes s¨®lo disponen de una lista de nombres y n¨²meros. Uno de los guardias telefonea a la c¨¢rcel para asegurarse de si alguno de los presos es peligroso o no puede viajar en el mismo departamento que otro prisionero. El funcionario le da un nombre y el agente pregunta a los reclusos qui¨¦n de todos es el conflictivo. Antes exist¨ªa el riesgo que le enga?aran. Ahora ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil, porque tendr¨¢ a mano las fichas con sus fotograf¨ªas.
Los jueces, seg¨²n explic¨® Gallizo, tambi¨¦n se beneficiar¨¢n del SIA a la hora de celebrar ruedas de reconocimiento. Con los datos de la poblaci¨®n reclusa informatizados, bastar¨¢ una b¨²squeda para elegir a los presos que presentan el perfil requerido.
El manejo del SIA requiere un proceso de aprendizaje, por lo que Interior ya ha procurado que 50 monitores inform¨¢ticos impartan clases a un grupo de 300 funcionarios. El sistema est¨¢ adaptado a los par¨¢metros internacionales de identificaci¨®n de personas, lo que facilitar¨¢ el intercambio de informaci¨®n con polic¨ªas de otros pa¨ªses. Por ahora, en opini¨®n de Gallizo, ning¨²n otro Estado europeo utiliza un procedimiento m¨¢s fiable que el que las prisiones espa?olas inaugurar¨¢n dentro de dos semanas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.